Un escapismo de Tamara y Shakira, por favor

Si Los Simpson predicen el futuro, Mafalda es la m¨¢quina Enigma del presente, no hay situaci¨®n que no est¨¦ decodificada en sus tiras. En una, Libertad, representante de la verdadera izquierda creada por Quino cuando su protagonista se dej¨® contaminar por la televisi¨®n y los Beatles, y qui¨¦n sabe si las pedicuras, se cruza a Susanita ¡ªel verbo de Ayn Rand hecho tinta¡ª disfrutando un helado. ¡°Hay que pensar en la revoluci¨®n social no en helados, en realidades, no en cucuruchos¡± recrimina ante su golosa indiferencia. En la vi?eta final, Libertad alza un billete ante el heladero y cl...

Si Los Simpson predicen el futuro, Mafalda es la m¨¢quina Enigma del presente, no hay situaci¨®n que no est¨¦ decodificada en sus tiras. En una, Libertad, representante de la verdadera izquierda creada por Quino cuando su protagonista se dej¨® contaminar por la televisi¨®n y los Beatles, y qui¨¦n sabe si las pedicuras, se cruza a Susanita ¡ªel verbo de Ayn Rand hecho tinta¡ª disfrutando un helado. ¡°Hay que pensar en la revoluci¨®n social no en helados, en realidades, no en cucuruchos¡± recrimina ante su golosa indiferencia. En la vi?eta final, Libertad alza un billete ante el heladero y claudicante pide ¡°un escapismo de vainilla y pistacho¡±.

Como un escapismo en tiempos revueltos fue recibida la andanada l¨ªrica de Shakira convertida al igual que sus notas a pie de p¨¢gina en un espect¨¢culo tan poco edificante como irresistible. Llov¨ªa sobre mojado, llev¨¢bamos semanas fascinados por el metaverso de Tamara y el multiverso Preysler con sus novias fantasma y sus rupturas noveladas. Unos se mandan mensajes a trav¨¦s de Bizarrap y otros de Flaubert.

Hay quien se persigna cuando medios supuestamente serios tocan asuntos del coraz¨®n y quien grazna desde una indiferencia impostada ¡°?soy la ¨²nica persona del mundo a la que no le importa?¡±. Claro que no; es dif¨ªcil que preocupe en Zaporiyia o en los campos de reeducaci¨®n de Xinjiang, aunque ser¨ªa maravilloso que estos chismes tuviesen el mismo efecto bals¨¢mico que el culebr¨®n Kassandra capaz de silenciar moment¨¢neamente la guerra de los Balcanes.

Que nadie se sienta culpable por haber prestado atenci¨®n al asunto, no hay espect¨¢culo m¨¢s mesmerizante que contemplar la facilidad con la que algunos regeneran sus corazones y monetizan el dolor, mientras en id¨¦ntica tesitura otras s¨®lo ganamos 10 kilos de grasa abdominal y una adicci¨®n moderada al Lorazepam. Otra ventaja de los dulces escapismos medi¨¢ticos es que no engordan.

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