La serie ¡®Dieciocho¡¯ llena de luz la realidad de los menores inmigrantes
La ficci¨®n, que estrena RTVE Play y producen tres televisiones p¨²blicas, narra la historia de amor entre dos j¨®venes de 17 a?os. ¡°No usamos la palabra ¡®mena¡¯ nunca, es una etiqueta que te deshumaniza¡±, dice su creador
En la serie Dieciocho, que este mi¨¦rcoles 23 estrena la plataforma RTVE Play, no se escucha el acr¨®nimo mena. Uno de sus protagonistas es un menor extranjero no acompa?ado, es decir, un ni?o. ¡°Mena te deshumaniza, es una e...
En la serie Dieciocho, que este mi¨¦rcoles 23 estrena la plataforma RTVE Play, no se escucha el acr¨®nimo mena. Uno de sus protagonistas es un menor extranjero no acompa?ado, es decir, un ni?o. ¡°Mena te deshumaniza, es una etiqueta. Un mena es un menor y le est¨¢s quitando lo m¨¢s importante de su condici¨®n. Puedes decir ¡®los menas son malos¡¯, pero si dices ¡®los menores son malos¡¯ suena un poco demente, ya se te ve el fascismo¡±, dice el cineasta barcelon¨¦s Hammudi Al-Rahmoun Font. A ¨¦l le lleg¨® hasta en dos ocasiones este proyecto, una historia con el universo de los menores extranjeros no acompa?ados de fondo. Pero no quer¨ªa afrontarlo de cualquier forma.
¡°Yo soy mestizo, de padre ¨¢rabe musulm¨¢n y de madre catalana cat¨®lica, y cuando se trata de representar lo racializado, que se representa poco, lo vivo con tanta responsabilidad que me cuesta¡±, explicaba el viernes pasado en Barcelona poco antes de que la serie se estrenara en Serielizados Fest, el festival internacional de series de Barcelona. La primera intenci¨®n era hacer un thriller. ¡°Pensaba que, si est¨¢bamos hablando de un colectivo que est¨¢ muy estigmatizado, donde se les relaciona constantemente con delincuencia, tendr¨ªamos que hacer lo opuesto, poner luz. Un thriller es una representaci¨®n artificiosa de la realidad. Nosotros ten¨ªamos que ponerle una cara m¨¢s real para representar la realidad desconocida¡±, contin¨²a.
Esa luz, esa verdad, la encontraron en la historia de dos chicos de 17 a?os, dos menores que descubren el primer amor donde menos lo esperaban, en las cocinas de un comedor social en Valencia. C¨¨lia, que quiere cursar estudios de Ciencias del Mar en Canarias, tiene que cumplir ah¨ª las horas de servicio a la comunidad impuestas por una jueza. Para Moha, marroqu¨ª que vive en un centro de menores tutelados, este trabajo es un paso fundamental para conseguir los papeles. La serie de seis cap¨ªtulos de media hora cada uno escrita por Pau Escribano y Dami¨¤ Serra Cauchetiez, y que ha recibido una menci¨®n especial en los premios Prix Europa, que concede el Parlamento Europeo, es tambi¨¦n una historia que hace frente a los prejuicios. Cuando C¨¨lia se cruza en la calle con Moha por primera vez y piensa que la est¨¢ siguiendo, simula que ha llegado a su casa para despistar al joven marroqu¨ª que, minutos despu¨¦s, descubrir¨¢ que es algo parecido a su jefe en la cocina.
Poco a poco ver¨¢n que les unen m¨¢s cosas de las que les separan. ¡°Como joven te sientes identificado con ¨¦l porque tiene los mismos miedos y deseos que cualquier joven: ?tengo un lugar en este mundo?, ?le gusto a esa chica?, ?mis pap¨¢s estar¨¢n orgullosos de m¨ª?¡±, a?ade Al-Rahmoun, que ejerce de m¨¢ximo responsable de la serie, adem¨¢s de dirigirla junto a Serra Cauchetiez.
