El abuso policial en las protestas de Colombia: ¡°Nos iban a violar, me metieron la pistola en la boca¡±
Amnist¨ªa Internacional presenta el informe ¡®La polic¨ªa no me cuida¡¯ en el que denuncia 28 casos de acoso durante el estallido social en Colombia de 2021
En una manifestaci¨®n pac¨ªfica durante el paro nacional en Colombia, Ana y Catalina, nombres ficticios, recuerdan que de un momento a otro el Escuadr¨®n M¨®vil Antidisturbios (ESMAD) empez¨® a lanzar bombas lacrim¨®genas para dispersar a los manifestantes. Ellas dos decidieron esconderse detr¨¢s de un carro, pero un agente del Esmad agarr¨® a Catalina y se la llev¨® hacia un ca?o. ¡°Nos iban a violar, me metieron la pistola en la boca, nos tocaron por todos lados, nos dec¨ªan: las vamos a matar zorras¡±, recuerda. Los agentes decidieron llevarlas a un peaje a las afueras de la ciudad y les gritaban: ¡°v¨¢ndalas, hijueputas, malparidas, ?por qu¨¦ no se mueren?¡±.
Al rato las dejaron en libertad. Ellas decidieron denunciar ante la Fiscal¨ªa General de la Naci¨®n, con la intenci¨®n de ¡°dar fortaleza a las chicas que tienen miedo a hablar¡±. En la entidad les propusieron tener protecci¨®n policial, pero eso no les daba ninguna tranquilidad. ¡°?C¨®mo voy a aceptar yo que me cuide un polic¨ªa si son los mismos que me van a querer pegar, que me van a querer violar?¡±.
El caso es uno de los 28 que document¨® Amnist¨ªa Internacional en su informe La Polic¨ªa no me cuida: violencia sexual y otras violencias basadas en g¨¦nero en el paro nacional. La investigaci¨®n, publicada este jueves, est¨¢ enfocada en la violencia contra las mujeres y personas LGBTI entre el 28 de abril y el 30 de junio de 2021 durante las manifestaciones del paro nacional. Las denuncias ocurrieron en ciudades como Cali, Palmira, Popay¨¢n, Soledad, Tunja, Manizales y Bogot¨¢.
De los 28 casos documentados por Amnist¨ªa, 24 fueron cometidos contra mujeres, entre ellas algunas con orientaci¨®n sexual e identidad de g¨¦nero diversa, y cuatro contra hombres, de los cuales uno se identifica como homosexual.
El estallido social de 2021 inici¨® por la inconformidad de miles de personas con una reforma fiscal que impulsaba el Gobierno del entonces presidente Iv¨¢n Duque (2018-2022). La reforma no prosper¨® por la presi¨®n en las calles, pero las manifestaciones se extendieron durante dos meses. Las jornadas fueron mayoritariamente pac¨ªficas, pero hubo brotes de violencia y al menos 46 personas murieron, seg¨²n la ONU.
El informe se?ala que la Polic¨ªa Nacional intervino en distintos momentos en el control de las movilizaciones y protestas, e hizo uso de la fuerza de manera excesiva y desproporcionada. Como consecuencia, miles de personas resultaron gravemente heridas y decenas perdieron la vida en manos de las fuerzas de seguridad.
En el 2021, Mauricio, Sebasti¨¢n y Gabriel contaron que fueron v¨ªctimas de violencia sexual en una estaci¨®n de Polic¨ªa tras su detenci¨®n en el marco de manifestaciones del estallido social. Gabriel, que se identifica como hombre homosexual, debi¨® hacer p¨²blica su orientaci¨®n sexual como consecuencia de estos hechos. Los tres hombres fueron detenidos por agentes de polic¨ªa y dirigidos a una estaci¨®n. ¡°Una vez dentro, el polic¨ªa que nos recibi¨® entra a las celdas, empieza a alentar a los presos diciendo que hab¨ªa llegado carne fresca, empieza a gritar que nos iban a violar, que nos iban a golpear, que nos iban a ense?ar a tirar piedras¡±.
Dentro de la celda, Sebasti¨¢n relata que fueron dirigidos cerca del ba?o donde fueron manoseados en varias ocasiones, ¡°uno de los tipos me mete el dedo en el ano y me mete una cachetada. Despu¨¦s, me acuestan en un pasillo, uno de los tipos se desnuda y me pone el pene en la cara¡±. Gabriel, por su parte, cuenta que lo obligaron a realizarle sexo oral a dos reclusos.
Abuso contra mujeres ind¨ªgenas y afrodescendientes
Amnist¨ªa tambi¨¦n denunci¨® que la violencia tuvo en algunos casos connotaciones racistas al cometerse contra ind¨ªgenas y afrodescendientes. Una mujer, Erlendy, denunci¨® haber sido secuestrada por hombres armados vestidos de civil y agredida f¨ªsica y psicol¨®gicamente. Es madre de un integrante de la Primera L¨ªnea y asegura que la agresi¨®n que sufri¨® fue por estar identificada con un logo de un grupo ind¨ªgena: ¡°Yo me resist¨ª y empec¨¦ a gritar, me taparon la boca, me arrancaron la camisa... accedieron de mi cuerpo como animales reparti¨¦ndose su presa¡±. La v¨ªctima denunci¨® a las autoridades. Sin embargo, recibi¨® una amenaza y tuvo que desplazarse forzosamente para protegerse.
Erlendy afirma que el interrogatorio no se centr¨® en la violencia basada en g¨¦nero, sino en obtener informaci¨®n sobre su participaci¨®n en las manifestaciones y sobre la Primera L¨ªnea. Una semana despu¨¦s de presentar la denuncia, desconocidos la violaron y laceraron con un cuchillo por todo el cuerpo, y ha sido amenazada por polic¨ªas, raz¨®n por la cual ella denuncia que la violencia sexual est¨¢ vinculada con agentes de esta instituci¨®n.
Amnist¨ªa recomend¨® en su informe que el presidente Gustavo Petro, como jefe m¨¢ximo de la fuerza p¨²blica, ordene detener las violaciones de derechos humanos y que el Gobierno disponga de mecanismos independientes de supervisi¨®n de la polic¨ªa. Solicit¨® tambi¨¦n que cuando se haga una acusaci¨®n grave de violencia de g¨¦nero, el presunto autor sea suspendido de su servicio como polic¨ªa para que no interfiera en la investigaci¨®n. Dos a?os despu¨¦s del estallido social, todav¨ªa miles de personas sobrevivientes reclaman justicia y que sus derechos sean garantizados. En ninguno de los 28 casos denunciados por la ONG hay condenas y, en la mayor¨ªa de ellos, ni siquiera se pudo identificar al victimario.
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