Los datos contradicen a Trump: los inmigrantes no roban trabajos, salvan la econom¨ªa
Los datos muestran que la inmigraci¨®n r¨¦cord de los ¨²ltimos a?os ha sido la que ha mantenido la econom¨ªa estadounidense a flote, cubriendo puestos de trabajo vacantes
¡°Los inmigrantes ilegales roban nuestros trabajos¡±, insiste una y otra vez Donald Trump. No es una l¨ªnea argumentativa nueva, ¨¦l mismo la ha usado antes y la frase se puede escuchar en pa¨ªses de todo el planeta tambi¨¦n desde hace muchas d¨¦cadas. Pero en este a?o electoral, el candidato Trump se ha asegurado de hacer de esta una de sus tesis centrales junto con el supuesto declive econ¨®mico que, en contra de evidencias que respaldan una econom¨ªa robusta en tiempos turbulentos, habr¨ªan llevado las pol¨ªticas del presidente Joe Biden, y ahora tambi¨¦n de la vicepresidenta Kamala Harris. La realidad pinta una imagen distinta que adem¨¢s refuta a Trump por ambos flancos: la inmigraci¨®n, legal e ilegal, ha sido uno de los factores clave que han mantenido a la mayor econom¨ªa del mundo andando en un periodo de incertidumbre, de pospandemia y guerras disruptivas.
La importancia de los inmigrantes es hist¨®rica, Estados Unidos es una naci¨®n construida por inmigrantes, dice el relato. Pero hasta ah¨ª llega el consenso. En la ¨¦poca contempor¨¢nea las lecturas sobre la inmigraci¨®n y su impacto econ¨®mico son dispares. Se enfrentan dos visiones principales que se presentan como ¡°sentido com¨²n¡±: por un lado, aquellos que ven que a medida que llegan m¨¢s inmigrantes, estos compiten con los nativos por los mismos puestos de trabajo y el resultado son salarios m¨¢s bajos y mayor desempleo entre la poblaci¨®n nativa; por otro lado, aquellos que ven una poblaci¨®n que se est¨¢ envejeciendo, dejando muchas vacantes que solo podr¨ªan ser llenadas por trabajadores inmigrantes. La realidad, aunque pueda parecer imposible, es que hasta cierto punto ambas cosas son verdad a la vez.
Giovanni Peri, economista de la Universidad de California y fundador y director del Global Migration Center, un grupo de investigaci¨®n multidisciplinar, considera que esto se debe a la tendencia de simplificar demasiado una realidad din¨¢mica y compleja, que no es solamente una simple cuesti¨®n de oferta y demanda. ¡°Cuando los inmigrantes entran en una econom¨ªa, suceden muchas otras cosas. Por tanto, si nos limitamos a observar la correlaci¨®n entre el n¨²mero de inmigrantes que entran en un mercado y los cambios en los salarios o el empleo, podr¨ªamos atribuir err¨®neamente efectos que se deben a otros factores. Identificar un efecto causal no es f¨¢cil, pero eso es lo que he intentado hacer en mi trabajo: desarrollar m¨¦todos para identificar estos efectos¡±, dice Peri, que lleva m¨¢s de 20 a?os estudiando los impactos de la inmigraci¨®n en el mercado laboral y la econom¨ªa en general y este a?o ha publicado un estudio importante en el National Bureau of Economic Research sobre el asunto, en el que concluye que la inmigraci¨®n ha sido positiva para la competencia y los salarios.
Desde hace d¨¦cadas una serie de din¨¢micas demogr¨¢ficas y econ¨®micas han marcado el contexto. La tasa de natalidad ha ido en descenso desde hace mucho tiempo, paulatinamente encogiendo la mano de obra disponible, pero tambi¨¦n ha habido una mayor automatizaci¨®n en muchos sectores que ha disminuido la demanda por trabajadores de bajo nivel educativo, los que suelen cubrir esos puestos. Al mismo tiempo, la econom¨ªa en general ha crecido de manera relativamente estable, por lo menos cuando se ve desde una perspectiva m¨¢s lejana, lo cual se ha traducido en m¨¢s ingresos y mayor educaci¨®n para la poblaci¨®n nativa, es decir m¨¢s personas cualificadas que hacen trabajos m¨¢s t¨¦cnicos y mejor pagados. Esto de nuevo ha ido dejando un vac¨ªo de trabajadores para los empleos poco cualificados, que tambi¨¦n ha ido creciendo, pues muchos tienen que ver con el cuidado a esa poblaci¨®n que envejece. Y estos, hist¨®ricamente, han sido cubiertos por inmigrantes.
