Cine pobre, cine rico

A la muerte del director Eugenio Mart¨ªn, su viuda, la actriz Lone Fleming, public¨® en sus redes sociales una emotiva nota manuscrita. ¡°Eugenio fue un ni?o descalzo y pobre, pero cuando conoci¨® el cine, encontr¨® su gran amor¡°, dec¨ªa. Se me qued¨® grabado. Un ni?o descalzo que llega a dedicarse al arte m¨¢s caro del mundo y, quiz¨¢s, tambi¨¦n al m¨¢s burgu¨¦s. Aquel ni?o logr¨® dirigir m¨¢s de una veintena de pel¨ªculas de diversos g¨¦neros y tem¨¢ticas, entre las que destacan sus aportaciones al terror y al w¨¦stern, adem¨¢s de musicales, dramas y comedias.

Un tema que no se toca casi nunca es el de la alt¨ªsima clase econ¨®mica a la que pertenecen la mayor¨ªa de los directores de cine. En los ¨²ltimos veinte a?os ha cambiado bastante, pero en la ¨¦poca de Mart¨ªn, era una proeza estudiar cine sin una familia de ingenieros, abogados, m¨¦dicos¡­ El cine empez¨® siendo para los descalzos, pero en cuanto empez¨® a dar dinero, a los pudientes dejaron de ca¨¦rseles los anillos cuando les sal¨ªa un hijo artista.

Los rodajes modestos hay que vivirlos para entenderlos. En esas pel¨ªculas que se levantan con el esfuerzo de todos hay mucho m¨¢s cari?o que en los sets donde a nadie le importa lo que se rueda. Nadie rememora lo bien que lo pas¨® en¡­ tantos proyectos grandes, porque no hubo nada memorable m¨¢s all¨¢ de que se cobrara bien. S¨ª oir¨¢n a gente hablar, por ejemplo, de c¨®mo fue rodar P¨¢nico en el Transiberiano (Mart¨ªn), o, por supuesto, ?Qu¨¦ he hecho yo para merecer esto? (Almod¨®var).

Se acaba de estrenar una pel¨ªcula que me recuerda mucho a este cine. Se llama Os reviento y la dirige Kike Narcea (con una larga trayectoria como cortometrajista); no les llamar¨¢ mucho la atenci¨®n que se haya rodado con tan solo una c¨¢mara, pero les aseguro que es prodigioso rodar semejante pel¨ªcula de acci¨®n y bofetadas en esas condiciones. Os reviento es un cine directo y entretenid¨ªsimo, protagonizado por un descubrimiento como Mario Mayo, levantada sobre los hombros por los hermanos Prada y Jes¨²s Loniego, a quienes luego se sumaron Javier Arnaiz y Bruno Mart¨ªn.

Juntos han hecho valer el cine sin medios, hecho solo con talento, entusiasmo, y un duro trabajo. Y curiosamente, tambi¨¦n sale Lone Fleming, con quien empezaba este art¨ªculo. Esto es lo que necesita el cine: gente que quiera hacer pel¨ªculas porque le gustan las pel¨ªculas. De lo otro ya vamos sobrados, gracias.