V¨ªdeo | Convertir a un hombre en mito en tres pasos: as¨ª ¡®sacraliz¨®¡¯ el franquismo a Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera
El catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea Juli¨¢n Casanova repasa algunos de los mecanismos que se utilizaron durante el r¨¦gimen para ensalzar la figura del fundador de la Falange Espa?ola
?Qu¨¦ hay de cierto y qu¨¦ de leyenda en torno a la figura de Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera (Madrid, 1903 - Alicante, 1936)? Es una pregunta demasiado amplia, pero Juli¨¢n Casanova, catedr¨¢tico de Historia Contempor¨¢nea de la Universidad de Zaragoza y articulista de EL PA?S, propone otro enfoque: examinar cu¨¢les fueron los mecanismos que se utilizaron durante el r¨¦gimen franquista para ensalzar su figura y mitificar ¡ªcuando no sacralizar¡ª la figura del fundador de la Falange Espa?ola. En la videoentrevista que acompa?a a esta pieza, el profesor no solo ahonda en la historia que escribi¨® el franquismo sobre el primog¨¦nito del dictador Miguel Primo de Rivera (Jerez de la Frontera, 1870 - Par¨ªs, 1930), sino que tambi¨¦n explica las razones que llevaron a la dictadura a tomar su figura como un estandarte.
Este lunes, los restos de Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera ser¨¢n trasladados desde el Valle de Cuelgamuros ¡ªel antiguo Valle de los Ca¨ªdos¡ª al cementerio de San Isidro (Madrid), de acuerdo con lo acordado la familia del pol¨ªtico falangista con el Gobierno de Espa?a. Tal y como inform¨® la periodista de esta casa Natalia Junquera, ¡°este ser¨¢ el cuarto entierro del fundador de Falange¡±. Desde el Gobierno, el ministro de la Presidencia y Memoria Democr¨¢tica, F¨¦lix Bola?os, ha declarado que la exhumaci¨®n y posterior traslado del cuerpo de Primo de Rivera se considera ¡°un paso m¨¢s en la resignificaci¨®n del Valle para que no se homenajee ni enaltezca all¨ª a ninguna persona ni ideolog¨ªa que evoque a la dictadura¡±.
En el v¨ªdeo, el historiador Juli¨¢n Casanova menciona, entre otras cosas, ¡°el mito de que Primo de Rivera no hubiera permitido [la Guerra Civil] porque conectaba con la clase trabajadora¡± y profundiza, adem¨¢s, en la dimensi¨®n funeraria de los honores con los que la dictadura franquista despidi¨® al pol¨ªtico.