Yalitza Aparicio: ¡°Yo fui de esas mujeres que cuando estuvo en su lugar ten¨ªa otra forma de pensar¡±

Yalitza Aparicio (30 a?os) es actualmente una referencia de M¨¦xico y la herencia ind¨ªgena de los pueblos mexicanos. Originaria de Tlaxiaco, Oaxaca, su padre es de un pueblo que pertenece a Santa Catarina Yosonot¨², y su madre es de Joya del Mamey, en Putla. Yalitza obtuvo el t¨ªtulo de licenciada en educaci¨®n infantil y preescolar, lo que le permiti¨® trabajar como maestra de preescolar hasta que hizo su debut cinematogr¨¢fico como Cleo en la pel¨ªcula Roma, de Alfonso Cuar¨®n, en 2018, que le vali¨® una nominaci¨®n al Premio de la Academia a la Mejor Actriz, siendo la primera mujer ind¨ªgena y la segunda mujer mexicana en lograr esa haza?a. En 2019, la revista Time la incluy¨® en la lista de las 100 personas m¨¢s influyentes del mundo, y en octubre de ese mismo a?o fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la UNESCO para los Pueblos Ind¨ªgenas.

Este 2024, la actriz mexicana regresa al cine, pero esta vez prestando su voz como narradora de Las Amazonas de Yaxunah, un filme que sigue el inspirador viaje de un equipo de 26 apasionadas jugadoras s¨®ftbol, de 13 a 62 a?os, que rompen estereotipos de g¨¦nero y superan inmensos desaf¨ªos para perseguir su pasi¨®n por el deporte. Un proyecto, presentado durante el New York Latino Film Festival, en el que Aparicio se ha visto reflejada y sobre el que EL PA?S conversa con ella y su director, Alfonso Algara.

Pregunta. Alfonso, ?c¨®mo lleg¨® a dirigir este proyecto?

Alfonso Algara. Me enviaron un art¨ªculo del New York Times en donde hablaban de un grupo de mujeres en la selva yucateca que estaban jugando b¨¦isbol con trajes t¨ªpicos, y me pareci¨® obviamente una historia muy bonita, apasionante. El problema es que en este lugar no hay se?al de tel¨¦fono, no hay internet, era s¨²per complicado comunicarme con ellas. As¨ª que fui yo solo a conocerlas y fue incre¨ªble.

P. Yalizta, ?c¨®mo fue su reacci¨®n cuando recibi¨® el gui¨®n para narrar el filme?

Yalitza Aparicio. Fue sorprendente porque ya nos hab¨ªan dicho que el director no era mexicano. Como que siempre piensas que se tiene que ser del centro del coraz¨®n de la comunidad para tener esa forma de pensar o para referirse a alguien. Cuando conoc¨ª todo su proceso para llevarse con ellas, para ganarse su confianza y conocerlas m¨¢s a fondo, fue cuando entend¨ª por qu¨¦ exist¨ªa ese afecto hacia ellas.

P. ?Estuvo envuelta en el desarrollo del gui¨®n o aport¨® sugerencias?

Y. A. Es algo que se iba dando conforme se estaba hablando. Ya est¨¢bamos grabando y yo preguntaba ¡°?cu¨¢l es la intenci¨®n de esta parte? Es que yo lo siento de esta manera, intent¨¦moslo y ya vemos cu¨¢l queda. Entonces, fue ese juego de proponer y ver qu¨¦ era lo que sonaba mejor.

P. ?Cu¨¢l fue el mayor desaf¨ªo durante el proceso de filmaci¨®n?

A. A. Lo que m¨¢s me interesaba a m¨ª era en ganarme su confianza y fue a lo que le dedique m¨¢s tiempo. Realmente cuid¨¦ mucho que mi equipo se involucrara, que se sentaran en la mesa con ellas, que comi¨¦ramos con ellas, que durmi¨¦ramos en sus hamacas, en sus casas, que jug¨¢ramos con sus hijos, que todos fueran en el mismo canal.

P. ?Cu¨¢l fue su reacci¨®n al ver el filme completo?

Y. A. Maravilloso. Creo que hab¨ªa cositas por ah¨ª que yo a¨²n no hab¨ªa visto de los clips, porque lo que nos mandaron todav¨ªa no estaba editado. Poro cuando ya lo vi al final fue sorprendente saber c¨®mo hab¨ªan desarrollado todos los efectos. Era demasiado impactante lo que se estaba viendo.

P. ?Cu¨¢l es el mensaje que quiere que la gente se lleve?

Y. A. El progreso es un trabajo en equipo, no se puede llegar a nada si no se unen las fuerzas, si no existe colaboraci¨®n. Muchas veces dicen ¡°esto es solamente para la comunidad ind¨ªgena¡±, pero ?c¨®mo habr¨ªa llegado esta historia hasta este punto si Alfonso y el resto del equipo no hubieran confiado? Lo otro es tambi¨¦n la uni¨®n entre las mujeres, el apoyarse, el siempre mirar hacia adelante, el hecho de c¨®mo nos enfrentamos a tantas cosas y el mostrar esa fuerza como guerreras para continuar.

P. ?Cu¨¢nto vio de usted en las historias de esas mujeres?

Y. A. Muchas cosas, desde el d¨ªa uno que las conoc¨ª hasta ahorita creo que hay muchas cosas que todav¨ªa digo ¡°claro, yo pas¨¦ por eso o yo tambi¨¦n pensaba eso o yo viv¨ª eso¡±.

P. ?Le cuesta ver que todav¨ªa la sociedad impone limitaciones a las mujeres o que haya mujeres aferradas a creencias del pasado?

Y. A. Entiendo un poco, porque yo fui de esas mujeres que cuando estuvo en su lugar ten¨ªa otra forma de pensar. Me dec¨ªan ¡°ya est¨¢s muy grande, no tienes hijos, pobrecita de ti¡±. Pero una vez que sal¨ª de ah¨ª a otro contexto, en donde todas las mujeres que me rodeaban dec¨ªan: ¡°acabo de regresar de Par¨ªs y fui a Londres, fui a Los ?ngeles¡­¡±, y yo les preguntaba: ¡°?y tu marido no te dice nada?¡±, vi que la reacci¨®n no era de molestia, sino de asombro. Cuando conoces otra perspectiva de la vida descubres cosas que en tu contexto no te hab¨ªan ense?ado. Hoy en d¨ªa con las redes sociales, con los medios de comunicaci¨®n, se presta un poco m¨¢s para que te des cuenta de que t¨², a¨²n siendo mujer, tienes derecho a estudiar, tienes derecho a viajar, si quieres te casas o si no no, si quieres tienes hijos... Pero si est¨¢s adentro y encerrada, o rodeada de estos comentarios, es un poco complicado.