Abdusatt¨®rov mantiene un punto sobre Carlsen a dos rondas del final
El campe¨®n no logra doblegar a So en cuatro horas mientras el uzbeko empata sin sufrir con Giri
El dur¨ªsimo estadounidense Wesley So, cuyo talento es tan grande como su miedo a perder, ha frenado hoy con las piezas negras el ansia de Magnus Carlsen por acercarse al l¨ªder, el uzbeko Nodirbek Abdusatt¨®rov, de 18 a?os. Este hizo tablas con negras y sin sufrir ante un rival del estilo de So, el neerland¨¦s Anish Giri. Ambos empates mantienen al asi¨¢tico en cabeza con medio punto sobre Giri y uno m¨¢s que el noruego a falta de dos rondas en el Roland Garros del ajedrez, cuya octag¨¦sima quinta edici¨®n termina el domingo en Wijk aan Zee, un pueblo del Mar del Norte en Pa¨ªses Bajos.
Unos 1.500 jugadores disputan los diferentes torneos, a lo largo de dos semanas y media, en el polideportivo De Moriaan, que cada enero se llenaba de ajedrecistas hasta la pandemia y ahora vuelve a ofrecer el inspirador ambiente de 2019. Entonces el n¨²mero total de participantes lleg¨® a estar de los 2.000, pero este a?o los organizadores han decidido ser prudentes y ampliar el espacio entre las mesas, lo que se traduce en un aforo menor. Pero a quienes juegan se suman los espectadores, que en los fines de semana pueden ser unos 1.200.
El escenario de los dos torneos profesionales est¨¢ separado del espacio que ocupan los aficionados y el p¨²blico por un largo y ancho mostrador, que act¨²a como un dique de la marea de admiradores, para que las grandes estrellas est¨¦n aisladas, pero observadas desde cerca. Solo el equipo de ¨¢rbitros y los dos fot¨®grafos oficiales pueden entrar en esa franja, adonde los jugadores acceden tras ser escaneados todos los d¨ªas para evitar que pasen con cualquier tipo de dispositivo electr¨®nico.
Una vez que entran, no pueden salir hasta que termina la partida; hay dos ba?os solo para ellos, a ambos lados del escenario. Una medida adicional de prevenci¨®n de trampas es demorar 15 minutos la retransmisi¨®n en directo de las partidas. Cuando acaban, salen por un pasillo exclusivo que va a la sala de prensa, de tal modo que solo tendr¨¢n contacto directo con aficionados si realmente lo desean.
Un paseo entre las mesas largas y estrechas donde encajan a unos 200 jugadores de diferentes categor¨ªas permite sentir desde muy cerca la pasi¨®n del ajedrez. Hay gente de todas las edades, aunque por las fechas y la hora abundan los jubilados. Y muy pocas mujeres, menos del 5%. En el extremo opuesto al de los dos torneos profesionales est¨¢ el bar donde uno puede cumplir con la tradici¨®n de tomar una muy nutritiva sopa de guisantes. Este plato tiene una curiosa historia: con ¨¦l se obsequiaba a los jugadores forasteros durante la Segunda Guerra Mundial antes de que emprendieran el camino de regreso a su casa porque la comida escaseaba y nadie sab¨ªa cu¨¢ndo podr¨ªa comer otra vez.
Los espectadores se han divertido hoy menos que otros d¨ªas en lo que se refiere a disfrutar del juego de los mejores del mundo, porque las dos partidas estelares han sido muy t¨¦cnicas. So ha sido muy h¨¢bil al elegir la apertura, encaminando a Carlsen hacia una posici¨®n con pe¨®n central aislado, que al campe¨®n del mundo no le ha gustado nunca. Tras 17 minutos de reflexi¨®n (muchos para lo habitual en ¨¦l), Carlsen decidi¨® desembarazarse de esa molestia simplificando la posici¨®n. Es verdad que entonces su alfil era un poco m¨¢s poderoso que el caballo de So, pero la ventaja era tan microsc¨®pica -sobre todo, frente a un rival tan duro como el estadounidense de origen filipino- que ni siquiera las m¨¢quinas la reflejaban en sus evaluaciones.
Poco despu¨¦s de esa decisi¨®n cr¨ªtica del escandinavo, Giri lleg¨® a un final de caballos algo ventajoso frente a Abdusatt¨®rov, quien mantuvo sin embargo su consistencia habitual para que el empate no tardara mucho en firmarse. El uzbeko se enfrenta este s¨¢bado con negras a otro hueso muy duro de roer, So, mientras Carlsen lo tendr¨¢ en teor¨ªa menos dif¨ªcil, con blancas ante el prodigio indio Rameshbabu Praggnanandhaa, derrotado hoy por el iran¨ª Parham Maghsoodloo. El domingo, las partidas en principio estelares deber¨ªan ser Erigaisi-Carlsen y Abdusatt¨®rov-Van Foreest, pero no hay que olvidar a Giri, cuyos rivales ser¨¢n Van Foreest y Rapport.
Und¨¦cima ronda: Carlsen ¨C So, tablas; Praggnanandhaa ¨C Maghsoodloo, 0-1; Erigaisi ¨C Gukesh, tablas; Aroni¨¢n ¨C Caruana, tablas; Keymer ¨C Rapport, tablas; Ding ¨C Van Foreest, tablas; Giri ¨C Abdusatt¨®rov, tablas.
Clasificaci¨®n: 1? Abdusatt¨®rov 7,5; 2? Giri 7; 3?-4? Carlsen y So 6,5; 5?-6? Caruana y Aroni¨¢n 6; 7? Rapport 5,5; 8?-10? Ding, Praggnanandhaa y Maghsoodloo 5; 11?-12? Gukesh y Van Forest 4,5; 13?-14? Erigaisi y Keymer 4.
Duod¨¦cima ronda (s¨¢bado, 14.00): So ¨C Abdusatt¨®rov; Van Foreest ¨C Giri; Rapport ¨C Ding; Caruana ¨C Keymer; Gukesh ¨C Aroni¨¢n; Maghsoodloo ¨C Erigaisi; Carlsen ¨C Praggnanandhaa.
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