Pa¨ªs partido
El derrumbe que ha dejado un pedazo del Cauca y a todo el departamento de Nari?o desconectados por carretera es como una met¨¢fora de lo que pasa con las regiones m¨¢s vulnerables
El derrumbe que ha dejado un pedazo del Cauca y a todo el departamento de Nari?o desconectados por carretera es como una met¨¢fora de lo que pasa con las regiones m¨¢s vulnerables: Colombia es un pa¨ªs partido, dividido, alejado uno del otro. En esta ocasi¨®n se trata de una v¨ªa colapsada que muestra la fragilidad de la infraestructura en la regi¨®n y tambi¨¦n la alt¨ªsima inequidad regional. Es muy importante atender, como se intenta hacer, la eme...
El derrumbe que ha dejado un pedazo del Cauca y a todo el departamento de Nari?o desconectados por carretera es como una met¨¢fora de lo que pasa con las regiones m¨¢s vulnerables: Colombia es un pa¨ªs partido, dividido, alejado uno del otro. En esta ocasi¨®n se trata de una v¨ªa colapsada que muestra la fragilidad de la infraestructura en la regi¨®n y tambi¨¦n la alt¨ªsima inequidad regional. Es muy importante atender, como se intenta hacer, la emergencia inmediata: el desabastecimiento, la imposibilidad de movilizarse. Sin embargo, conviene ver en perspectiva un problema recurrente que amerita soluci¨®n estructural.
Esta emergencia, generada por la avalancha que destruy¨® un tramo de la v¨ªa Panamericana a la altura de Rosas en el Cauca, pone en evidencia varios problemas: la falta de buenas v¨ªas alternativas, secundarias y terciarias que conecten mejor a una regi¨®n marcada por el atraso frente al centro de un pa¨ªs que en su conjunto presenta muchas dificultades en las carreteras. Tambi¨¦n es bueno recordar los recurrentes problemas de la v¨ªa Panamericana en este punto espec¨ªfico y la necesidad de estar preparados para el impacto de los cambios extremos de clima que son cada vez m¨¢s frecuentes. Los retos son tan grandes que no es f¨¢cil ser optimista.
Esta no es la primera emergencia grave en la zona. En abril del a?o 2019 murieron 32 personas por un derrumbe tambi¨¦n en Rosas, cerca del punto que colaps¨® hace unos d¨ªas. La v¨ªa Panamericana est¨¢ en una zona complicada de falla geol¨®gica. Es tambi¨¦n una regi¨®n de pocas lluvias, parad¨®jicamente. Incluso el Ideam reporta que hacia la cuenca del Pat¨ªa, en donde se encuentra el municipio de Rosas, el clima es de tipo c¨¢lido semi¨¢rido. Eso lo convierte en una zona sensible a las lluvias intensas cuando se presentan.
Es por esta raz¨®n que desde cuando comenz¨® a operar la Panamericana en esta regi¨®n se habl¨® de las dificultades del terreno y de la necesidad de la doble calzada entre Pasto y Popay¨¢n incluyendo la variante Timb¨ªo - El Estanquillo que evitar¨ªa el paso por la zona inestable de Rosas. El proyecto vuelve a estar hoy en el escenario a prop¨®sito de la emergencia. El presidente Gustavo Petro dijo en su visita a la zona, que esa soluci¨®n de largo plazo costar¨ªa unos 12 billones de pesos.
Recuerdan en la regi¨®n por estos d¨ªas que todos los candidatos presidenciales en campa?a en los ¨²ltimos 40 a?os o m¨¢s han hablado de la doble calzada. Mucho se promete y poco se concreta. El asunto es de plata, por supuesto, y de voluntad pol¨ªtica. En tiempos de desaceleraci¨®n econ¨®mica y de tantas necesidades falta ver si la chequera alcanza.
Tambi¨¦n desde hace tiempo se ha pedido en la zona trabajar con mayor velocidad en la construcci¨®n de la v¨ªa San Francisco-Mocoa, que ser¨ªa otra alternativa de comunicaci¨®n del departamento de Nari?o por el Putumayo hacia el centro del pa¨ªs. Dicen que faltan 27 kil¨®metros y varios a?os para que est¨¦ lista. Una v¨ªa compleja que tendr¨¢ 67 puentes y 11 t¨²neles y que se reactiv¨® en febrero del a?o 2022 en el Gobierno de Iv¨¢n Duque con una inversi¨®n anunciada de 1.2 billones de pesos. Desde la regi¨®n se pide poner el acelerador al proyecto que, seg¨²n los planes presentados por Inv¨ªas en su momento, estar¨ªa para entregar en el 2030. Una buena soluci¨®n alternativa tambi¨¦n de largo plazo.
Lo urgente ahora es habilitar pasos alternos, provisionales, para hacerle frente al aislamiento. Sin embargo, es bueno insistir en que lo urgente no impida ver lo importante para llegar a una soluci¨®n de fondo y evitar as¨ª nuevas situaciones de emergencia.
El suroccidente de Colombia, como toda la zona del Pac¨ªfico, espera desde hace siglos acercarse al desarrollo que tiene el centro del pa¨ªs. Quienes nacimos en esta regi¨®n, en mi caso en la ciudad de Pasto, sabemos que la distancia con Bogot¨¢ es siempre inmensa, no tanto por el n¨²mero de kil¨®metros sino por lo que falta para llegar a tener los recursos, las v¨ªas, la atenci¨®n que tienen en la capital o en otras zonas del centro del pa¨ªs.
Ser de la periferia, en este caso el suroccidente, es sentir la regi¨®n siempre a la espera de promesas y proyectos que demoran en llegar o nunca llegan. Ser de la periferia es saber que una tragedia como la que se vive hoy tardar¨¢ a?os en sanar y es posible que no se resuelva del todo. En unos d¨ªas esta historia dejar¨¢ de estar en el primer plano del debate nacional mientras para las familias afectadas y para toda la regi¨®n seguir¨¢ siendo un problema grave. ?Ser¨¢ que esta vez se arregla? Ojal¨¢ sea as¨ª, pero reitero: es dif¨ªcil ser optimista.
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