El grupo de salsa falso que revive a una vieja disquera de Nueva York
El grupo colombiano Meridian Brothers lanza un disco en homenaje a una banda de salsa que nunca existi¨®. Lo produce Ansonia Records, un olvidado sello discogr¨¢fico que fue semilla de La Fania
Un nuevo disco aterriza a finales de esta semana en la pista de baile de los salseros, un ¨¢lbum que fusiona ritmos pasados de los a?os setenta con las distop¨ªas tecnol¨®gicas del futuro. Lo lanzar¨¢ el sello discogr¨¢fico Ansonia Records, una empresa que naci¨® en 1949 entre latinos migrantes de Nueva York, y que los a?os siguientes produjo varios discos de merengue, j¨ªbara, bomba, guaracha, mambo, boogaloo¡ªpero que no hab¨ªa vuelto a producir un solo disco desde 1990. El viernes, despu¨¦s de m¨¢s de 30 a?...
Un nuevo disco aterriza a finales de esta semana en la pista de baile de los salseros, un ¨¢lbum que fusiona ritmos pasados de los a?os setenta con las distop¨ªas tecnol¨®gicas del futuro. Lo lanzar¨¢ el sello discogr¨¢fico Ansonia Records, una empresa que naci¨® en 1949 entre latinos migrantes de Nueva York, y que los a?os siguientes produjo varios discos de merengue, j¨ªbara, bomba, guaracha, mambo, boogaloo¡ªpero que no hab¨ªa vuelto a producir un solo disco desde 1990. El viernes, despu¨¦s de m¨¢s de 30 a?os, Ansonia Records volver¨¢ a la pista de baile con un disco de salsa.
¡°Hermano del futuro, vengo buscando iluminaci¨®n¡±, dice el coro de una de las canciones del nuevo ¨¢lbum, llamada Metamorfosis, del viejo grupo de salsa Renacimiento. Pero hay un truco: Renacimiento no existe, nunca existi¨®. ¡°Es un grupo falso y este es un cover falso¡±, explica el m¨²sico Eblis ?lvarez, fundador del grupo colombiano Meridian Brothers, que ya hab¨ªa experimentado con diversos g¨¦neros desde la cumbia hasta el vallenato. Un grupo que es ¡°tropical canibalismo¡±, cuenta ?lvarez. Este a?o Meridian Brothers decidi¨® lanzar a un grupo de salseros salidos de la ficci¨®n, Renacimiento.
¡°El grupo Renacimiento es el nombre t¨ªpico que pondr¨ªan los m¨²sicos a un grupo de salsa en los setenta¡±, cuenta ?lvarez a EL PA?S. ¡°Por ejemplo, en la nueva trova se hablaba de un renacimiento pol¨ªtico, pero al mismo tiempo esto lo combinaban con lo espiritual: cuando uno escucha grupos como La Columna de Fuego [de Bogot¨¢] o Los Jaivas [de Chile], hab¨ªa un patr¨®n com¨²n: todos estaban esperando un renacimiento del alma, y de la sociedad¡±.
Aunque en el escenario el grupo Renacimiento son cinco artistas¡ªMar¨ªa Valencia, Alejandro Forero, C¨¦sar Quevedo y Mauricio Ram¨ªrez, adem¨¢s de ?lvarez¨D para grabar el disco fue el fundador quien toc¨® todos los instrumentos e hizo tambi¨¦n la voz del salsero que acompa?a las canciones del disco. ¡°Mi modelo, desde hace muchos a?os, es un grupo que llevo escuchando por mucho tiempo, Los Hermanos Lebr¨®n, y esa es la voz que yo imito en este disco¡±, cuenta ?lvarez. Su voz, m¨¢s aguda, es transformada por una computadora para que parezca mucho m¨¢s grave cuando canta, mucho m¨¢s parecida a Los Lebr¨®n.
El disco tiene nueve canciones, algunas m¨¢s parecidas a la salsa vieja m¨¢s lenta, otras a la m¨¢s r¨¢pida contempor¨¢nea. Y si una parece un breve homenaje a Pedro Navajas de Rub¨¦n Blades, varias parecen inspiradas en una pel¨ªcula de Blade Runner. Entre el piano, los timbales y la percusi¨®n est¨¢n versos con las preocupaciones del siglo XXI: los amores que ¡°se comunican por algoritmo¡±, o las amenazas de bombas at¨®micas que ¡°nos llevan al cementerio¡±. Metamorfosis, el sencillo que ya es p¨²blico, empieza con un hombre que despierta convertido en un robot y que a?ora el tiempo en que ¡°en las discotecas s¨ª que hab¨ªa ambiente/ No como ahora, lleno de c¨¢maras, lleno de drones¡±.
¡°Yo quer¨ªa que sonara a salsa setentera, ten¨ªa que seguir todos los montunos, las formas, las voces, la manera de cantar, y todo es copia¡±, cuenta ?lvarez sobre las canciones del nuevo disco. ¡°No hay originalidad, o la originalidad de esto est¨¢ en poder replicar la m¨²sica lo mejor que se puede, pero en cuanto a material musical no hay nada original porque est¨¢ hecho con el inconsciente colectivo de Latinoam¨¦rica, de Colombia, de los latinos. Ac¨¢ es una extrapolaci¨®n de lo setentero a lo actual, y que habla del transhumanismo, como el tema de m¨¢xima preocupaci¨®n de que todo, absolutamente todo, est¨¢ ahora metido en el pinche celular¡±.