Dieciocho nace de la uni¨®n de tres televisiones p¨²blicas: RTVE, ? Punt e IB3, las televisiones p¨²blicas de Valencia y Baleares. ¡°Lo bueno de haber trabajado con tres teles p¨²blicas es que todos queremos entretener y eso lo tenemos claro, pero intentan ver d¨®nde hay que poner luz como sociedad, qu¨¦ necesitamos ver¡±, reflexiona el creador.
?Por qu¨¦ apenas hay personas inmigrantes en las series espa?olas? ¡°Y yo dir¨ªa m¨¢s, ?por qu¨¦ no hay personajes racializados que no sean migrantes, como yo, o como mi padre, que es m¨¦dico? Me encantar¨ªa que, en un personaje racializado, su trama no tenga que ver con que es racializado, que simplemente le pasen cosas como a un personaje blanco. Cuando busc¨¢bamos actores y recib¨ªamos las pruebas o lo que hab¨ªan hecho, todo eran papeles de terrorista, y me dol¨ªa. No s¨¦ c¨®mo se puede romper eso. Es algo que envidio de la industria francesa, donde la presencia racial es muy distinta: tienes un poli ¨¢rabe y no explican nada m¨¢s, es as¨ª y ya¡±, reflexiona.
Una de las claves en esta serie era dar con los actores adecuados. Para el realismo que buscaba, Al-Rahmoun quer¨ªa dos int¨¦rpretes de la edad de sus personajes. Especialmente complicado fue dar con el protagonista masculino. ¡°Ten¨ªa que ser un chaval de origen marroqu¨ª que hablara espa?ol pero que no lo hablara bien, que lo hablara como si acabara de llegar. Encontramos chavales sin experiencia como actores pero con mucho potencial, pero ten¨ªan acento de Vallecas porque hab¨ªan nacido ah¨ª¡±, recuerda el director. El seleccionado fue Ma?l Rouin-Berrandou, actor franc¨¦s de 17 a?os con experiencia en el cine que hab¨ªa aprendido espa?ol gracias a su padre, que vivi¨® en Chile. La r¨¦plica se la da Alicia Falc¨®, con una amplia carrera actoral que incluye una nominaci¨®n como mejor interpretaci¨®n revelaci¨®n en los premios Gaud¨ª por Las buenas compa?¨ªas. ¡°Alicia tiene una profundidad en su mirada, llena de nostalgia, matices¡ Le da muchas capas siendo muy joven¡±, alaba el director.
Para alcanzar la verdad que transpira la serie, el equipo visit¨® centros de menores, ONG que trabajan con ellos e incluso el centro en el que vive el protagonista es un centro real de migrantes. Tambi¨¦n hicieron pruebas a varios j¨®venes que pasaron por esa situaci¨®n, pero que ya no ten¨ªan la edad apropiada para interpretar a Moha. ¡°Nos fue enriqueciendo en cuanto a investigaci¨®n y a romper t¨®picos. Me acuerdo de que uno dec¨ªa que su familia era de clase media¡±, relata Al-Rahmoun.
Para su creador, era importante contar esta historia utilizando un tono intimista, con atenci¨®n a los detalles, y al mismo tiempo huir del drama social ¡°y la compasi¨®n paternalista¡± para evitar clich¨¦s. ¡°Cuando habl¨¢bamos de la serie al principio, habl¨¢bamos de Romeo y Julieta, pero yo no buscaba una tragedia ¨¦pica donde todo es artificial e intenso para convertirlo en algo impactante. Yo quer¨ªa algo peque?ito, como es la vida. Porque al final, cuando te vas a la cama, recuerdas aquella sonrisa con el colega, el abrazo con pap¨¢¡ El objetivo era acercar una realidad al espectador, y cuanto m¨¢s real fuera, m¨¢s cumpl¨ªamos ese objetivo. Era decirles, ¡®este mundo, del que no sabes nada, es as¨ª¡¯. Y para poder decir eso sin ser soberbio hab¨ªa que ser muy naturalista incluso en las cosas que pasan. Pod¨ªa haber sido la historia de amor donde uno salva la vida del otro, pero eso pasa pocas veces. Lo que pasa en el primer cap¨ªtulo es que uno salva al otro de una bronca en la cocina, y esa cosa peque?ita te puede crear un v¨ªnculo muy profundo¡±, completa.