De refugiado vietnamita a premio Pulitzer, el escritor que abraz¨® su pasado traum¨¢tico
Viet Thanh Nguyen, de origen vietnamita, reflexiona sobre la necesidad de lidiar con la memoria y sobre las dificultades de los inmigrantes en EE UU en tiempos de Trump
La vida y la obra del escritor Viet Thanh Nguyen, de 48 a?os, ganador del premio Pulitzer y profesor de la Universidad del Sur de California, es pura ambivalencia. Piensa en s¨ª mismo como estadounidense (lleg¨® al pa¨ªs con 4 a?os junto a su familia huyendo de la guerra) y tambi¨¦n como vietnamita (de all¨ª hu¨ªan), pero se sabe parte de una minor¨ªa en ambos pa¨ªses. Logr¨® salir adelante y labrarse una carrera acad¨¦mica oblig¨¢ndose a no pensar en su infancia y adolescencia como refugiado, pero volvi¨® a sumergirse en ese tiempo cuando decidi¨® ser escritor: ¡°Para recopilar material para nuestra escritura tenemos que volver aquello que nos hizo da?o¡±, explica. Su experiencia traum¨¢tica nace de sus recuerdos, como el primero de todos, cuando le separaron de su familia para poder salir del campo militar donde viv¨ªan a su llegada a EE UU a mediados de los a?os setenta; pero tambi¨¦n de aquello que ha hecho suyo a trav¨¦s de los recuerdos de sus padres, esa memoria de segunda mano que puede llegar a ser m¨¢s poderosa que la directa.
Sobre todo ello, sobre la situaci¨®n que viven en su pa¨ªs los refugiados e inmigrantes bajo el Gobierno de Donald Trump ("Quienes les odian son los que controlan hoy los mecanismos pol¨ªticos")?y sobre la secuela que est¨¢ preparando del libro que le vali¨® el Pulitzer en 2016 (El simpatizante, un relato de humor negro sobre un agente doble del Vietcong exiliado en Los ?ngeles) habl¨® Nguyen con EL PA?S hace unas semanas, a su paso por Madrid para participar en la tercera conferencia anual de la Asociaci¨®n de Estudios de la Memoria.
Habl¨®, por ejemplo, de esa ¡°memoria de segunda mano¡± que tambi¨¦n marc¨® toda la obra de uno de sus autores favoritos, WG Sebald. ¡°?l usa el t¨¦rmino para describir su propia experiencia, la de alguien nacido en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, que creci¨® en los a?os cincuenta y en medio de un gran silencio en todo el pa¨ªs¡±. En su propio caso, se refiere a los silencios de sus padres, a las cosas que no respond¨ªan y a las que ¨¦l mismo prefer¨ªa no preguntar. Y tambi¨¦n a las que ellos eleg¨ªan contarle.
¡°Eran de procedencia humilde, vivieron tiempos muy dif¨ªciles, de guerra y descolonizaci¨®n¡±, arranca. Y a?ade sobre esas historias que s¨ª eleg¨ªan rememorar para ¨¦l, las que de hecho han repetido una y otra vez a lo largo de los a?os: ¡°Eran o bien muy dram¨¢ticas o muy nost¨¢lgicas¡±. Muchas de ellas ten¨ªan que ver, por ejemplo, con una brutal hambruna que sufrieron en los a?os cuarenta y que mat¨® a casi un mill¨®n de personas en el norte de Vietnam, cuando no ten¨ªan ni siquiera arroz y se ve¨ªan obligados a comer ra¨ªces. ¡°Algunas veces, mi padre cocina ra¨ªces como entonces, simplemente porque le recuerda a ese periodo que, aunque fue horroroso, tambi¨¦n le lleva a su juventud ahora que tiene 85 a?os¡±.
Nguyen ha reflexionado mucho sobre estas cuestiones, como acad¨¦mico y en obras como The Displaced (Los desplazados, en la que reuni¨® testimonios de 17 escritores que hab¨ªan sido refugiados), The Refugees (Los refugiados, una colecci¨®n de cuentos que exploran entre otros temas la inmigraci¨®n y la identidad) y el ensayo Nothing Ever Dies. Vietnam and the Memory of War (Nada muere nunca. Vietnam y la memoria de la Guerra). Y ha llegado a la conclusi¨®n de que no hablar de algo no es lo mismo que olvidarlo: ¡°Incluso con el silencio puedes sentir que algo est¨¢ ocurriendo. Yo he crecido en el entorno de una comunidad de refugiados vietnamitas y all¨ª hab¨ªa mucha violencia dom¨¦stica y de otros tipos que creo que estaba conectada con ese pasado en la guerra, como refugiados¡±.
