Enfrentar los miedos en medio del hurac¨¢n ¡®Julia¡¯: el testimonio de una familia desde Providencia
Una ni?a en la isla colombiana dibuja la casa destru¨ªda que dej¨® un hurac¨¢n pasado mientras su madre se pregunta cu¨¢ndo llegar¨¢ el pr¨®ximo
Cuando se fue la luz en la peque?a isla de Providencia el s¨¢bado hacia las 2 de la tarde, en el caribe colombiano, una ni?a de 11 a?os llamada Aymar Bent Fonseca sab¨ªa que se acercaba a la isla un hurac¨¢n llamado Julia y entonces agarr¨® sus colores para dibujar. Aymar dibuj¨® en una hoja de papel blanca lo que vivi¨® en noviembre del 2020, cuando el hurac¨¢n Iota, de categor¨ªa 4, se llev¨® su casa y la de la mayor¨ªa de sus vecinos¡ªm¨¢s del 90% de la isla qued¨® destruida. Dibuj¨® su uniforme escolar volando, los techos de su casa volando, las estaciones de gasolina volando. Julia fue de categor¨ªa 1 cuando pas¨® anoche muy cerca a Providencia, pero esta vez el techo de su casa aguant¨® los fuertes vientos huracanados, y no se han reportado muertes en el archipi¨¦lago. La madre de Aymar, Arelis Fonseca, lee esta ma?ana el dibujo como una forma de exorcismo de su hija para enfrentar el miedo ante un hurac¨¢n¡ªya sea Julia, o todos los que vengan detr¨¢s.
El dibujo es una mezcla de la casa vieja, que la familia perdi¨® en 2020, y la nueva, que el Gobierno les entreg¨® a la familia hace solo cuatro meses. Durante m¨¢s de un a?o Fonseca y sus dos hijas vivieron en una carpa esperando que el nuevo hogar fuera construido en una zona m¨¢s segura y con una estructura m¨¢s fuerte¡ªaguantaron ese tiempo entre el bochorno del calor debajo de la carpa o el extremo fr¨ªo en ¨¦poca de lluvias. ¡°El cambio clim¨¢tico es un hecho, entonces toca seguir haciendo mejoras a las viviendas para poder soportar lo que pueda venir m¨¢s adelante¡±, dice Fonseca a El PA?S desde Providencia un d¨ªa despu¨¦s de que Julia volvi¨® a inundar la isla de incertidumbre sobre el futuro.
¡°Ayer, como desde las 2 de la tarde, se intensificaron mucho los vientos, bastante, las r¨¢fagas fueron bastante poderosas. Aqu¨ª en el sector donde vivo, en la monta?a, se afectaron algunos techos, la fachada, y hubo algo de temor obviamente. Pero ya habiendo pasado otras experiencias, como por ejemplo el hurac¨¢n Beta, el Eta, y obviamente el Iota, pues el hurac¨¢n Julia no superaba esas experiencias anteriores. Entonces, en el fondo, est¨¢ uno como preparado a lo que pod¨ªa suceder, aunque no dejaba de darnos temor.
Yo pas¨¦ con mi hija menor, ella tiene 11 a?os, y antes nunca hab¨ªa dibujado ni hecho nada con respecto al Iota. Y en un momento, cuando estaban fuertes las brisas, ella empez¨® a dibujar, y me mostr¨® su dibujito, pero era de Iota. Yo creo que ah¨ª ella pudo como exorcizar algo de lo que todav¨ªa ten¨ªa, con respecto a lo que pas¨® antes. Hizo un dibujito y logr¨® calmarse al rato. Ella dice que es una combinaci¨®n entre la casa anterior, y esta¡ªal ponerle esas tablas [volando], ella ve¨ªa c¨®mo est¨¢bamos asegurando las ventanas y los vecinos tambi¨¦n. Ah¨ª est¨¢ su uniforme, que nunca lo encontramos despu¨¦s de Iota.
Cuando ven¨ªan las r¨¢fagas fuertes, s¨ª se preocupaba un poco. Pero bueno, nosotras est¨¢bamos en el cuarto de seguridad, y a momentos vibraba much¨ªsimo, fue cuando nos asustamos. El techo, en un momento, pens¨¦ que ¨ªbamos a amanecer sin techo. Hab¨ªa recogido toda la ropa, todas las cosas, todo estaba empacado en bolsas de basura grandes, por si acaso eso llegara a suceder. En un momento pens¨¦ que se nos iba a ir el techo, de hecho ma?ana van a venir a revisar porque siempre estuvo bastante ajetreado durante toda la madrugada.
Estuvimos sin luz desde las dos de la tarde del s¨¢bado, y la colocaron de vuelta a eso de las 9 y media de la ma?ana hoy. Estuvimos sin se?al y preocupados por la gente que est¨¢ afuera, amigos, conocidos, familiares, que estuvieron muy preocupados por nosotros. Estamos tratando buscar los medios para comunicarnos nuevamente y que sepan que estamos bien, que estamos vivos, que estamos nuevamente en pie.
Muchas personas entraron en crisis, aqu¨ª, por ejemplo, una vecina, ella no lo pudo soportar, apenas vio volando l¨¢minas de zinc de un techo vecino, ella entr¨® en p¨¢nico. Se refugi¨® en una casa contigua a la de ella, porque ten¨ªa temor de estar en la de ella. Sabemos que estos eventos van a seguir sucediendo, el cambio clim¨¢tico es un hecho, entonces toca seguir haciendo mejoras a las viviendas para poder soportar lo que pueda venir m¨¢s adelante, nuevamente. Por el momento, ha sido otra prueba superada¡±.
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