La Cr車nica
Cr車nica de una desaparici車n
As赤 naci車 la noticia de la desaparici車n de Martina. ?Su caso deber赤a ser la excepci車n o la norma?
La cr車nica de El Pa赤s Catalu?a
LA CR?NICA
La visita de Luis XIV a Barcelona
Jean-Pierre L谷aud presenta el filme de Albert Serra en la Filmoteca despu谷s de un ajetreado proleg車meno
LA CR?NICA
Cita con la Polic赤a Montada
Un encuentro con dos agentes femeninas del legendario cuerpo canadiense
Salud
El libro 'Rere les Vinyes' me ha ayudado a comprender que el aprecio que tengo por bodegas como Edet角ria es por haberme interesado por la Batalla del Ebro. Lo riu es vida y el vino te hace vivir
LA CR?NICA
Cita con los esp赤ritus
Para retrasar mi inevitable expulsi車n del periodismo, tengo la tentaci車n de volver con lo de los esp赤ritus, por si me dictan una cr車nica digna de los grandes
?Chinches!
Cre赤a que se trataba de una criatura m赤tica de la posguerra, uno de esos males sufridos por los antiguos, por pocas medidas de higiene
LA CR?NICA
La chica de Stalingrado
Anna Andreievna se ha reinventado en Barcelona tras dejar atr芍s la ciudad del Volga
LA CR?NICA
No me gustan los lunes
Comanegra ha reeditado ＆La noria＊ de Luis Romero, premio Nadal en 1952, un fresco neorrealista de Barcelona
Historias en el tintero
Muchas personas cuando se estrenan en el periodismo quieren ahondar en las injusticias
LA CR?NICA
＆Monty＊, la rata del desierto
La compra de un jerbo evoca la aventura del ej谷rcito brit芍nico en Tobruk y El Alamein
Histeria bajo las palmeras
En el pasadizo que comunica Ronda Universitat con la calle de Pelai hay dos enormes 芍rboles, recuerdo de un patio que pertenec赤a a la escuela de electr車nica Radio Maym車
LA CR?NICA
V赤deo
Una espada de samur芍i
Una antigua katana conduce a la extraordinaria vida del artista anglo chino Gerard Henderson
La cr車nica
El peligro de una ＆aventis＊
Dos ni?os, que hace cinco meses solo ten赤an cuatro a?os, recorrieron el centro de Barcelona, solos
LA CR?NICA
?l anduvo con un zombi
El m谷dico catal芍n Jaime Oll谷 ha tenido experiencias con el vud迆 durante su trabajo en Hait赤
La cr車nica
※?Aqu赤 muero!§
Nadie mejor que una gran artista como Sara Baras para transmitir y comunicar los sentimientos m芍s primarios. Me puede la pasi車n y a menudo la desmesura
LA CR?NICA
Muerte en la biblioteca
Para acceder al centro especializado en ritos funerarios de Montju?c hay que pasar ante la colecci車n de carrozas f迆nebres
La cr車nica
Desde el viaducto
Bautizado como Viaducto de Vallcarca, comparti車 la misma fama siniestra que la del famoso Viaducto de Segovia madrile?o
La cr車nica
Los secretos del juez
En aquello que no es noticia, hay siempre un colch車n mullido, variopinto, a veces interesante y en ocasiones secreto
Trenes, miniaturas, pasi車n
Los aficionados al modelismo ferroviario tienen cada a?o una feria en Lleida
LA CR?NICA
El puente, el r赤o, la vida
Ecos de la la terrible historia de la construcci車n de la l赤nea f谷rrea Bangkok-Rang迆n por los prisioneros de los japoneses en la II Guerra Mundial
El chascarrillo
La informaci車n exige tiempo y dinero y la gente se ha acostumbrado a la inmediatez y a lo gratuito
La cr車nica
In迆tiles
No se encuentran encuadernadores art赤sticos en la Barcelona flamante ciudad literaria de la Unesco
La trastienda porno
En 1906, el Papa exhort車 a los fabricantes de cerillas a que no incluyesen im芍genes lascivas en sus cajetillas
LA CR?NICA
Encuentro con un biplano
En un peque?o pueblo del Canad芍 se guarda el Fokker D VII de la Gran Guerra mejor conservado del mundo
La cr車nica
La madre que me pari車
Hoy, tras un largo tiempo de invisibilidad, la mujer ha tomado el mando en el campo
Encuentros con un triple asesino
"?Conoce usted a este hombre?", me pregunt車 el magistrado Fernando Valle. Al mirarle, Cuartero sonri車 y asinti車. Fue condenado a 59 a?os de prisi車n
LA CR?NICA
Un zorro en el jard赤n
Sorprendente encuentro en la intimidad con un raposo de extra?o comportamiento
LA CR?NICA
Una cr車nica chihuahua
Pasan los d赤as y no hay ni tema ni enfoque. Veo pero no miro. Pesa la losa de la lectura de los grandes
LA CR?NICA
La canallesca
Ya no se puede hablar con nadie en el Bar?a, ni siquiera con la mujer de los lavabos ni con el portero de la barrera
LA CR?NICA
Cuando P角mies es Montalb芍n
La concesi車n del premio es un acto de justicia personal y m谷rito profesional