Tamara Falc¨® y las reaccionarias ¡®chic¡¯
Nos rodean se?ales que piden volver a nuestros papeles de siempre: sumisas a un orden superior, beatas y obedientes
Dice Tamara Falc¨® en su reality de Netflix que ¡°la Virgen es important¨ªsima¡±. Que su fe llena ¡°un vac¨ªo que no ten¨ªa nada que ver con lo material¡± porque ¡°en vez de querer salir de noche y tomarme siete copas, lo que me apetec¨ªa era quedarme en casa rezando el rosario¡±. Que su madre le pregunt¨® ¡°por qu¨¦ no pod¨ªa hacer nada normal¡± cuando decidi¨®, adulta, confirmarse junto a 3.000 chavales. Y lo explica como si lo suyo fuese una marcianada, cuando, seg¨²n datos del CIS de 2021, seis de cada diez espa?olas se sienten cat¨®licas. As¨ª que de desviada, nada; lo suyo todav¨ªa es la norma.
Soplan vientos de reacci¨®n a los logros de la mujer moderna. No ser¨¢ una conspiraci¨®n orquestada y parecer¨¢ despolitizada, pero nos rodean se?ales que nos piden volver a nuestros papeles de siempre: sumisas a un orden superior, beatas, obedientes. La marquesa y sus amigas rezan en una ¡°macrofiesta del rosario¡± con capas de Herm¨¨s y nos lo venden como si aquello fuese la monda. La Alta Costura estetiza de nuevo a las viudas encerradas en luto y dise?adores como Domenico Dolce piden un retorno a ¡°lo sagrado, la familia, el negro¡±. The New York Times alerta del ¡°terrible advenimiento de la elegancia reaccionaria¡± y que ¡°el club m¨¢s de moda de Nueva York es la iglesia¡±. Cat¨®licas que se creen rebeldes y provocadoras.
En 1991, la periodista ganadora del Pulitzer Susan Faludi describi¨® en Reacci¨®n el sombr¨ªo panorama que nos espera cada vez que conquistamos t¨ªmidos avances en la igualdad. Y, qu¨¦ casualidad, siempre pasa por destacar a esas retr¨®gradas que, sinti¨¦ndose parias sin serlo, defender¨¢n una cura a la infelicidad por progreso agarr¨¢ndose a un rosario gastado y viejo.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.