V¨ªdeos de ajedrez | El virtuosismo defensivo de Capablanca
Hace m¨¢s de cien a?os, el genial cubano respondi¨® con gran belleza y una precisi¨®n de metr¨®nomo a un ataque feroz del temible Marshall
Nada tiene de raro que varios de los primeros v¨ªdeos de esta colecci¨®n se dedicasen al cubano Jos¨¦ Ra¨²l Capablanca y Graupera (1888-1942) porque nadie duda de que es uno de los mayores genios naturales de la historia del ajedrez. De hecho, los debates m¨¢s interesantes sobre su figura versan sobre el potencial que no desarroll¨®: cu¨¢ntos a?os m¨¢s podr¨ªa haber sido campe¨®n del mundo si se hubiera dedicado intensamente al entrenamiento, porque en realidad nunca fue un ajedrecista profesional como lo entendemos en los ¨²ltimos cincuenta a?os. Otra discusi¨®n ret¨®rica interesante es que ocurrir¨ªa si resucitamos a Capablanca, le proporcionamos la tecnolog¨ªa actual m¨¢s avanzada para que se entrene con ella de manera intensiva durante dos o tres a?os y luego lo enfrentamos a la ¨¦lite actual.
La partida de este v¨ªdeo refuerza la genialidad del inmortal cubano, pero desde un enfoque complementario y heterodoxo. Su exhibici¨®n de virtuosismo defensivo contra Frank Marshall, uno de los mejores atacantes de la historia, s¨®lo es posible en un jugador cuya comprensi¨®n del ajedrez tenga una profundidad sideral. Hay que poseer un tremendo dominio de la estrategia y la t¨¢ctica para atajar as¨ª una ofensiva feroz y demostrar que la defensa tambi¨¦n puede ser un arte muy bello.