Desescalar en Gaza, Israel y L¨ªbano
La liberaci¨®n de los rehenes israel¨ªes es una buena noticia que no puede servir para validar la brutal estrategia de Netanyahu
El rescate este domingo de cuatro rehenes israel¨ªes retenidos por Ham¨¢s desde octubre es, sin duda, una buena noticia. Los civiles no pueden seguir pagando el enfrentamiento que vive Gaza desde que la milicia islamista perpetrara sus brutales atentados hace ocho meses y desencadenara la desproporcionada y catastr¨®fica operaci¨®n militar ordenada por Benjam¨ªn Netanyahu. Adem¨¢s de celebrar la liberaci¨®n de cuatro inocentes, hay pues que condenar la muerte de los m¨¢s de 200 palestinos que, seg¨²n el Gobierno de la Franja, fueron v¨ªctima de los bombardeos sobre el campo de refugiados de Nuseirat, escenario del rescate.
La cruenta v¨ªa militar emprendida por el primer ministro israel¨ª ¡ªque ya ha causado 36.000 muertos¡ª solo se ha traducido en la vuelta a casa de siete de los 250 ciudadanos secuestrados el 7 de octubre frente al centenar que lo hizo gracias al alto el fuego de noviembre. La espectacularidad de la operaci¨®n de este domingo no debe hacer olvidar que la negociaci¨®n es la ¨²nica v¨ªa que puede llevar a la paz. Sobre todo, despu¨¦s de que la perspectiva de que la situaci¨®n empeore se haya abierto camino tras la escalada entre Israel y Hezbol¨¢.
El ataque perpetrado esta semana por la milicia libanesa contra el norte de Israel y las amenazas de Netanyahu han acelerado un conflicto menos intenso (375 muertos del lado liban¨¦s de la frontera, 88 de ellos civiles; 30 del lado israel¨ª, entre ellos 10 civiles) pero ininterrumpido desde octubre. El ataque de Hezbol¨¢, que caus¨® dos muertos civiles y un devastador incendio, ha generado en Israel una oleada de apoyo popular al enfrentamiento con la milicia proiran¨ª que est¨¢ siendo aprovechada por la facci¨®n m¨¢s extremista del Gobierno de coalici¨®n formado en torno al Likud.
Un 70% de los israel¨ªes apoya acciones m¨¢s dr¨¢sticas en L¨ªbano y Netanyahu se dispone a aumentar el cupo de reservistas que puede convocar con la intenci¨®n de alcanzar los 350.000 a finales de agosto, el mayor en la historia del pa¨ªs, de 9,5 millones de habitantes. Mientras, varios de sus ministros amenazan con ¡°devolver L¨ªbano a la Edad de Piedra¡±. Todo son terribles se?ales en un momento en el que los ultras tratar¨¢n de exhibir el rescate de los cuatro rehenes como la confirmaci¨®n de que su brutal estrategia en Gaza es la acertada.
Pero ni L¨ªbano es Gaza, ni Hezbol¨¢ es Ham¨¢s. La milicia libanesa dispone de un arsenal que podr¨ªa comprometer el sistema de defensa israel¨ª y un ej¨¦rcito de al menos 40.000 soldados con experiencia de combate en Siria. En el terreno diplom¨¢tico, una guerra con L¨ªbano y la posible irrupci¨®n abierta de Ir¨¢n terminar¨ªa con cualquier esperanza de soluci¨®n negociada. La comunidad internacional debe hacer todo lo posible para desactivar la escalada, acabar con la masacre en Gaza y garantizar la vida de los rehenes israel¨ªes antes de que sea demasiado tarde.
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