¡°Soy el pintor vivo que m¨¢s ha expuesto en el mundo. Hasta los ni?os chicos reconocen un ¡®botero¡±
El pintor Fernando Botero, que protagoniza una muestra en Madrid, defiende los vol¨²menes en sus obras
Fernando Botero, nacido en Medell¨ªn en 1932, pint¨® el color y los vol¨²menes de la naturaleza de su pa¨ªs ub¨¦rrimo desde que era un adolescente. Es, tambi¨¦n, el artista incendiado que, sin dejar de lado los vol¨²menes que han hecho tan singular su estilo, se llen¨® de ira ante las torturas de Abu Ghraib y tambi¨¦n afront¨® las heridas que dej¨® en Colombia la guerra m¨¢s larga y cruenta que ha sufrido su pa¨ªs y el continente americano. Anoche abri¨® en su galer¨ªa, Marlborough, en Madrid, una exposici¨®n llena de color y alegr¨ªa. Es la primera que hace en la capital desde 1994. ¡°El destino del arte, sobre el dolor o sobre la belleza, es procurar el placer est¨¦tico¡±, afirm¨® ayer en una entrevista con EL PA?S.
En la exposici¨®n hay brindis, calles, toreros, alegr¨ªa, pero no hay nunca en los que as¨ª festejan la vida ni un amago de sonrisa. ?l, en cambio, r¨ªe mucho. Pero todos son boteros, como ¨¦l mismo dice. ¡°Todos tienen los vol¨²menes que desde adolescente quise darle a mis figuras¡±.
El pintor reparte su tiempo entre Italia y M¨®naco, donde mantiene estudios. Aunque su figura despierta el recelo de la potencia que econ¨®micamente le reporta su arte, conserva su humor antioque?o que le permite re¨ªrse tambi¨¦n de las sombras de sus figuras y, a su manera, de los que, seg¨²n le cuentan, le critican el gusto que el mercado tiene por sus cuadros y por sus esculturas. Es, lo dice ¨¦l mismo, ¡°el pintor m¨¢s expuesto del mundo¡±, y seg¨²n las estad¨ªsticas, de los m¨¢s cotizados.
Ya tiene 86 a?os. Las obras que ahora expone, Pinturas recientes ¡ªhasta el 30 de marzo¡ª, demuestran que sigue pintando (no esculpe tanto). Sufri¨® hace dos a?os un accidente en su casa de Antioquia: un incendi¨® devast¨® su vivienda. Pas¨® miedo y trag¨® humo, y por eso al principio de la conversaci¨®n se excus¨® por su carraspera. ¡°El humo se qued¨® ah¨ª dentro y rompi¨®¡±, se carcaje¨®, ¡°mi hermosa voz de cantante¡±.
Pregunta. Tanto que quiz¨¢ pudo haber sido cantante y no pintor. ?De d¨®nde le viene esa facultad para el arte?
Respuesta. No hab¨ªa tradici¨®n en mi familia. No s¨¦ por qu¨¦ empec¨¦ a dibujar toros, paisajes, naturalezas muertas, por qu¨¦ vino la gente a mis cuadros... Lo cierto es que a los 19 a?os yo quer¨ªa ser pintor. Y mi madre me dej¨®. A los 19 ya hice la primera exposici¨®n. Lo primero que hice verdaderamente boteriano fue una mandolina. Me atrajo la amplitud y la generosidad del trazo exterior de su cuerpo y la peque?ez del detalle. Ese boceto fue mi punto de partida. Figuras grandes y peque?os objetos al lado. Tard¨¦ 15 a?os en hacer lo que se llama un botero de principio a fin, pero fue insistiendo en la misma idea y en el mismo universo. La madurez del estilo depende del trabajo, toma mucho tiempo. Y ah¨ª vinieron los personajes, los boteros. No ten¨ªa influencias visibles, hab¨ªa coherencia, resultado de una obsesi¨®n que parte de la mandolina.
P. G¨¹nter Grass dec¨ªa que un jam¨®n es una mandolina de carne.
R. Es una cosa extra?a: el jam¨®n siempre da idea de una forma grande al lado de una peque?a. Tiene que ver con cierta idea pl¨¢stica de la que yo participo. Y f¨ªjate que la humanidad tambi¨¦n tiende a enmarcar; haces un cuadro y lo enmarcas, o tomas una nota y la enmarcas. Esa construcci¨®n del jam¨®n, as¨ª como el deseo de subrayar, forman parte del subconsciente de la humanidad. Y mis boteros nacen de esas met¨¢foras.
