La Corte Constitucional de Colombia legaliza el suicidio m¨¦dicamente asistido

La Corte Constitucional ha vuelto a marcar un avance hist¨®rico en Colombia al legalizar el suicidio m¨¦dicamente asistido. Una sentencia del tribunal equipara esta pr¨¢ctica con la eutanasia y la despenaliza, abriendo la puerta a un nuevo mecanismo para que los colombianos ejerzan su derecho a morir dignamente. La principal diferencia entre el suicidio asistido y la eutanasia es que en el primero es el paciente quien lleva a cabo la acci¨®n de acabar con su vida.

Lucas Correa Montoya, director de investigaciones del Laboratorio de Derechos Econ¨®micos, Sociales y Culturales (DescLAB) y experto que ha presentado la demanda ante la Corte, explica que ¡°a diferencia de la eutanasia, donde un profesional de la medicina es quien causa la muerte de la persona, por medio del suicidio m¨¦dicamente asistido el profesional de la medicina simplemente presta una ayuda o asistencia para que la persona sea quien cause su muerte¡±. La demanda interpuesta por DescLAB convierte a Colombia en el primer pa¨ªs latinoamericano en permitir el suicidio m¨¦dicamente asistido. ¡°Este procedimiento se suma a los que ya existen y son plenamente legales en Colombia: la eutanasia, la adecuaci¨®n del esfuerzo terap¨¦utico y los cuidados paliativos¡±, explica Correa.

La Corte, con una votaci¨®n de seis a favor y tres en contra, decidi¨® legalizar este procedimiento y suprimir un art¨ªculo del C¨®digo Penal que establec¨ªa penas de entre 32 y 108 meses de prisi¨®n para quien ¡°eficazmente¡± consiguiera inducir a otro al suicidio o le prestara ayuda. El objetivo de DescLab no es que el suicidio asistido sea practicado por cualquier persona en cualquier caso, sino que la Corte sentencie que ¡°cuando un profesional de la medicina preste una ayuda para que otra persona ponga fin a su vida bajo ciertas condiciones, no recibir¨¢ un castigo penal¡±, dice Correa.

El suicidio m¨¦dicamente asistido solo se podr¨¢ realizar cuando el paciente haya manifestado su consentimiento libre, informado e inequ¨ªvoco tras sufrir una lesi¨®n corporal o una enfermedad grave e incurable, debidamente diagnosticada, o cuando la persona est¨¦ sometida a dolores f¨ªsicos y ps¨ªquicos incompatibles con su idea de dignidad. En todos los casos, debe ser acompa?ado por un profesional sanitario.

La sentencia llega justo cuando se cumplen 25 a?os de la despenalizaci¨®n de la eutanasia en Colombia, en 1997. A partir de este mi¨¦rcoles, ambos mecanismos son reconocidos como parte del derecho fundamental a morir dignamente. ¡°El reto ser¨¢ crear una regulaci¨®n que elimine las barreras de acceso para este nuevo mecanismo y que quien lo decida as¨ª pueda ejercer su derecho a una muerte m¨¦dicamente asistida, ya sea a trav¨¦s de la eutanasia o el suicidio m¨¦dicamente asistido¡± afirm¨® la demandante Camila Jaramillo Salazar, investigadora de DescLAB.

El pa¨ªs se suma con esta decisi¨®n a otros como Suiza, Pa¨ªses Bajos, Canad¨¢ y Espa?a. Aunque Colombia fue el primer pa¨ªs de Latinoam¨¦rica en despenalizar la eutanasia, solo se han realizado 178 procedimientos desde abril de 2015 hasta el 15 de octubre de 2021, seg¨²n el Ministerio de Salud.

Uno de los casos m¨¢s emblem¨¢ticos ha sido el de Martha Sep¨²lveda, una mujer de 51 a?os que padec¨ªa esclerosis lateral amiotr¨®fica (ELA). Sep¨²lveda ten¨ªa todo listo para ser la primera persona con una enfermedad no en fase terminal en acceder a ese derecho en el pa¨ªs andino, pero en el ¨²ltimo minuto un comit¨¦ m¨¦dico cancel¨® un procedimiento a pesar de que ya estaba autorizado. Un par de meses, la mujer, despu¨¦s una batalla judicial, logr¨® la autorizaci¨®n.

El abogado Luis Giraldo lucha todos los d¨ªas en casos de clientes que muchas veces mueren antes de conseguir que su sistema de salud les de autorizaci¨®n para una muerte digna. En este momento, ?scar, de 30 a?os, est¨¢ en Cali esperando que le aprueben la eutanasia que solicit¨® hace semanas. Tiene un tumor en el tallo cerebral que le produce dolores en todo el cuerpo. Giraldo espera que la decisi¨®n de la Corte tenga resultados reales en la vida de las personas que quieren morir dignamente.

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