¡®La franquicia¡¯: qu¨¦ ruina de funci¨®n
Hay pel¨ªculas terribles fruto de equipos que se han dejado la piel en el pellejo, que dir¨ªa Sof¨ªa Mazagatos. Y hay series y pel¨ªculas fant¨¢sticas en las que nadie ha echado una hora de m¨¢s. ¡®La franquicia¡¯ cuenta la historia de una del primer caso
Un se?or lleva 30 a?os trabajando en un circo. Se encarga de recoger los excrementos de los elefantes y pegarles fuego al final del d¨ªa para deshacerse de ellos, con la pestilencia que conlleva. Un buen d¨ªa, su hermano le tiende un salvavidas: un puesto de trabajo en su oficina, con un salario decente y un horario normal. Y el se?or del circo mira a su hermano y se encoge de hombros: ¡°?Y qu¨¦? ?Dejar el mundo del espect¨¢culo?¡±.
Esta an¨¦cdota se cuenta en el primer cap¨ªtulo de La franquicia (Max), la ¨²ltima serie de ...
Un se?or lleva 30 a?os trabajando en un circo. Se encarga de recoger los excrementos de los elefantes y pegarles fuego al final del d¨ªa para deshacerse de ellos, con la pestilencia que conlleva. Un buen d¨ªa, su hermano le tiende un salvavidas: un puesto de trabajo en su oficina, con un salario decente y un horario normal. Y el se?or del circo mira a su hermano y se encoge de hombros: ¡°?Y qu¨¦? ?Dejar el mundo del espect¨¢culo?¡±.
Esta an¨¦cdota se cuenta en el primer cap¨ªtulo de La franquicia (Max), la ¨²ltima serie de Armando Iannucci, junto a Jon Brown y Sam Mendes, que la dirige. La franquicia cuenta las vicisitudes del equipo implicado en el rodaje de una pel¨ªcula de una franquicia menor de superh¨¦roes, y lo hace desde los ojos del primer ayudante de direcci¨®n, el puesto m¨¢s esclavo y estresante de un rodaje. La definen como una parodia, pero cualquiera que conozca un poco el sector lo va a identificar todo. Las luchas de egos, las jerarqu¨ªas mal entendidas, las disquisiciones sobre chorradas, la disfuncionalidad¡ Quien lo prob¨® lo sabe.
Puede costar lo mismo hacer una pel¨ªcula buena que una mala. Y no estoy hablando de dinero. O no solo. Lo que quiero decir es que las pel¨ªculas y las series no son una ecuaci¨®n en la que la calidad final de la obra dependa exclusivamente del m¨¢ximo desempe?o de sus participantes. Por supuesto, no lo estoy fiando todo ni al talento natural de los art¨ªfices, ni a ninguna especie de m¨ªstica sobrenatural que muchos le cuelgan al gremio. Los factores en juego son tantos, tan complejos y tan interrelacionados que uno puede tener todos los ingredientes adecuados y que salga mal.
Ojal¨¢ solo dependiera de echar el resto. Qu¨¦ f¨¢cil ser¨ªa: solo habr¨ªa que esforzarse. Como si no lo hici¨¦ramos ya, con lo duro que se trabaja en el audiovisual. Hay series y pel¨ªculas terribles fruto de equipos ¡ªdesde el director y actores hasta el ¨²ltimo meritorio¡ª que se han dejado la piel en el pellejo, que dir¨ªa Sof¨ªa Mazagatos. Y hay series y pel¨ªculas fant¨¢sticas en cuyos rodajes nadie ha echado una hora de m¨¢s. La franquicia cuenta la historia de una del primer caso. Una de esfuerzos in¨²tiles que, seg¨²n el principio orteguiano, conducen a la melancol¨ªa. Seg¨²n el del espect¨¢culo, a muchos nos han conducido con alegr¨ªa a recoger m¨¢s mierda de elefante.