El ELN que se sentar¨¢ con el nuevo Gobierno est¨¢ m¨¢s fuerte que antes, pero dispuesto al di¨¢logo

El Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) ha estado dispuesto a sentarse a hablar con todos los gobiernos de Colombia desde finales de los a?os ochenta. Ha pasado m¨¢s de la mitad de su existencia intentando una salida negociada, sin que hasta ahora haya tenido ¨¦xito. Alrededor de esas conversaciones se ha creado la idea ¡ªcon razones¨D de que es dif¨ªcil llegar a acuerdos, por lo que la Presidencia de Gustavo Petro tiene el reto de hacer que esta vez s¨ª funcione y...

El Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) ha estado dispuesto a sentarse a hablar con todos los gobiernos de Colombia desde finales de los a?os ochenta. Ha pasado m¨¢s de la mitad de su existencia intentando una salida negociada, sin que hasta ahora haya tenido ¨¦xito. Alrededor de esas conversaciones se ha creado la idea ¡ªcon razones¨D de que es dif¨ªcil llegar a acuerdos, por lo que la Presidencia de Gustavo Petro tiene el reto de hacer que esta vez s¨ª funcione y acabar con el mito de que es imposible pactar con el ELN.

El Gobierno de Petro entra con ventaja a este nuevo intento. La agenda de negociaci¨®n est¨¢ firmada desde hace m¨¢s de cuatro a?os, y el proceso de participaci¨®n ciudadana, que siempre ha reclamado la guerrilla, avanz¨® en varias audiencias con poblaci¨®n civil que se hicieron antes de que Iv¨¢n Duque, como presidente, suspendiera el proceso en 2019. El ELN tambi¨¦n est¨¢ ayudando esta vez a hacer el camino m¨¢s f¨¢cil: en una semana liber¨® a 15 personas que ten¨ªa secuestradas, entre ellas a seis militares. Petro reconoci¨® ese acto ¨D¡±El camino de la paz es el mismo camino de la libertad¡±, escribi¨® en Twitter¨D y la oficina del comisionado para la Paz celebr¨® las liberaciones como una muestra de voluntad para avanzar. ¡°Su decisi¨®n humanitaria es un gesto importante en la construcci¨®n de las bases para reiniciar el proceso de di¨¢logo¡±, se?al¨® en un comunicado.

Carlos Velandia, exguerrillero del ELN, dice que aunque la organizaci¨®n est¨¢ militarmente m¨¢s fuerte hoy que hace cuatro a?os, con al menos 2.500 hombres en sus filas, mantiene su disposici¨®n al di¨¢logo. ¡°Lo dif¨ªcil para el ELN no es dialogar, lo dif¨ªcil es llegar a un acuerdo¡±, reconoce Velandia, que durante 35 a?os estuvo en esta guerrilla y lleg¨® a integrar su direcci¨®n nacional. Ahora es investigador en temas de paz y ve con entusiasmo el cap¨ªtulo que se ha abierto con la visita de una comitiva a La Habana y el reconocimiento del Gobierno colombiano a la delegaci¨®n guerrillera que permanece en la isla. ¡°Siempre han estado dispuestos a dialogar, que no es lo mismo que negociar. Para ellos el di¨¢logo es el camino para establecer una conversaci¨®n pol¨ªtica para buscar soluciones a los problemas del pa¨ªs por los que justamente se alzaron en armas. No conciben el di¨¢logo para ponerle fin a la guerra o dejar las armas, sino para resolver las grandes dificultades que se viven en las regiones¡±, explica por tel¨¦fono Velandia, que cree que la guerrilla se volver¨¢ a sentar a la mesa ¡°bastante a gusto¡±, frente a un Gobierno que le ha dado legitimidad a lo que se hab¨ªa avanzado en el proceso con Juan Manuel Santos.

¡°Hay razones para que el ELN, ahora m¨¢s que nunca, tenga la disposici¨®n de ir m¨¢s all¨¢: el Gobierno le ha dado legitimidad a la delegaci¨®n que est¨¢ en Cuba, ha avalado la agenda que se firm¨®, ha acogido los puntos que se establecieron sin condiciones y ha renovado los protocolos que hab¨ªan sido desconocidos por Iv¨¢n Duque¡±, se?ala Velandia, para quien hasta ahora todos los gobiernos (desde Pastrana hasta Santos) se han acercado a esta guerrilla con una mirada ¡°muy estrecha¡±. ¡°Siempre se han sentado con en ELN para buscar desarmarlos antes que para dialogar y escuchar las transformaciones que desde su nacimiento ha buscado esta guerrilla¡±.