Pero el otro aspecto retro de este ¡®Renacimiento¡¯ es que este disco es el primero en m¨¢s de 30 a?os que lanza Ansonia Records, un sello discogr¨¢fico fundado en 1949 pero olvidado a pesar de que fue uno de los primeros sellos que fund¨® un migrante latino en Estados Unidos. El puertorique?o Rafael P¨¦rez, su fundador, llev¨® a varios estudios a m¨²sicos dominicanos, puertorrique?os y cubanos de Harlem Latino o el sur del Bronx, que no hab¨ªan encontrado un hogar entre las disqueras norteamericanas. Produjo sus discos antes de que existiera la poderosa Fania que hizo famosa la salsa newyorkina.
¡°Ansonia Records es una joya¡±, dice Liza Richardson, una DJ norteamericana que trabaj¨® treinta a?os en una estaci¨®n de radio de California, y que tambi¨¦n fue supervisora musical en series como Narcos o la pel¨ªcula Y Tu Mam¨¢ Tambi¨¦n. A principios de los a?os noventa, Richardson encontr¨® un disco de Ansonia entre los archivos de la estaci¨®n y, fascinada con la producci¨®n de la disquera, se volvi¨® cercana a los herederos de P¨¦rez (que falleci¨® en 1969). Logr¨® comprar el sello discogr¨¢fico para reactivarlo en 2020. Ella, y un peque?o equipo, han comenzado a digitalizar m¨¢s de 5.000 canciones producidas por Ansonia, y un octavo de estas ya est¨¢n en plataformas de streaming como Spotify.
¡°Hay mucha salsa, [la m¨²sica del puertorique?o Rafael] Cortijo, o un disco de Gilberto Sextet, que es un ¨¢lbum que volveremos a lanzar en oto?o, que es un disco ¨²nico. Si se encuentra su vieja versi¨®n en vinilo hoy podr¨ªa costar unos 300 d¨®lares¡±, cuenta Richardson. Cortijo ser¨ªa luego fundador del famoso grupo El Gran Combo de Puerto Rico, pero Ansonia tambi¨¦n lanz¨® dos discos con Arsenio Rodr¨ªguez, un cubano pionero de la salsa; o con Mon Rivera, un puertorique?o que luego toc¨® con Willie Col¨®n para La Fania.
Souraya Al-Alaoui, manager de Ansonia Records, cuenta que la mayor¨ªa de los artistas que escog¨ªa el sello discogr¨¢fico ¡°se enfocaban en la di¨¢spora latinoamericana, esa era su base, valoraban los sonidos tradicionales de las islas como Cuba o Puerto Rico, y por eso no intentaban ¡®occidentalizarse¡¯¡±. Ansonia tiene una de las colecciones m¨¢s grandes de m¨²sica j¨ªbaro, el son de las monta?as puertorrique?as, donde naci¨®, por ejemplo, Ramito (Florencio Morales Ramos), un artista que aprendi¨® de m¨²sica escuchando a su madre cantar mientras cultivaba tabaco.
¡°Johnny Pacheco, fundador de La Fania, empez¨® con Ansonia Records, y Ansonia fue una inspiraci¨®n para lo que luego se convertir¨ªa en La Fania¡±, cuenta Al-Alaoui. ¡°Adem¨¢s Ansonia era pionera por ser una disquera propiedad de un latino, una disquera independiente con un mensaje fundacional de ¡®esto es de nosotros y para nosotros¡¯. Por eso fue una inspiraci¨®n para lo que vino despu¨¦s¡±.
Con los a?os, La Fania creci¨® y la semilla de Ansonia Records desapareci¨®. El sello nunca logr¨® promover a sus m¨²sicos en conciertos de la misma forma que La Fania, y cuando arranc¨® el mundo digital no montaron una p¨¢gina web ni intentaron subir su m¨²sica a plataformas de streaming. Se volvi¨® un sello que s¨®lo conoc¨ªa un peque?o grupo de mel¨®manos, como Liza Richardson o Eblis ?lvarez. ¡°Es uno de los sellos m¨¢s legendarios de la m¨²sica latina¡±, dice este m¨²sico bogotano, que desde hace a?os guarda un disco de Ansonia del dominicano ?ngel Viloria, conocido como el m¨²sico de merengue m¨¢s exitoso en Nueva York en los a?os cincuenta.
¡°Ansonia Records, para m¨ª, siempre fue como un arma secreta¡±, cuenta Richardson, que tambi¨¦n guard¨® por m¨¢s de 30 a?os los discos que encontraba del sello. ¡°Ahora esperamos lanzar un nuevo disco cada a?o, y nos encanta empezar con este de Meridian Brothers. Este es un disco que mira hacia el pasado, pero intenta avanzar hacia el futuro, y eso es justo lo que nosotros estamos intentando: mirar hacia el pasado para, en alg¨²n punto, poder volver a crecer, a florecer¡±.
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