¡°?Qui¨¦n mat¨® a Jill Dando?¡±, un asesinato sin resolver

Errar es de humanos. Vale. Pero cuando los que se equivocan son la polic¨ªa y los jueces, adem¨¢s de humano es terrible y lamentable. Es el caso de la serie documental de tres cap¨ªtulos ?Qui¨¦n mat¨® a Jill Dando?, una muy conocida presentadora de la BBC que fue asesinada de un tiro en la cabeza cuando entraba en su casa. El hecho ocurri¨® en abril de 1999 en el londinense barrio de Fulham, dos a?os despu¨¦s de la muerte de Lady Di con quien se la comparaba f¨ªsicamente. Ambas muertes conmocionaron a la sociedad brit¨¢nica por m¨¢s que en el Reino Unido en ese mismo a?o de 1999 fueron 920 los homicidios. La popularidad de la presentadora exigi¨® una investigaci¨®n policial m¨¢s amplia e intensa de lo habitual y, naturalmente, la prensa sensacionalista no tard¨® en desinformar con todo tipo de teor¨ªas m¨¢s o menos imaginativas mientras pasaban los meses.

Y fue esa presi¨®n la que m¨¢s de un a?o despu¨¦s de ocurrido el asesinato alent¨® a la polic¨ªa a detener, acusar y, posteriormente, condenar a un presunto culpable que, ocho a?os m¨¢s tarde, y tras un nuevo juicio, fue liberado por falta de pruebas. Un documental (Netflix) en el que, como suele ser habitual en el g¨¦nero, el contenido prima sobre el continente. Formalmente correcto y funcional, con el a?adido de que ninguno de los responsables de la investigaci¨®n eludieran analizar sus pesquisas y conclusiones, lo interesante es lo que se narra: un tremendo hecho que 24 a?os despu¨¦s de ocurrido a¨²n no se encontr¨® al responsable del asesinato de Jill Dando, la presentadora de un programa de televisi¨®n, ¡°Crimewatch, que, parad¨®jicamente, recababa la ayuda del p¨²blico para tratar de resolver los cr¨ªmenes irresueltos.

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