La familia Ingalls contra el trumpismo

Por si alguien todav¨ªa no sabe qu¨¦ es woke, ayer Gabriel Rufi¨¢n dio pistas en el Congreso: ¡°La emergencia clim¨¢tica es woke, la igualdad es woke, los derechos LGTBIQ+ son woke, Europa es woke, la ONU es woke, pagar impuestos es woke, criticar a Franco es woke¡±... La derecha ha convertido una palabra que naci¨® hace cien a?os como sin¨®nimo de mantenerse alerta ante el racismo en sin¨®nimo de todos sus demonios. ...

Por si alguien todav¨ªa no sabe qu¨¦ es woke, ayer Gabriel Rufi¨¢n dio pistas en el Congreso: ¡°La emergencia clim¨¢tica es woke, la igualdad es woke, los derechos LGTBIQ+ son woke, Europa es woke, la ONU es woke, pagar impuestos es woke, criticar a Franco es woke¡±... La derecha ha convertido una palabra que naci¨® hace cien a?os como sin¨®nimo de mantenerse alerta ante el racismo en sin¨®nimo de todos sus demonios. Ahora ha sido Megyn Kelly, una de las nuevas mejores amigas de Trump, quien ha vuelto a usarla como insulto. Siempre alerta ante los peligros que acechan al pueblo estadounidense, la periodista ha advertido a Netflix que no wokeice el remake de La casa de la pradera. No le contest¨® la plataforma, sino Melissa Gilbert. La actriz que interpretaba a Laura Ingalls le record¨® que la serie original dif¨ªcilmente podr¨ªa haber sido m¨¢s woke, le cit¨® una larga lista de temas tratados que hoy la soliviantar¨ªan y le se?al¨® que antes no se dec¨ªa woke, sino compasi¨®n. Fue como revivir una de sus peleas con la malvada Nellie Oleson.

Muchos recuerdan la serie de Michael Landon gazmo?a y pavisosa; yo no. Durante a?os tuve pesadillas sobre morir calcinada en una escuela para ciegos. En La casa de la pradera escuch¨¦ hablar por primera vez de menopausia y supe lo que era una violaci¨®n. Durante sus nueve temporadas hablaron tambi¨¦n de adicciones, abuso conyugal, racismo o maltrato infantil. Gilbert ha recordado que Landon era republicano, de los de antes, todo se deval¨²a; y cristiano, tambi¨¦n de los de antes, de cuando el rifle no mandaba m¨¢s que esa biblia con la que tanto gusta fotografiarse la nueva administraci¨®n estadounidense.

Que la primera persona que se enfrent¨® a Trump tras su elecci¨®n fuese una obispa no es casualidad. Ahora es el Papa quien ha puesto pie en pared para condenar las deportaciones masivas de inmigrantes ¡ªracismo encubierto, como se?ala el protagonista de The Wire Wendell Pierce; no hay redadas entre los rusos de Brighton Beach o los irlandeses sin papeles de Boston¡ª y reprender a JD Vance por justificarlas reinterpretando a su manera el ¡°ordo amoris¡± de San Agust¨ªn. El vicepresidente de los Estados Unidos y el Sumo Pont¨ªfice discutiendo sobre teolog¨ªa es una trama que no me habr¨ªa esperado este a?o. Tampoco hace 100 a?os habr¨ªan esperado que en 2025 habr¨ªa que seguir manteni¨¦ndose alerta ante el racismo, ni Michael Landon podr¨ªa haber imaginado que sus tem¨¢ticas compasivas hoy ser¨ªan algo sobre lo que alertar.