Iker Jim¨¦nez, de la parapsicolog¨ªa al delirio de la conspiraci¨®n

Dice Iker Jim¨¦nez (Vitoria, 51 a?os) que es hijo de su tiempo. De la televisi¨®n que vio cuando era un ni?o. Hijo de Chicho y F¨¦lix. Ib¨¢?ez Serrador y Rodr¨ªguez de la Fuente. Tanto que a veces, cuando el presentador de los programas Cuarto Milenio y Horizonte, emitidos por Cuatro, se dirige a los telespectadores a trav¨¦s de la pantalla ¡ªsin guion, sin teleprompter¡ª su voz tiene ecos del creador de El hombre y la tierra.

Aunque en vez de hablarnos de aves carro?eras y cachorros de linces ib¨¦ricos a quien presente, como en una de las ¨²ltimas emisiones de Horizonte, sea al psiquiatra forense Jos¨¦ Cabrera quien, ante el asesinato de un hombre en Gata de Gorgos (Alicante), y tras una entrevista con un testigo del crimen, diga: ¡°Todo esto es tremendo. Este hombre est¨¢ solo e indefenso, mientras cualquier ministro de pichifl¨² tiene ocho escoltas¡±. Segundos despu¨¦s, tras mencionar que los detenidos son de nacionalidad marroqu¨ª, este mismo se?or afirmar¨¢: ¡°Nosotros nos chupamos a nuestros propios malos, pero no nos podemos chupar a los de otros pa¨ªses¡±.

El plat¨® est¨¢ muy oscuro, la m¨²sica de fondo es tenue pero inquietante. Y Jim¨¦nez ¡ªtambi¨¦n vestido de oscuro¡ª hace lo que mejor sabe hacer: envolverlo todo de sombras, trufar de pol¨ªtica hasta el aire que respira, con ese halo de misterio y enganche que tienen sus programas. Como si solo ah¨ª estuviera la verdad, la que otros no quieren que sepamos. ¡°Me molesta que estas cifras se oculten¡±, dice Jim¨¦nez. Y se?ala el tratamiento de los medios de la noticia. Enumera aquellos donde se ha obviado el lugar de nacimiento de los ¡°malos¡±, los que s¨ª lo dicen y tambi¨¦n aquellos que no dan la noticia de este asesinato.

La misma cara de fascinaci¨®n pondr¨¢ esa semana en Cuarto milenio, donde arrancar¨¢ cont¨¢ndole a los espectadores lo que es Yonaguni. En el plat¨® se reproduce un fondo marino con arena y varios objetos. Se nota que hay presupuesto en producci¨®n. En la mesa, papeles, varios libros y un tel¨¦fono m¨®vil. ¡°?Yonaguni qu¨¦ es?¡±, se pregunta el presentador. ¡°La Atl¨¢ntida del Jap¨®n¡±, se contesta. Y una canci¨®n de Bad Bunny tambi¨¦n, a?ade la que escribe.

¡°Hago un programa tal y como soy, la tele que siempre he so?ado¡±, le cont¨® al periodista Borja Ter¨¢n en una entrevista en el podcast La cabina. Tambi¨¦n le dijo que detecta que algunos de sus colegas viven obsesionados con generar apoyos y adhesiones, pero tienen poca capacidad de aguante con las cr¨ªticas. ¡°He visto llorando a grandes profesionales¡±, a?adi¨®. Aprovecha para recordar que ha recibido campa?as en contra antes de que hubiera redes sociales y se defiende: ¡°A aprendiz y lector muchos no me van a ganar, aunque no soy un ¡®sapient¨ªn¡¯¡±.

Fue precisamente un libro sobre ovnis el que despert¨® su curiosidad a los 11 a?os. Seis a?os despu¨¦s debut¨® en la radio, durante 13 a?os dirigi¨® el programa Milenio 3 en la Cadena Ser y casi dos d¨¦cadas despu¨¦s, presenta el programa m¨¢s longevo de Cuatro y ha ganado dos Antenas de Oro (2004 y 2015) y un Ondas (2015).

