Un libro de Fernando Botero a 8.000 d¨®lares

Las obras mundialmente conocidas del pintor colombiano Fernando Botero ya no solo se encuentran en los m¨¢s importantes museos del mundo; su ¨²ltima obra de arte es un libro. La editorial ?rtika, del grupo Planeta, ha editado dos tomos con 61 reproducciones de alta calidad de la serie V¨ªa Crucis, una de las m¨¢s importantes de la ¨²ltima faceta del artista m¨¢s reconocido del pa¨ªs.

Es una nueva manera de itinerancia de la obra, dice Mar¨ªa del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia donde se encuentran...

Las obras mundialmente conocidas del pintor colombiano Fernando Botero ya no solo se encuentran en los m¨¢s importantes museos del mundo; su ¨²ltima obra de arte es un libro. La editorial ?rtika, del grupo Planeta, ha editado dos tomos con 61 reproducciones de alta calidad de la serie V¨ªa Crucis, una de las m¨¢s importantes de la ¨²ltima faceta del artista m¨¢s reconocido del pa¨ªs.

Es una nueva manera de itinerancia de la obra, dice Mar¨ªa del Rosario Escobar, directora del Museo de Antioquia donde se encuentran los cuadros originales de la serie que fue donada por Botero en 2012. ¡°Tener los dibujos de tan alta calidad en este libro es como estar parados frente a los originales. Es como tener una sala personal de exposiciones, un pedazo del Museo entre las manos¡±, dice.

Se trata de una edici¨®n limitada y numerada de 2.998 ejemplares ¨Dlo que est¨¢ certificado al final del libro con acta notarial¨D de los cuales 200 est¨¢n firmados a l¨¢piz por Botero. Los primeros cuestan 4.500 euros, mientras los firmados llegan a 8.000 euros ( 40 millones de pesos). La venta de ambas ser¨¢ destinada al Museo de Antioquia, por petici¨®n expresa de Botero. All¨ª ya decidieron que la usar¨¢n para modernizar la iluminaci¨®n que tienen las salas dedicadas a V¨ªa Crucis, que son las mismas desde hace 22 a?os, cuando Botero don¨® la obra a esta instituci¨®n de Medell¨ªn. ¡°Tener una obra firmada en este libro es lo m¨¢s cercano del maestro que un coleccionista puede tener¡±, agrega Escobar.

Una obra in¨¦dita para celebrar los 90 a?os

La edici¨®n de este libro es una celebraci¨®n de la vida de Botero, que este a?o cumpli¨® 90 a?os. Y comenz¨® a gestarse cuatro a?os atr¨¢s el d¨ªa que se present¨® el libro Las Mujeres de Botero, que tambi¨¦n edit¨® Artika. ¡°Ese mismo d¨ªa ¨¦l me dijo que har¨ªamos otro proyecto y que ser¨ªa el V¨ªa Crucis, la serie que ¨¦l hab¨ªa donado al Museo de Antioquia ¡°, dice Macarena de Eguilior, editora de Arte de Artika.

Fue tal la participaci¨®n de Botero en este proyecto que aprob¨® las pruebas de color, los dise?os y los papeles utilizados. Adem¨¢s, fue quien sugiri¨® la portada que termin¨® siendo una obra in¨¦dita. La existencia de Cerca de la cruz, una pieza que representa a Mar¨ªa Magdalena, fue una sorpresa incluso para el Museo de Antioquia. ¡°?l es su principal coleccionista y se reserva obras para s¨ª mismo como en este caso¡±, dice Escobar al respecto de esta imagen roja que rompe con la paleta de colores oscura del libro.

La imagen de esta obra in¨¦dita, que estaba en la colecci¨®n del artista, se ve por uno de los lados del estuche de metacrilato que re¨²ne los libros. Del otro, est¨¢ el famoso retrato de Fernando Botero hecho por el fot¨®grafo colombiano, Ruven Afanador. El marco lateral, hecho en madera lacada en rojo, le da un esp¨ªritu de objeto para exhibir, lleva la firma en relieve del artista, es extra¨ªble y permite acceder a los dos tomos de la obra.

El primer volumen contiene reproducciones fieles de la serie completa de 34 dibujos y 27 cuadros (61 obras en total) en los que muestra su interpretaci¨®n personal del v¨ªa crucis cristiano. Cada l¨¢mina viene acompa?ada de una cita extra¨ªda de la Biblia, impresa en papel semitransparente rojo. Los pliegos del Libro Arte de hojas blancas y rojas semitransparentes fueron cosidos a mano con hilo de algod¨®n. La serie no es una traducci¨®n de las estaciones de la Pasi¨®n de Cristo sino una interpretaci¨®n con su estilo: ¡°el llamado boterismo¡±, indican en Artika.

El segundo tomo es un Libro de Estudios, donde cuatro autores analizan la obra de Botero. Federico Mayor Zaragoza, exdirector general de la UNESCO, escribe Dirigir la propia vida, un cap¨ªtulo sobre la contribuci¨®n del artista en cuanto a la universalizaci¨®n de la cultura y del arte. David Ebony, el cr¨ªtico estadounidense, autor del libro Botero Abu Grahib, sobre esa serie del pintor escribe ¡®El generoso esp¨ªritu de Fernando Botero¡¯ en el que repasa las caracter¨ªsticas que hacen del boterismo un estilo mundialmente reconocible.

Mar¨ªa del Rosario Escobar se detiene en lo que ha significado la obra de Botero para la transformaci¨®n de Medell¨ªn; y Camilo Casta?o, curador del Museo de Antioquia, se centra en los temas que atraviesan la obra del pintor y escultor, sus influencias y personalidad art¨ªstica.

Casta?o tambi¨¦n hace un an¨¢lisis de las 61 piezas incluidas en el Libro de Arte y la importancia de V¨ªa Crucis, que se inscribe en una serie de obras sobre la violencia que revelan una transformaci¨®n de las tem¨¢ticas que hab¨ªa abordado desde los a?os cincuenta. En las ¨²ltimas d¨¦cadas, las im¨¢genes de Botero que eran de naturaleza pl¨¢cida, se tornan en masacres, entierros y violencia. La de Abu Grahib, sobre las torturas en la guerra de Iraq la don¨® a la Universidad de Berkeley (California), ha entregado decenas de obras al Banco de la Rep¨²blica de Bogot¨¢ y al Museo de Antioquia.

En V¨ªa Crucis, la serie que da nombre al libro, Botero se ubica en lo religioso para representar asuntos con la injusticia y el abuso de poder. As¨ª, se ve el duelo de una madre que pierde a su hijo, a un Judas contempor¨¢neo, a un Cristo crucificado en medio del Central Park de Nueva York, para hablar de la indiferencia o a un polic¨ªa colombiano, que reemplaza al tradicional soldado romano, fustigando a Cristo. ¡°Cuando el maestro toca el tema del dolor y la violencia no lo entrega a galer¨ªas o espacios privados sino a museos. De las anteriores donaciones que hizo al Museo de Antioquia, V¨ªa Crucis es la ¨²nica que puede moverse. El libro, entonces, cumplir¨¢ ese objetivo que nos encomend¨® en 2012 que es ser embajadores de su obra. Es una manera de itinerancia¡±, concluye Escobar.

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