Anna R. Costa: ¡°Yo he sido vampirizada, pas¨¦ una gran crisis despu¨¦s de ¡®Arde Madrid¡¯, la relaci¨®n entre Paco y yo se rompi¨®¡±
La guionista y creadora de ¡®F¨¢cil¡¯ y ¡®Arde Madrid¡¯ se reivindica con voz propia despu¨¦s de a?os, dice, ¡°a la sombra de otros¡±
Firmar una serie como F¨¢cil demuestra hasta qu¨¦ punto a Anna R. Costa (Granada, 1972) no se le han puesto las cosas sencillas. Mete el dedo en la llaga con esta historia, basada en la novela Lectura f¨¢cil, de Cristina Morales, sobre mujeres discapacitadas en un piso tutelado que emite Movistar +. Andaluza y catalana, de la capital de Espa?a tambi¨¦n, aunque s¨®lo sea por haber firmado la original¨ªsima Arde Madrid, esta creadora vuela ahora sola y firme, con su exquisitez y su radicalidad a cuestas, despu¨¦s de haberse sentido durante demasiado tiempo a la sombra de otros. Romper lazos para que se le reconocieran m¨¦ritos creativos ha sido doloroso, le cost¨® en parte el divorcio con Paco Le¨®n, junto a quien firm¨® algunos trabajos, convivi¨® 14 a?os y tienen una hija en com¨²n. Pero ha dicho basta: ¡°He sido vampirizada¡±, asegura. Este es el rastro de lo que le cuesta sangrar en su medio.
Pregunta. ?Arde Madrid era una Espa?a en blanco y negro con el color aprisionado?
Respuesta. Para ciertos ricos, hab¨ªa bula y color, estaban exentos de pagar impuestos, por eso se vino Ava Gardner a Espa?a, por ejemplo. Para los pobres era todo gris.
P. ?Aquello fue una mezcla entre el tecnicolor de los estudios Bronston y Berlanga?
R. Entre eso se mov¨ªa, si coges la clase baja era Berlanga y si los mezclas con el glamur de Hollywood, sale Arde Madrid.
P. Y Anna R. Costa, ?qui¨¦n es?
R. Soy una mujer que he trabajado much¨ªsimo para otros y ahora la vida me ha puesto en primer t¨¦rmino.
P. ?Quiere decir que le ha robado plano su anterior pareja, Paco Le¨®n?
R. Bueno, Paco y otros. He sido como una eterna ayudante.
P. ?Y ya se hart¨®?
R. S¨ª, ha sido como nacer de nuevo a los 50.
P. No es mala edad para renacer.
R. Cierto, es como un parto, adem¨¢s. Tiene su lado de dolor y otra luminosa. En esas estoy.
P. ?A qu¨¦ colegio va a ir?
R. La escuela ya la tengo en casa, donde estudio y trabajo.
P. ?Qui¨¦nes van a ser sus amigos?
R. Los que son y los que vengan sin ¨¢nimo de vampirizarme. Los que se acerquen con buen rollo. Ahora mi sangre la necesito para m¨ª.
P. Sin querer nos hemos metido en Dr¨¢cula.
R. Eso s¨ª que es una historia machista. ?Chuparle la sangre a las mujeres! Pues eso es lo que me ha pasado a m¨ª un poco: he sido vampirizada durante un tiempo en mi vida.
P. Cristina Morales, autora de Lectura f¨¢cil, la novela en la que se basa su serie en Movistar +, ha dicho que le ha salido una obra nazi. ?Qu¨¦ le pasa?
R. No s¨¦, pero eso me ha molestado porque precisamente quienes se dedican a escribir deben utilizar el lenguaje por lo que las palabras realmente significan y llamar nazi a lo que he hecho, vamos¡
P. Vale, nazi no es, ?de qu¨¦ va?
R. Habla sobre la libertad, el deseo tutelado, eso es algo que me tiene loca. Si sufres discapacidad intelectual pero lo ¨²nico que tienes claro es el deseo y ese campo lo llevas tutelado, ?qu¨¦ te queda? Pues no les pertenece el derecho de ejercerlo. Y eso genera mucha infelicidad. ?Sabes que sedan a las mujeres y a los hombres no? Eso explica muchas cosas.
P. ?Qu¨¦ es lo que la sociedad considera aceptable en esos casos?
R. Cumplir con las normas, las leyes, no ofender. A todo tipo de persona con alguna discapacidad se la relega a los m¨¢rgenes y no pueden volver al centro. Ellos nos muestran aspectos important¨ªsimos sobre el poder, por ejemplo, o sobre nuestras propias autorrepresiones.
P. ?O un completo desaf¨ªo radical a la uniformidad?
R. T¨² lo has dicho, es eso. Aparte de la represi¨®n a su voluntad si esta no es est¨¢ndar, si se sale de ese molde, no vale. Estaba obsesionada porque aquello se viera en la serie, las paradojas. Asumir ese riesgo.
P. Usted que ha vuelto a nacer, ?va a tentar riesgos m¨¢s fieros?
R. Los riesgos que quiero tomar ser¨¢n para contarme a m¨ª misma en una apuesta radical por lo humano. O resurgimos quit¨¢ndonos de narcisismos y nos agarramos a la humanidad y no salimos adelante.
P. ?Quiere decir humanismo m¨¢s bien? Porque la humanidad se las trae¡
R. Es verdad, al humanismo. Nos vamos deshumanizando, eso me preocupa.
P. ?Por qu¨¦?
R. Por la competencia, por un sistema kafkiano y absurd¨ªsimo, hipercapitalista, desvinculado del trabajo, centrado en las apariencias.
P. En el algoritmo¡
R. En lo inventado, en lo creado artificialmente¡ El tiempo que me quede, quiero apostar radicalmente por denunciar eso.
P. Mientras anduvo a la sombra, ?qu¨¦ aprendi¨®?
R. Yo pas¨¦ una gran crisis despu¨¦s del estreno de Arde Madrid. Me cost¨® mucho que la gente supiese que sobre todo era una obra m¨ªa. Paralelamente fueron creciendo las reivindicaciones feministas y me plantee, ?qu¨¦ hago? ?Me quedo callada? Ah¨ª empez¨® una lucha fe¨ªsima y nuestra pareja se rompi¨®. Yo durante mucho tiempo estuve atrapada en esa sombra y aprend¨ª, pero anduve algo discapacitada unos cuantos a?os.
P. ?Qu¨¦ radicalidad tiene entre manos?
R. Dos pel¨ªculas, una que surgi¨® a ra¨ªz de mi separaci¨®n y otra en el confinamiento. No s¨¦ qu¨¦ saldr¨¢ antes, mientras dirigir¨¦ y escribir¨¦ alg¨²n cap¨ªtulo de otros para ganarme la vida.
P. ?C¨®mo ve Catalu?a desde Madrid?
R. Llevo aqu¨ª 12 a?os y me siento muy catalana, pero me encuentro muy bien aqu¨ª. De all¨ª destaco sobre todo la creatividad de las mujeres en lo audiovisual, una mirada brillante y particular, con un tono exquisito al que no se le ve la rabia. Alguien como Carla Sim¨®n es una nueva voz important¨ªsima, por no hablar de Isabel Coixet, a quien habr¨ªa que hacer un monumento. Aun no se nos dan las mismas oportunidades y tenemos que sangrar para llevarlas a cabo.
P. Por seguir hablando de Dr¨¢cula¡
R. Exacto.
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