Entonces, ?el olvido no es una opci¨®n? ¡°Obviamente necesitamos olvidar ¡ªindividualmente y como pa¨ªses¡ª para poder avanzar. La cuesti¨®n es c¨®mo lo hacemos. Y me temo que la mayor¨ªa de la gente en la mayor¨ªa de los pa¨ªses olvidamos, simplemente, neg¨¢ndonos a lidiar con el pasado, pretendiendo que nunca existi¨® y creyendo que eso nos permite seguir adelante, pero en realidad significa que ese pasado seguir¨¢ acompa?¨¢ndonos¡±. ?Y c¨®mo se hace, entonces, para olvidar? ¡°Es crucial volver a ese momento traum¨¢tico para saber qu¨¦ significa emocionalmente para ti, para entender las complicaciones. Yo creo que solo puedes olvidar cuando finalmente te enfrentas a tu pasado¡±.?
Y eso vale para las personas y tambi¨¦n para los pa¨ªses, insiste. De hecho, cuando se le pregunta por c¨®mo est¨¢ tratando hoy Estados Unidos a los refugiados y a los inmigrantes, su respuesta se remonta a una cuesti¨®n hist¨®rica no resuelta, una especie de batalla interminable entre los dos corazones de EE UU. ¡°El pa¨ªs est¨¢ dividido sobre un mont¨®n de cosas porque desde el propio origen de la sociedad estadounidense hemos tenido dos impulsos. Uno de ellos es hacia cosas preciosas como la integraci¨®n, el sue?o americano¡ Pero el otro es la violencia, porque el pa¨ªs fue construido sobre la base de la conquista, el genocidio, la esclavitud, el racismo, el odio¡ Esta contradicci¨®n fundamental vive en la ra¨ªz de la historia estadounidense y ahora se est¨¢ dirigiendo contra los refugiados y los inmigrantes¡±, explica. As¨ª, si las decisiones pol¨ªticas de la Administraci¨®n est¨¢n teniendo ¡°efectos humanos terribles¡± ("Las?podemos ver todos los d¨ªas, con inmigrantes muertos, fotograf¨ªas terribles, ni?os torturados..."),? tambi¨¦n es cierto que ¡°hay una protesta social muy fuerte, desde pol¨ªticos a gente com¨²n que est¨¢n diciendo que es un error, que se puede hablar de pol¨ªticas de inmigraci¨®n y de fronteras, pero no se puede de ninguna manera cometer este tipo de atrocidades¡±.?
La lucha por las mayor¨ªas
Viet Thanh Nguyen admite que su primer impulso es el de verse como parte de una minor¨ªa, de la minor¨ªa de origen vietnamita en EE UU, y de la exiliada a Am¨¦rica en Vietnam. Pero, cuando reflexiona sobre ello, de nuevo aparecen los matices y, por supuesto, cierta ambivalencia. "Efectivamente, soy una minor¨ªa en Estados Unidos y eso es algo para m¨ª es importante asumir y no pedir perd¨®n por ello". Una actitud que se refleja en su premiada novela, El simpatizante: "Es extremadamente cr¨ªtica con Vietnam y con EEUU y eso hace que algunos lectores vietnamitas y estadounidenses se sientan inc¨®modos".
En todo caso, a?ade: ¡°La cuesti¨®n de qui¨¦n es mayor¨ªa en qui¨¦n es minor¨ªa es complicada. Si miras a EE UU, puedes argumentar que en realidad es una minor¨ªa del pa¨ªs la que lo est¨¢ dirigiendo, es decir, los que son poderosos, tienen influencia y dinero no son la mayor¨ªa, pero tienen la mayor¨ªa del poder. En realidad, la mayor¨ªa es la clase trabajadora, la gente que quiere m¨¢s justicia econ¨®mica y social, incluso cu¨¢ndo muchos de esos grupos son en realidad minor¨ªas, pero juntos forman una generalidad¡±.
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