C¨®mo ahorrar para gastos m¨¦dicos

No es infrecuente que un m¨¦dico consulte con su seguro si puede hacerle una infiltraci¨®n en las rodillas, una colonoscopia si no ha pasado mucho tiempo desde la ¨²ltima o incluso una laringoscopia. A veces el seguro rechaza abonar estos procedimientos por no considerarlos necesarios y su pago depende enteramente del cliente. Por tanto, es aconsejable ahorrar para gastos m¨¦dicos. Uno nunca sabe cu¨¢ndo surgir¨¢ una emergencia m¨¦dica.

Adem¨¢s de los posi...

No es infrecuente que un m¨¦dico consulte con su seguro si puede hacerle una infiltraci¨®n en las rodillas, una colonoscopia si no ha pasado mucho tiempo desde la ¨²ltima o incluso una laringoscopia. A veces el seguro rechaza abonar estos procedimientos por no considerarlos necesarios y su pago depende enteramente del cliente. Por tanto, es aconsejable ahorrar para gastos m¨¦dicos. Uno nunca sabe cu¨¢ndo surgir¨¢ una emergencia m¨¦dica.

Adem¨¢s de los posibles gastos extraordinarios surgidos de procedimientos m¨¦dicos no cubiertos por seguros, hay otros desembolsos fijos a los que tienen que hacer frente los asegurados cuando usan los servicios m¨¦dicos. Son los que se cubren con el bolsillo propio y se tratan de:

1. Copagos: Es una tarifa fija que se paga antes de usar un servicio m¨¦dico. Su costo est¨¢ determinado por el plan de cada seguro y suele rondar los $26 en el caso de visitas al m¨¦dico generalista y entre $40 y $50 en el caso de especialistas. El Obamacare elimin¨® los copagos para servicios preventivos como el examen anual de la salud, la mamograf¨ªa o las vacunas.
2. Deducibles: Es la parte de los costos que tienen que abonar los asegurados antes de que el seguro comience a pagar. Si el deducible es de $3.000 en un seguro individual o $7.000 en uno familiar, esa es la cantidad que pagar¨¢ de su bolsillo el cliente antes de que el seguro se haga cargo de los costos. La cantidad depende mucho de la prima, cuanto m¨¢s baja, m¨¢s alto el deducible. Hay visitas m¨¦dicas que no se incluyen en el deducible, sobre todo las preventivas, como la revisi¨®n ginecol¨®gica anual. Una vez pagado el deducible, el asegurado solo paga el copago o coseguro.
3. Coseguros: Es un porcentaje del gasto m¨¦dico que el cliente comparte con el seguro una vez que ha llegado a pagar el total del deducible. Por ejemplo: si su dermat¨®logo le ha hecho una biopsia por la que le factura $1.000 y usted tiene un coaseguro de 90/10, entonces el seguro pagar¨¢ $900 y usted $100, despu¨¦s de haber hecho frente a su deducible en visitas y procedimientos m¨¦dicos anteriores. ?Hasta cu¨¢ndo hay copagos? Hasta que se acabe el a?o como asegurado o haya llegado al l¨ªmite de gastos de su bolsillo que establezca su seguro (?Importante! Hay l¨ªmites, as¨ª que consulte su contrato). Como en los deducibles, normalmente los seguros con primas bajas tienen un coaseguro elevado y los que cuestan m¨¢s mensualmente tienen un costo menor en esta factura compartida.

La realidad es que cuidar la salud no es barato y una persona que necesite un tratamiento se va a ver firmando cheques o sacando su tarjeta de forma repetida. Para hacer frente a estos pagos hay dos tipos de cuentas que gozan de un tratamiento fiscal ventajoso.

La primera es la Cuenta de Ahorro para la Salud (Health Savings Account o HSA). Esta opci¨®n tiene tres ventajas importantes. La primera es que se deposita en ella ingresos antes de impuestos y es deducible, lo que ayuda a rebajar la base imponible. La segunda es que se puede invertir ese dinero y con ello potencialmente aumentar los ahorros. Por ¨²ltimo, si la cantidad no se usa en el a?o fiscal, se puede usar en el siguiente. No se puede pagar la prima con ¨¦l, pero s¨ª otros gastos de salud.

La Cuenta de Ahorro para la Salud est¨¢ dise?ada para quienes tienen deducibles altos, por encima de los $1.600 en casos individuales y $2.300 en casos de familias, adem¨¢s de un l¨ªmite m¨¢ximo del bolsillo del asegurado de $8.050 cada a?o que se duplica en el caso de familias.

La cuenta es propiedad del empleado y tanto este como su empleador pueden contribuir hasta un m¨¢ximo de $4.150 al a?o, o el doble si el seguro es familiar. Todas estas cantidades se revisan anualmente y hay que estar atento a lo que dice el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en ingl¨¦s) en ese sentido. Los autoempleados tambi¨¦n pueden tener este tipo de cuenta.

El segundo tipo de cuentas es la Cuenta de Gastos Flexibles (Flexible Spending Account o FSA). Estas cuentas son abiertas por empleadores para sus empleados. A este account se puede destinar una parte fija del salario para gastos m¨¦dicos y, como en las HSA, es dinero antes de impuestos y deducible. Eso s¨ª: el dinero que se deposite en esta cuenta hay que usarlo en el a?o fiscal, con un periodo de gracia de dos meses y medio.

En esta cuenta se pueden guardar hasta $3.200 en 2024. (Revise la cantidad cada a?o, ya que va cambiando). Con la Cuenta de Gastos Flexibles tambi¨¦n se pueden cubrir los gastos de salud del c¨®nyuge e hijos de quien est¨¦ a nombre el account. Para m¨¢s detalles sobre c¨®mo usar una de estas cuentas, es recomendable informarse a trav¨¦s del departamento de recursos humanos de su empleador.

Algunas empresas ofrecen Cuentas de Reembolso de Salud (Health Reimbursement Arrangement o HRA). Estas son del empleador en s¨ª para reembolsar gastos m¨¦dicos, incluidas las primas de los seguros, en algunos casos, de los trabajadores. Es deducible para los empleadores y el dinero que reciben los asegurados tambi¨¦n lo es.