Iv¨¢n Cepeda, que viaj¨® a La Habana como congresista y presidente de la comisi¨®n de paz del Senado, tambi¨¦n ha hablado de los errores que el nuevo gobierno no puede volver a cometer si quiere avanzar con el ELN, la ¨²ltima guerrilla activa de Colombia. ¡°Nos hemos pasado 60 a?os discutiendo sobre condiciones, sobre requisitos que se deben cumplir antes de dialogar y el resultado de eso se mide en vidas que se han perdido. Fueron cuatro a?os de discutir si el ELN deb¨ªa entregar a los secuestrados o no, y el viernes, cuando llegamos al anuncio de que se reiniciaban los di¨¢logos, el ELN liber¨®, sin que el Gobierno hiciera ninguna exigencia, a nueve ciudadanos que ten¨ªa en su poder. Eso significa que, si el di¨¢logo avanza, vamos a alcanzar precisamente el objetivo que es salvar vidas y lograr la paz¡±, asegur¨® el senador en una entrevista a la agencia EFE.

El ELN est¨¢ en el mejor momento de su historia para negociar. Despu¨¦s de m¨¢s de 30 a?os de fallidos intentos, se encuentra con un gobierno que tiene la voluntad de escuchar porque sabe que necesita hacerlo si busca contener la violencia, sobre todo en las regiones donde opera. Leonardo Gonz¨¢lez, investigador del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz ¨DIndepaz¨D, asegura que esta guerrilla nunca hab¨ªa estado tan fuerte como ahora y su presencia en zonas con presencia de otros grupos criminales la han fortalecido militarmente.

¡°El ELN est¨¢ dando batallas en el Choc¨® con las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (conocidas tambi¨¦n como el Clan del Golfo) y con las disidencias de las FARC en el Catatumbo, Arauca y Cauca. Entrar a una negociaci¨®n debe pasar por garantizar que esos espacios no sean retomados por otros actores armados¡±, opina Gonz¨¢lez, que se?ala tambi¨¦n como un reto, pero para la guerrilla, que las directrices de la comandancia sean acogidas por las bases. ¡°En los ¨²ltimos a?os, se han involucrado en el narcotr¨¢fico y otras rentas ilegales, lo que podr¨ªa hacer dif¨ªcil el proceso en las zonas con presencia del narco¡±, se?ala el investigador.

Es imposible pensar en un proceso con el ELN de la misma forma como lo fue con las FARC porque su estructura de comando o control jer¨¢rquico, tipo de miembros y capacidades son muy diferentes, como lo se?ala el libro ?Por qu¨¦ es tan dif¨ªcil negociar con el ELN?, del centro de investigaci¨®n CINEP. La acad¨¦mica Socorro Ram¨ªrez advierte en el pr¨®logo de ese libro, que a la parte la guerrilla que le interesar¨ªa una negociaci¨®n ¡°no estar¨ªa dispuesta a reagruparse territorialmente para el proceso de reincorporaci¨®n de los excombatientes, ni aceptar¨ªa curules para sus dirigentes, entre otras cosas, por su rechazo a la v¨ªa electoral y a los ¨®rganos legislativos¡±.

Por ahora, y con los micr¨®fonos del ELN apagados en La Habana, los mensajes del comandante Antonio Garc¨ªa a trav¨¦s de Twitter muestran que el ¨²nico camino para alcanzar la paz con este grupo armado es a trav¨¦s de la participaci¨®n ciudadana. ¡°Solo la capacidad de movilizaci¨®n har¨¢ posibles los cambios; incluso las reformas que querr¨¢ impulsarse por lo parlamentario, si son de fondo, necesitar¨¢n del apoyo popular para enfrentar a los sectores que se atraviesan en la construcci¨®n de una Colombia verdaderamente democr¨¢tica¡±, escribi¨® el guerrillero, que desde el a?o pasado ocupa la m¨¢xima direcci¨®n de la guerrilla y cuya voz ser¨¢ clave para el proceso con el nuevo gobierno que apenas empieza.

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