El Hay Festival pega el estir¨®n en Dallas: ¡°Es una gota de cultura en medio del desierto¡±
La edici¨®n texana del festival brit¨¢nico cierra este fin de semana con 1.800 asistentes, cuatro sedes, tres universidades implicadas, cuatro veces m¨¢s presupuesto y autores como Mariana Enr¨ªquez, Douglas Stuart o Guillermo Arriaga
Lo que empez¨® siendo una peque?a reuni¨®n con un pu?ado de autores en un suburbio de Dallas, en apenas siete a?os ha pegado el estir¨®n y se ha convertido definitivamente en un certamen cultural maduro y con peso. La edici¨®n texana del Hay Festival cerr¨® este fin de semana con 1.800 asistentes, cuatro sedes, tres universidades implicadas, cuatro veces m¨¢s presupuesto y autores como Mariana Enr¨ªquez, Douglas Stuart o Guillermo Arriaga. Todo un fen¨®meno cultural en la tercera ciudad texana, que poco a poco va mirando m¨¢s all¨¢ de las ferias de armas y los pozos de petr¨®leo.
El coraz¨®n del certamen, donde empez¨® todo, sigue siendo Wild Detectives, una coqueta librer¨ªa-bar en una vieja casa de madera restaurada. ¡°La primera edici¨®n fue solo un d¨ªa con charlas aqu¨ª, en la librer¨ªa, de autores de la lista Bogot¨¢ 39 (una selecci¨®n de escritores j¨®venes latinoamericanos auspiciada por el propio Hay). La recepci¨®n del p¨²blico fue muy buena, los autores quedaron contentos y el propio Hay, tambi¨¦n¡±, dice Javier Garc¨ªa del Moral, propietario de la librer¨ªa y el cerebro detr¨¢s certamen texano del festival. Al a?o siguiente ampliaron a dos d¨ªas la cita, con nombres como Miriam Toews o Cristina Rivera Garza. El cerrojo de la covid en 2020 no les impidi¨® seguir creciendo, esta vez con eventos digitales a cargo de Salman Rushdie o Alma Guillermoprieto. ¡°Pero esta edici¨®n ha sido sin duda la del salto cuantitativo y cualitativo¡±, a?ade Garc¨ªa.
El Hay es un festival brit¨¢nico centrado en la cultura en sentido amplio -literatura, cine, m¨²sica, ciencia, periodismo- que tiene sedes en medio mundo: Cartagena de Indias, Segovia o Nairobi. En la edici¨®n mexicana, en la ciudad de Quer¨¦taro, surgi¨® la chispa para arrancar en Dallas, donde viven m¨¢s de un mill¨®n de latinos. ¡°Empez¨® casi como una extensi¨®n de la edici¨®n mexicana. Nos pareci¨® muy interesante para un festival como el nuestro, que apuesta por celebrar la cultura global con un pie en la parte latina y otra en la anglosajona¡±, apunta Izara Garc¨ªa, coordinadora internacional del Hay Festival.
Esa mezcla atraviesa todo el programa, tanto por el perfil de los autores como por los temas elegidos. Desde el escritor vietnamita-estadounidense Viet Thanh Nguyen, ganador del Pulitzer por la novela El simpatizante, hablando sobre las aristas coloniales de la cultura estadounidense; la mexicana Valeria Luiselli presentando un extracto de su nuevo proyecto, Echoes from de Borderland, un trabajo sonoro que documenta historias de violencia en la frontera entre M¨¦xico y EE UU; o Phil Manzanera, guitarrista de Roxy Music, compaginando canciones en directo con su historia familiar y la enredada vida de su padre como un, m¨¢s que probable, esp¨ªa del servicio secreto brit¨¢nico en la convulsa Latinoam¨¦rica de los 50 y 60.
En las mesas sobre periodismo tambi¨¦n estuvo presente EL PA?S. El corresponsal en Los Angeles, Luis Pablo Beauregard, particip¨® en un debate sobre c¨®mo es cubrir una elecci¨®n presidencial en un clima de bulos y desinformaci¨®n. El reportero y editor de la delegaci¨®n de Ciudad de M¨¦xico, David Marcial P¨¦rez, particip¨® en otra mesa sobre la crisis global del fentanilo, a ra¨ªz de la investigaci¨®n publicada por el diario a principios de este a?o junto a las corresponsal¨ªas en Pek¨ªn y Washington.
De cara al futuro, la coordinadora internacional del festival destaca la buena recepci¨®n de p¨²blico, muy participativo durante los tres d¨ªas del evento, la venta de libros y el potencial a¨²n por explotar: ¡°Consideramos que es un espacio seguro y privilegiado para tratar los alcances de la cultura y la libertad de expresi¨®n en un lugar como Texas, donde se est¨¢n censurando libros en las escuelas¡±. El anfitri¨®n, Garc¨ªa del Moral, subraya tambi¨¦n que frente a otras propuestas culturales en el centro de Dallas, el formato del festival, que permite ir caminando a todas las sedes, est¨¢ ayudando a que sea tan bien recibido. Todo dentro de un barrio, Bishop Arts District, con galer¨ªas de arte, tiendas de discos y boutiques de ropa. ¡°Es un formato muy innovador que est¨¢ teniendo muy buena acogida, es como una gota de cultura en medio del desierto¡±.