¡°Acert¨® por completo al trasladar el programa de radio a la televisi¨®n. Porque en vez de hacer una tertulieta en la que hablen varios y ya est¨¢, le meti¨® fantas¨ªa en el sentido m¨¢s literal del t¨¦rmino. Es un gran narrador y Cuarto Milenio una factor¨ªa de contar historias. Horizonte en la ant¨ªtesis, una tertulia conspiranoica al final. No tiene complejos, por eso tiene esa comunidad de fieles¡±, explica Ter¨¢n en conversaci¨®n con EL PA?S.

Fernando Jerez, uno de los padres de Cuatro, advierte desde el principio que tiene una muy buena relaci¨®n con ¨¦l. ¡°Me gusta mucho la literatura fant¨¢stica, pero no creo en nada de todas estas cosas. Y, sin embargo, cuando lo escuchaba en la radio me acojonaba. Tuvimos muy claro desde el principio que el programa ten¨ªa que tener medios y ser formalmente estupendo¡±, aclara. No sigue tanto las andanzas de su amigo en Horizonte, ¡ª¡°no es la parte que m¨¢s me interesa de ¨¦l, recuerda que al final es la decisi¨®n de una cadena¡±¡ª y destaca la experiencia que compartieron en la realizaci¨®n del documental sobre Chern¨®bil: ¡°Es un trabajo period¨ªstico estupendo¡±.

Los ¡®milenarios¡¯ y los contrarios

Gran lector, de trato delicioso, cari?oso y muy trabajador. Jerez se queda con lo bueno de Jim¨¦nez y lamenta el ¡°enorme prejuicio que hay hacia ¨¦l, cuando a lo mejor ahora merece m¨¢s valoraci¨®n que antes. Quiere que la gente le quiera y le crea¡±. Su comunidad, los llamados ¡°milenarios¡±, son la prueba palpable de que tiene much¨ªsima gente a su favor. Tantos como los que opinan lo contrario.

Adem¨¢s de hijo de su tiempo, del Un, dos, tres y La huella del crimen, Jim¨¦nez dice tambi¨¦n de s¨ª mismo que es un hombre ¡°alucinantemente libre¡±, que opina lo que le viene en gana, que responde que ¡°estaba trabajando¡± cuando se le pregunta qu¨¦ hac¨ªa en las manifestaciones rodeando la sede socialista de la calle de Ferraz en noviembre de 2023. Se sirve de estas dos palabras ¡ª¡°alucinantemente libre¡±, no ¡°estaba trabajando¡±¡ª para su biograf¨ªa en X, pero se encarga de demostrarlo siempre que puede. A su manera.

¡°Es un apasionado de lo que hace. Llevo 14 a?os trabajando con ¨¦l y no ha perdido las ganas. Lleva 800 programas y en septiembre va a empezar la vig¨¦sima temporada, significa que est¨¢ donde est¨¢ por algo¡±, dice Paloma Cantalapiedra, una de sus ayudantes de realizaci¨®n. ¡°?Ves lo que aparenta en la tele? Pues es as¨ª, tal cual¡±, a?ade.

Un hombre que no perdona el partido de f¨²tbol de los mi¨¦rcoles de la ma?ana con amigos. Un esc¨¦ptico, un descre¨ªdo, empe?ado en contar su verdad, aunque eso conlleve multiplicar los miedos y las dudas. Un hombre que trabaja con su mujer, Carmen Porter, esa que siempre que puede le dice: ¡°Efectivamente, Iker¡±. Ese que dice que solo concibe hacer las cosas con el alma. Que le puso Alma a la empresa y a su hija. Un genio, dicen unos. Un farsante y un facha, dicen otros. Y ¨¦l, siempre, al borde del peligro. Cero gramos de pichifl¨².

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