Detenidas 25 personas en un nuevo campamento propalestino de UCLA
Esta es la tercera acampada que brota en el campus de Los ?ngeles. Al igual que las dos anteriores, fue reprimida por equipos antidisturbios
Los estudiantes de la Universidad de California Los ?ngeles (UCLA) han vuelto a la carga. Un grupo de manifestantes intent¨® la tarde del lunes instalar nuevamente el campamento propalestino en el coraz¨®n del centro acad¨¦mico. Para cuando hab¨ªa oscurecido, la polic¨ªa ya hab¨ªa reprimido una vez m¨¢s este esfuerzo por denunciar lo que sucede en Gaza. Las autoridades universitarias han informado de la detenci¨®n de 25 personas por presuntamente haber ¡°irrumpido voluntariamente las operaciones¡± dentro de la universidad. A estos se les proh¨ªbe el paso a UCLA por las pr¨®ximas dos semanas.
Es la tercera ocasi¨®n que los estudiantes intentan instalar la acampada solidaria con Palestina. A juzgar por el n¨²mero de estudiantes que fueron arrestados la noche de ayer, el movimiento dentro de la universidad comienza a perder fuerza. A inicios de mayo, en contraste, m¨¢s de 200 personas fueron detenidas por las autoridades despu¨¦s de que se ordenara desde la rector¨ªa dar un ultim¨¢tum para levantar el campamento instalado a las afueras de Royce Hall, uno de los sitios emblem¨¢ticos de UCLA. Este hab¨ªa estado en pie desde el 28 de abril y su presencia hab¨ªa sido mayoritariamente pac¨ªfica hasta que un grupo ultra pro jud¨ªo lleg¨® a provocar los manifestantes y a golpearlos de madrugada. Al d¨ªa siguiente, las fuerzas del orden entraron a derribarlo.
Este lunes, los estudiantes tintaron el agua de rojo en la fuente Shapiro y convocaron a una protesta sobre las 14.00 en honor a los m¨¢rtires. ¡°UCLA tiene sangre en sus manos¡±, gritaban algunos. ¡°No nos quedaremos de brazos cruzados mientras Rafah est¨¢ bajo fuego¡±, exclamaban otros integrantes del movimiento estudiantil. Otros le¨ªan los nombres de palestinos que han muerto en la ofensiva israel¨ª.
La presencia policial comenz¨® a reforzarse minutos despu¨¦s de iniciada la manifestaci¨®n. En poco tiempo, el n¨²mero de agentes de seguridad superaba por mucho al de los estudiantes. Estos se volcaron a las redes sociales en busca de refuerzos y as¨ª poder elevar sus n¨²meros.
La presi¨®n policial hizo que los estudiantes abandonaran la zona de la fuente y se movieran a otro patio universitario, donde comenzaron a montar las tiendas de campa?a. Esto fue impedido por los agentes, quienes cercaron a los j¨®venes. La polic¨ªa asegura que durante los eventos de este lunes se da?aron algunos pasillos de ladrillo, veh¨ªculos, parte de la fuente Shapiro y material el¨¦ctrico propiedad de UCLA.
V¨ªdeos de las redes sociales muestran los momentos de tensi¨®n vividos por la tarde noche. En uno se aprecia a un polic¨ªa vestido con equipo antidisturbios arrebatando con fuerza un meg¨¢fono utilizado por uno de los manifestantes. En otras im¨¢genes se ve a los agentes cargar en contra de la barrera de estudiantes, protegidos con cascos y lentes de construcci¨®n.
La polic¨ªa comenz¨® a detener a los manifestantes poco despu¨¦s de eso. La escena era apreciada por un grupo de estudiantes universitarios, quienes gritaban ¡°?D¨¦jenlos ir!¡±, detr¨¢s de la l¨ªnea de choque.
Graeme Blair, un profesor que forma parte del grupo de acad¨¦micos vinculado con la protesta, asegur¨® a Los Angeles Times que un alumno tuvo que ser trasladado a un hospital para ser atendido por heridas causadas por una bala de goma disparada por los uniformados. Otros maestros universitarios se han quejado nuevamente del actuar de las autoridades de UCLA. Opinan que estas no debieron haber decretado ¨®rdenes de disolver la protesta y dejar que esta transcurriera de forma pac¨ªfica.
La respuesta de la rector¨ªa del sistema de la Universidad de California a las protestas universitarias en solidaridad de Palestina ha sido ampliamente criticada por la facultad. Varios profesores se adhirieron durante la semana pasada a jornadas de huelga en repudio a la represi¨®n de expresiones que manifiestan un punto de vista pol¨ªtico que no es bien visto por las autoridades. La universidad declar¨® ilegal la huelga. Esta, sin embargo, era respaldada por United Auto Workers, el sindicato nacional al que pertenecen varios maestros de la universidad m¨¢s importante de California.