¡®Zone blanche¡¯: una serie con poco espacio para el placer carnal
La producci¨®n franco-belga tiene mucho de policial cl¨¢sico pero tambi¨¦n un toque de realismo m¨¢gico. Alg¨²n d¨ªa habr¨¢ que analizar lo que la tele debe a Macondo
Villefranche es un peque?o pueblo en la cordillera de los Vosgos rodeado de unos bosques espectaculares y en el que la tasa de homicidios es seis veces superior a la media. Dicho de otra manera: es el lugar perfecto para las dos temporadas de Zone blanche, que traducido quiere decir zona sin cobertura, con ese regusto del franc¨¦s por las met¨¢foras capaz de llamar le petite mort al orgas...
Villefranche es un peque?o pueblo en la cordillera de los Vosgos rodeado de unos bosques espectaculares y en el que la tasa de homicidios es seis veces superior a la media. Dicho de otra manera: es el lugar perfecto para las dos temporadas de Zone blanche, que traducido quiere decir zona sin cobertura, con ese regusto del franc¨¦s por las met¨¢foras capaz de llamar le petite mort al orgasmo.
Una serie en la que, todo hay que decirlo, se deja poco espacio para el placer carnal, mucho para los homicidios y una inmensidad para el esplendoroso bosque, aut¨¦ntico protagonista de esta intensa y notable serie franco-belga en la que la mayor Laur¨¨ne Weiss, al frente de la peque?a comisar¨ªa local, deber¨¢ enfrentarse a una serie de cr¨ªmenes vinculados a un ser monstruoso que habita en el omnipresente bosque.
Y como no pod¨ªa ser menos, la mayor Weiss tiene a su vez un complicado pasado tras haber sido secuestrada y encadenada ¡ªnaturalmente en el bosque¡ª, suceso por el cual perdi¨® dos dedos de su mano. Claro que sus subalternos tampoco tienen un curr¨ªculo inmaculado. Villefranche marca mucho.
Y como toda serie que se precie, en Zone blanche (Netflix) hay un poco de todo: un villano, due?o y se?or de casi todo el pueblo, alguna adolescente desaparecida, un bar mucho m¨¢s importante que la biblioteca, si es que hay alguna, y un fiscal torpe pero empecinado en encontrar al culpable de tantos cr¨ªmenes con la ayuda de la mayor. Claro que con tanto bosque sin cobertura no pod¨ªa faltar alg¨²n toque de realismo m¨¢gico.
Alg¨²n d¨ªa habr¨ªa que analizar la influencia de Macondo en las series polic¨ªacas. Hasta entonces, un consejo: no lleve tel¨¦fonos m¨®viles a Villefranche.
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