Ding firma un empate deprimente tras omitir tres golpes ganadores en la 8? partida del Mundial
El chino, tercero del mundo, falla en el remate de un ataque ganador contra Niep¨®mniashi, quien domina (4,5-3,5) a falta de seis asaltos
Es dram¨¢tico y pudo ser tr¨¢gico. Liren Ding volvi¨® a brillar en lo m¨¢s dif¨ªcil y super¨® con claridad a Ian Niep¨®mniachi con un tremendo ataque en la octava partida del Mundial de Astan¨¢ (Kazajist¨¢n) tras perder el martes la s¨¦ptima. Pero luego omiti¨® dos golpes ganadores relativamente f¨¢ciles para ¨¦l (as¨ª como otro muy dif¨ªcil) y tuvo que arrancar un empate muy decepcionante. El ruso manda por 4,5-3,5 y tendr¨¢ este viernes la ventaja de las piezas blancas en la novena d...
Es dram¨¢tico y pudo ser tr¨¢gico. Liren Ding volvi¨® a brillar en lo m¨¢s dif¨ªcil y super¨® con claridad a Ian Niep¨®mniachi con un tremendo ataque en la octava partida del Mundial de Astan¨¢ (Kazajist¨¢n) tras perder el martes la s¨¦ptima. Pero luego omiti¨® dos golpes ganadores relativamente f¨¢ciles para ¨¦l (as¨ª como otro muy dif¨ªcil) y tuvo que arrancar un empate muy decepcionante. El ruso manda por 4,5-3,5 y tendr¨¢ este viernes la ventaja de las piezas blancas en la novena de las 14 programadas.
¡°Es muy duro ver que he fallado en, al menos, dos posiciones ganadoras. Pero me tengo que agarrar a que a¨²n tengo seis partidas para remontar¡±, acert¨® a decir el chino, con la voz quebrada, en la conferencia de prensa. Niep¨®mniashi esquiv¨® la palabra ¡°suerte¡±, pero vino a reconocer, con rodeos verbales, que hab¨ªa tenido mucha.
El ruso tambi¨¦n se fue por las ramas cuando EL PA?S le pregunt¨® por su muy arriesgada elecci¨®n en la apertura (primeros movimientos) cuando dispon¨ªa de alternativas mucho m¨¢s s¨®lidas. Ding introdujo una nueva idea en su noveno lance, y Niep¨®mniashi acept¨® meterse en la variante m¨¢s compleja y peligrosa, permitiendo un terror¨ªfico ataque directo contra su rey. ¡°Es verdad que esa posici¨®n es muy aguda, pero creo que si la conoces bien, como es mi caso, tampoco es tan peligrosa¡±.
Pero lo ocurrido indica que la realidad es otra: Niep¨®mniashi sab¨ªa que su rival estaba muy tocado psicol¨®gicamente tras su tercera derrota, el martes, despu¨¦s de lograr una posici¨®n ventajosa. Y decidi¨® jugarse el todo por el todo en un combate sin escudos porque si sal¨ªa triunfante el duelo quedar¨ªa pr¨¢cticamente visto para sentencia.
La apuesta le sali¨® mal, muy mal. Pero, mientras los periodistas en la sala de prensa ya preparaban titulares que destacaban la asombrosa capacidad del chino para recuperarse del tercer golpe, ocurri¨® lo impensable. Ding no hizo dos movimientos (26 Td3 y 37 Ac6) que est¨¢n al alcance de cualquier jugador profesional. Incluso tuvo otra oportunidad entre ambas (32 Dxd8), pero es verdad que esa requer¨ªa una precisi¨®n en el c¨¢lculo m¨¢s propia de ajedrecistas de silicio que de carne y hueso.
Algunas estrellas de ¨¦lite consultadas por este peri¨®dico el mi¨¦rcoles, como el ruso Vlad¨ªmir Kr¨¢mnik, excampe¨®n del mundo, y el estadounidense Lev¨®n Aroni¨¢n, casi siempre entre los diez mejores, disienten de lo que Ding dijo antes del duelo: que ¨¦l entiende el ajedrez con mayor profundidad que Niep¨®mniashi. Pero lo cierto es que esta octava partida vuelve a indicar que el asi¨¢tico tiene raz¨®n: ¨¦l es mejor estratega, y el eslavo es un t¨¢ctico peligros¨ªsimo. Hay equipos de f¨²tbol que plantean los partidos estupendamente y manejan el bal¨®n con virtuosismo, pero no son letales en el disparo o el remate. Y pierden o empatan jugando mejor que el adversario. Eso ocurre con Ding, mientras Niep¨®mniashi mantiene sus colmillos bien afilados.
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