Aunque hay muchas otras variables que cambian ligeramente de sector en sector o incluso por zona geogr¨¢fica ¡ªaqu¨ª es que se puede ver el impacto negativo en las oportunidades laborales de ciertas poblaciones nativas¡ª, considerar que la inmigraci¨®n cubre puestos de trabajo que los nativos han ido dejando vac¨ªos es correcto, se?ala Peri.
Pero esto solamente tiene en cuenta la migraci¨®n de bajo nivel educativo, la cual, por la legislaci¨®n vigente desde principios de los a?os noventa que pr¨¢cticamente no ofrece v¨ªas legales para personas sin diplomas de universidad, ha sido desde entonces casi exclusivamente ilegal. Peri es r¨¢pido en anotar que aunque la imagen de migrantes cruzando la frontera es ubicua, la inmigraci¨®n predominante desde hace dos d¨¦cadas, cuando se empezaron a aplicar mucho m¨¢s estrictamente las leyes migratorias como consecuencia del 11 de septiembre y la entrada de migrantes sin papeles se fren¨® fuertemente, en realidad ha sido altamente cualificada.
Este tipo de inmigraci¨®n, se?ala, no solo no roba trabajos, sino que los genera. ¡°Los inmigrantes son empresarios. Fundan empresas a un ritmo mucho mayor que los estadounidenses, lo que contribuye a la creaci¨®n de empleo al generar demanda de mano de obra. En segundo lugar, muchos inmigrantes son cient¨ªficos, ingenieros e innovadores que contribuyen al crecimiento de la productividad. En tercer lugar, tambi¨¦n son consumidores, lo que aumenta la demanda de bienes y servicios, que a su vez impulsa la demanda de mano de obra¡±. Adem¨¢s, aportan una gran cantidad de impuestos.
La pandemia, sin embargo, rompi¨® cualquier tendencia e impuso una realidad absolutamente diferente. De repente, una inmigraci¨®n que ya hab¨ªa estado cayendo lentamente por las pol¨ªticas migratorias durante la presidencia de Donald Trump, colaps¨® del todo con el cierre de las fronteras. Hubo una jubilaci¨®n masiva de la generaci¨®n de los baby-boomers, muchas personas tomaron la oportunidad de prepararse mejor y buscar trabajos mejor cualificados. ¡°Por todo eso, la poblaci¨®n activa ha disminuido y, si no fuera por los inmigrantes [que han llegado en n¨²meros r¨¦cord], habr¨ªa disminuido a¨²n m¨¢s. Los inmigrantes son el ¨²nico grupo que impide que la fuerza laboral y la econom¨ªa se contraigan¡±, ahonda Peri.
Que la econom¨ªa no haya ca¨ªdo despu¨¦s de los golpes de la Covid y la guerra en Ucrania tambi¨¦n responde a medidas como las altas tasas de inter¨¦s de la Fed que han logrado estabilizar la inflaci¨®n o la enorme inversi¨®n facilitada por legislaciones como la Inflation Reduction Act o la CHIPS Act, que ha revitalizado sectores enteros de la econom¨ªa, pero al final la ¨²nica raz¨®n por la que se han podido llenar los puestos de trabajo que se han generado consistentemente mes tras mes han sido los inmigrantes.
¡°Lo que se observa es que la Administraci¨®n est¨¢ tratando de encontrar un equilibrio entre la necesidad econ¨®mica de inmigrantes y las presiones pol¨ªticas para parecer firme en materia migratoria. Para ello, hace hincapi¨¦ en la seguridad fronteriza o la deportaci¨®n en intervenciones p¨²blicas, al tiempo que permite la entrada en el pa¨ªs de m¨¢s solicitantes de asilo y otros inmigrantes legales. Este malabarismo responde a la realidad econ¨®mica de que Estados Unidos necesita inmigrantes para cubrir las carencias del mercado laboral, al tiempo que se gestiona la narrativa pol¨ªtica en torno a la inmigraci¨®n¡±, indica Peri, que a?ade que este ha sido el caso desde hace tiempo y lo seguir¨¢ siendo a medida que Estados Unidos navega sus retos demogr¨¢ficos y econ¨®micos.
El Partido Republicano de Donald Trump, de hecho, tambi¨¦n ha matizado su mensaje en este sentido: ¨²nicamente se?alan a los ¡°ilegales¡±, mientras aseguran defender una inmigraci¨®n legal y ordenada. Teniendo esto en cuenta, es improbable que la ¡°mayor deportaci¨®n masiva de la historia¡± que ha prometido Trump si es elegido presidente en noviembre suceda. Ser¨ªa una cat¨¢strofe econ¨®mica autoinfligida. Lo que debe suceder, dice Peri, es una renovaci¨®n de la legislaci¨®n migratoria para que haya un camino legal que los muy necesitados migrantes poco cualificados puedan seguir.