P. ?Qu¨¦ es un botero de principio a fin?
R. Es lo que la gente ve ya como un botero. Corresponde a mi pintura. Hay gente que se cree que mi nombre viene de los cuadros, y a veces yo mismo he pensado que Picasso, por ejemplo, se llama as¨ª porque su pintura se ha hecho como picando. O que Chagall se llama as¨ª porque sus pinturas son como llamaradas. Y yo soy Botero. ?No me llamo as¨ª por mis cuadros! Pero la gente insiste en creer que fue antes el cuadro que yo.
P. Desde el nacimiento de su pintura esas formas son as¨ª¡
R. Siempre hubo una tendencia al volumen muy grande. Cuando empec¨¦ eran as¨ª; y luego, cuando supe de la historia del arte, sent¨ª que pod¨ªa parecerme a la ¨¦poca azul de Picasso. Y enseguida me perd¨ª en un bosque de cosas atractivas, monumentales y volum¨¦tricas, me encontr¨¦ con Masaccio, Giotto o Piero della Francesca¡ Empec¨¦ a identificarme con esos artistas, pero en ning¨²n momento dej¨¦ de creer que el camino que uno tiene es el verdadero. Pintar es crear un estilo; si hay convicci¨®n el estilo nace por s¨ª solo.
P. Ha recibido muchas cr¨ªticas por venderlos tanto¡
R. La gente que ve un botero lo recuerda, se le graba en la mente. Yo lo veo a un kil¨®metro, y s¨ª, la gente lo busca. Est¨¢ mal que lo diga, pero soy el pintor vivo que m¨¢s ha expuesto en el mundo, incluido China. All¨ª dicen: ¡°?Hasta los ni?os chicos reconocen un botero!¡±.
P. En esta exposici¨®n combina brindis que hacen personas de semblante triste, pero el colorido es muy alegre.
R. El arte debe producir placer, cierta tendencia a un sentimiento positivo. Tiziano o Botticelli ten¨ªan temas m¨¢s bien amables, daban placer. Pero yo he pintado cosas dram¨¢ticas. Siempre he buscado coherencia, est¨¦tica, pero he pintado la violencia, la tortura, la pasi¨®n de Cristo¡ Hay un placer distinto en la pintura dram¨¢tica, la pintura misma. El gozo mayor de la pintura, la belleza, no pone a re?ir lo dram¨¢tico y lo placentero. El placer de la pintura es placer por s¨ª mismo.
P. ?Trabajar sobre la violencia cura de la violencia?
R. No tiene esa capacidad¡
P. ?Le cura a usted?
R. S¨ª, en cierta medida. Estaba obsesionado cuando las torturas en Abu Ghraib. Tard¨¦ un a?o en hacer los cuadros, me sent¨ª liberado de aquella atrocidad moral que supon¨ªa tal injusticia. Y por eso lo hice. Pero el arte no corrige nada. Pas¨® luego en los cuadros que pint¨¦ sobre la violencia en Colombia. La violencia estaba all¨ª. Sigui¨®. Una generaci¨®n se sacrific¨®, qued¨® la corrupci¨®n, la droga¡ Mi responsabilidad era pintar correctamente, con calidad pl¨¢stica. Quitar esa herida no es cometido del arte.
P. Ahora se alivi¨® violencia¡
R. Pero siguen otras violencias. La delincuencia com¨²n est¨¢ presente, los narcos persisten aunque con capos distintos y la droga seguir¨¢ mientras se consuma en Estados Unidos¡
P. Usted hizo un monumento a la paz en Medell¨ªn y los terroristas lo despanzurraron.
R. Una paloma de la paz. Causaron 22 muertos y m¨¢s de 100 heridos. Salt¨® en pedazos la paloma. Ped¨ª que no la reconstruyeran, que la dejaran as¨ª, y la convert¨ª en un monumento abstracto, al lado del cual volv¨ª a hacer otro homenaje a la paz¡ Esta semana van a dinamitar la casa de Pablo Escobar en Medell¨ªn para que no perdure ese recuerdo. Va a ser muy dif¨ªcil borrarlo.
P. Y ahora la frontera con Venezuela est¨¢ en grave conflicto.
R. Una situaci¨®n muy delicada. Obviamente, Maduro es nefasto, pero que invadan un pa¨ªs, y sobre todo que lo invada Estados Unidos, con sus precedentes, convertir¨ªa este momento en un instante muy peligroso.
Babelia
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