¡°La negociaci¨®n de paz con el ELN no est¨¢ a la vuelta de la esquina¡±

Con el temor diario de tener que resguardarse de posibles ataques. As¨ª viven los habitantes de regiones colombianas donde la guerrilla del Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) contin¨²a llevando a cabo confrontaciones armadas. En febrero de este a?o, este grupo ilegal ejecut¨® un paro armado con al menos 65 acciones violentas que causaron zozobra durante 72 horas en varias zonas: detonaci¨®n de artefactos explosivos en v¨ªas y puentes, veh¨ªculos quemados y familias encerradas en sus casas fueron solo algunas. El compromiso real con el desescalamiento de las hostilidades ser¨¢ uno de los desaf¨ªos para concretar las negociaciones de paz entre el Gobierno de Gustavo Petro y el ELN, pero no el ¨²nico, seg¨²n un informe que acaba de publicar la Fundaci¨®n Ideas para la Paz (FIP).

Tanto Gustavo Petro, presidente electo, como la agrupaci¨®n subversiva han mostrado su voluntad de avanzar en los di¨¢logos que quedaron suspendidos en 2019 por decisi¨®n del actual mandatario, Iv¨¢n Duque. El anuncio se dio tras un atentado contra la Escuela de la Polic¨ªa General Francisco de Paula Santander, en Bogot¨¢, que dej¨® 22 cadetes muertos y m¨¢s de 60 heridos. El acercamiento ven¨ªa desde el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos, en el cual se logr¨® la firma del acuerdo de paz con la desmovilizada guerrilla de las FARC.

La llegada de Petro a la Presidencia se observa como una nueva oportunidad para concretar el esperado acuerdo con el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional, poniendo fin a la incertidumbre de pobladores en zonas como el sur del Cauca, en el Pac¨ªfico; Catatumbo (Norte de Santander) y Arauca, en el nororiente del pa¨ªs, donde se disputa el control territorial con otras estructuras armadas. Ser¨ªa la primera vez que el ELN tendr¨ªa como contraparte a un gobierno de izquierda. ¡°El ambiente es favorable, pero no est¨¢ exento de las complejidades que han acompa?ado los acercamientos con esta guerrilla¡±, advierte el documento de la FIP. Reactivar el proceso requiere adaptarlo a nuevas condiciones.

Poder acercar a los sectores m¨¢s radicales de la agrupaci¨®n a una eventual mesa de negociaciones es uno de los pendientes. Las decisiones que tome el grupo armado deber¨¢n ser consultadas al interior de la organizaci¨®n. ¡°Hay poca certeza sobre cu¨¢l es la posici¨®n de los comandantes y las distintas estructuras frente a la posibilidad de reactivar la negociaci¨®n. Esto se tendr¨¢ que resolver en un proceso de deliberaci¨®n interna, que defina una posici¨®n frente a la propuesta que haga el Gobierno nacional¡±, dice el informe. Asuntos como el cese al fuego, la dejaci¨®n de las armas, que hasta ahora ha sido un punto no negociable para el ELN, la reincorporaci¨®n, as¨ª como la justicia transicional son algunos de los aspectos que tendr¨¢n que definirse. ¡°La experiencia reciente muestra que el abordaje de estos temas ha interferido y en algunos casos retrasado los avances en la agenda de participaci¨®n¡±, agrega el an¨¢lisis.

La exigencia de detener las pr¨¢cticas ilegales como el secuestro tambi¨¦n puede ser compleja de abordar. Sin embargo, ser¨¢ un elemento esencial para la construcci¨®n de confianza en el proceso con el grupo que ha sido golpeado en sus estructuras de mando, pero que est¨¢ alejado de una derrota militar. La Fundaci¨®n Ideas para la Paz considera que el ELN se podr¨ªa comprometer con un cese de acciones como lo hizo en las pasadas elecciones presidenciales y el Estado podr¨ªa responder de forma rec¨ªproca. Para ello, ser¨¢ necesario el respaldo de la Fuerza P¨²blica.

¡°El hecho de que varios de los frentes y comandantes se resguarden y operen al otro lado de la frontera con Venezuela, dificulta su persecuci¨®n. Si bien la derrota de este grupo insurgente por la v¨ªa militar no parece un escenario factible, la estrategia militar tiene un papel que jugar en el equilibrio de fuerzas y los incentivos para reactivar la negociaci¨®n. Lo anterior pasa por entender que el Estado no deber¨ªa renunciar al uso de la fuerza; todas las opciones deben considerarse en funci¨®n de lograr cerrar el conflicto con el ELN¡±, agrega el informe. Definir la participaci¨®n del pa¨ªs vecino en el proceso ser¨¢ otro factor determinante.

En un comunicado reciente, el ELN declar¨® su ¡°plena disposici¨®n¡± para avanzar en un proceso de paz que ofrezca continuidad a la mesa de conversaciones iniciada en Quito (Ecuador) en 2017. ¡°Crearemos las condiciones para avanzar en un di¨¢logo y negociaci¨®n eficaz con el ELN en el marco de la generaci¨®n de grandes consensos nacionales y apoyo de la comunidad internacional, que recoja las lecciones aprendidas del acuerdo final de paz con las FARC¡±, sostiene, por su parte, el programa de gobierno del presidente electo Gustavo Petro y su vicepresidenta, Francia M¨¢rquez.

¡°S¨ª hay unas condiciones importantes de oportunidad para que el proceso se reactive, pero eso va a tomar tiempo. Puede tomarse los cuatro a?os de gobierno¡±, dice Mar¨ªa Victoria Llorente, directora de la FIP. ¡°Se va a ir construyendo, pero tenemos que prepararnos como pa¨ªs a que va a ser un proceso que no est¨¢ a la vuelta de la esquina¡±, asegura. La Comisi¨®n de la Verdad recomend¨® al ELN en su informe final ¡°respetar y garantizar la labor de los organismos humanitarios en los territorios en los que hacen presencia y adoptar medidas y gestos unilaterales que contribuyan a la generaci¨®n de confianza, el desescalamiento del conflicto, la garant¨ªa de los derechos de la poblaci¨®n civil y las comunidades y a la creaci¨®n de condiciones conducentes al di¨¢logo¡±.

Para Mayerly Brice?o, de 26 a?os, l¨ªder y v¨ªctima del conflicto armado en el departamento de Arauca, ¡°lo primero que se debe pactar es un cese al fuego que le d¨¦ tranquilidad a la poblaci¨®n. Llevamos una semana donde hay combates diarios, con comunidades totalmente incomunicadas y campesinos desplazados de sus viviendas¡±, asegura. Para ella, un proceso de negociaci¨®n permitir¨¢ asegurar m¨¢s presencia del Estado en territorios que hist¨®ricamente han sido dominados por este grupo ilegal. ¡°El gobierno est¨¢ dispuesto a considerar el cese bilateral, pero una cosa es el anuncio y otra es eso c¨®mo se activa en la realidad, c¨®mo se verifica, c¨®mo se incorpora en esa decisi¨®n a la fuerza p¨²blica¡±, puntualiza Llorente.

El Gobierno de Gustavo Petro, quien se posesionar¨¢ el pr¨®ximo 7 de agosto, tendr¨¢ el desaf¨ªo doble de concretar la agenda de negociaciones con el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional, al tiempo que se avanza en la implementaci¨®n plena del acuerdo de paz firmado hace cinco a?os con las antiguas FARC. Ambas acciones est¨¢n incluidas como recomendaciones de la Comisi¨®n de la Verdad.

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