Juanjo Fraile: ¡°El ser humano no puede qu¨ªmicamente sentirse mal y estar agradecido a la vez¡±
El empresario y comunicador ha puesto en marcha un ¡®podcast¡¯ de conversaciones titulado ¡®Vivir a lo ancho¡¯
Durante muchos a?os, Juanjo Fraile (Santander, 50 a?os) ha vivido a lo largo: ¡°Pretendiendo controlar el tiempo, en un estado de ansiedad¡±. Ahora lo hace a lo ancho, ¡°sintiendo el d¨ªa¡±, dice. Y as¨ª Vivir a lo ancho, se titula el espacio de conversaciones que este empresario ha comenzado a emitir en la plataforma Podium Podcast. Ha vuelto de esa forma a sus or¨ªgenes, cuando comenz¨® con un programa de radio para Onda Cero en la Universidad de Cantabria. Luego entendi¨® muy bien lo que era internet y acab¨® creando un emporio de la comunicaci¨®n estrat¨¦gica y el desarrollo en la red. Un c¨¢ncer lo oblig¨® a parar y de ah¨ª surgen libros como Inspirarte o La magia de la gratitud (Alienta), sobre el que empezamos pregunt¨¢ndole.
Pregunta. ?C¨®mo debe manifestarse ese sentimiento?
Respuesta. Primero, sinti¨¦ndolo. No es cuesti¨®n de exteriorizarla, ni verbalizarla. La noche de reyes, un ni?o est¨¢ agradecido a la incertidumbre. Cuando nos hacemos mayores, la cogemos miedo. Ese miedo adulto es una predisposici¨®n. Puedes agradecer, primero, interiormente, que no te duela algo, que un amigo te llame. Eso me hac¨ªa sentirme bien. Empec¨¦ a estudiarla y me di cuenta de que ten¨ªa pautas, reglas.
P. ?Cu¨¢les?
R. Primero, que no la puedes entrenar. No puedes sentirte mal y agradecido a la vez. Entender eso, me marca. El ser humano no tiene la capacidad real y qu¨ªmica de sentirse mal y agradecido a la vez.
P. Antes de dejarse arrastrar por la gratitud, ?qu¨¦ sentimiento le dominaba?
R. La mente y sus herramientas, el mundo del hacer, no del ser. Me emparanoiaba el control, me obsesionaba la iniciativa, flu¨ªa en el territorio del estr¨¦s, la ansiedad y la disculpa f¨¢cil. De la b¨²squeda del reconocimiento simple, materializado en tangibles. Pensaba infinitamente menos y sent¨ªa m¨¢s.
P. ?Es eso lo que pasa hora con la polarizaci¨®n? ?Que sentimos m¨¢s en vez de reflexionar?
R. No hablo de sentir en el territorio donde esperan que sientas, sino donde est¨¦s. No en el de la cortes¨ªa que empleamos o la convenci¨®n de preguntarnos qu¨¦ tal. Si uno comprueba cuando le responden de verdad que bien, autom¨¢ticamente, cae mal.
P. ?Eso no se perdona?
R. Hay una regla no escrita seg¨²n la cual empezar¨ªas a buscarle problemas de los que no fuera consciente, para joder. Vivimos en una sociedad perversa en ese sentido. Mentalizamos las emociones, las evitamos. De eso va el podcast.
P. Hay dos expresiones, por favor y gracias, que ayudan a que te vaya bien en la vida. ?Las utilizamos demasiado poco este pa¨ªs donde dominan los imperativos?
R. S¨ª. Somos el pa¨ªs de la apariencia. La vulnerabilidad la escondemos detr¨¢s de la soberbia.
P. ?Qu¨¦ es el ¨¦xito?
R. La consecuci¨®n de logros valorados por los dem¨¢s.
P. ?En cantidad y no en calidad?
R. Principalmente, s¨ª. Debes tenerlo, despu¨¦s valoras que sea bueno y luego quieres m¨¢s. Existe una mentira enorme en torno a eso. Cuando me di cuenta de que no era verdad lo que me hab¨ªan dicho¡
P. ?Qui¨¦nes?
R. El entorno, no me refiero a un culpable, t¨² vas forjando tu creencia, tambi¨¦n.
P. ?Se llev¨® un chasco al comprobar que el ¨¦xito era un fracaso?
R. Me ocurri¨® despu¨¦s de ponerme enfermo, en la soledad. Viviendo en la contradicci¨®n hasta vislumbrar que tus nuevas emociones no tienen nada que ver con lo que te gustaba.
P. ?Vivir esa contradicci¨®n le doli¨®?
R. Lo afront¨¦ muy angustiado.
P. ?No puede uno aprender a sentirse feliz en la contradicci¨®n?
R. No existe la felicidad. No es necesaria, adem¨¢s. La imperfecci¨®n es maravillosa y la incertidumbre, fant¨¢stica. Ya no vivo con reloj. No s¨¦ ni qu¨¦ hora es, ni qu¨¦ debo hacer despu¨¦s. Todo eso lo he aprendido ahora. Incluso a estar mal, a sentirme mal. No pasa nada. Puedo llorar.
P. ?No lloraba antes?
R. No, no, no. Lo reprim¨ªa, como reprim¨ªa las carcajadas y los abrazos con palmadita. Hoy no los soporto.
P. En su podcast, ?c¨®mo evitar¨¢ lo convencional?
R. Planteo las conversaciones como un juego, una partida de ajedrez¡ Tengo tres reglas: no puede haber cortes, ni manipularse con edici¨®n y debemos entrar en los terrenos de las emociones en las que quienes participan no suelen transitar p¨²blicamente. Busco disfrutar e inspirar, una palabra maravillosa, con doble sentido. Necesitas inspirar para estar vivo y puedes inspirar a otros para bien o para producir destrucci¨®n.
P. ?Cu¨¢ntas veces se ha arrepentido de no haber dado las gracias en el momento oportuno?
R. M¨¢s que arrepentirme, me da pena no haber sentido esa experiencia muchas veces antes. Me gusta recrear escenas del pasado en las que la gratitud volviera a jugar el papel importante que no tuvo en su d¨ªa, c¨®mo ser¨ªan, qu¨¦ habr¨ªa cambiado y as¨ª aceptarlas de nuevo desde la gratitud.
P. Y a partir de ah¨ª, ?cu¨¢ntas veces ha marcado el tel¨¦fono para manifestarlo con efecto retardado?
R. Muchas, aunque nunca ser¨¢n suficientes. He querido reconocer el m¨¦rito de mucha gente que me ha ayudado. O bien les llamo o, sobre todo, procuro verlos. Vivo a lo ancho, no a lo largo.
P. ?Cu¨¢l es la diferencia?
R. No anticiparte a lo que vendr¨¢ luego. Vivir a lo largo es andar en un estado de pretensi¨®n de control del tiempo, las circunstancias. Y vivir a lo ancho es permitirte sentir el d¨ªa.
P. Haber nacido en Santander s¨ª que es para dar las gracias¡
R. ?Ja, ja, ja¡! Seguramente tiene alg¨²n sentido que desconozco, no me lo he parado a pensar. Amo mi tierra, aunque he experimentado con ella un sentimiento de exnovia, durante alg¨²n tiempo no me apetec¨ªa tomar caf¨¦ con ella. Pero estoy volviendo.
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