La violencia se recrudece en el Cauca
El presidente Gustavo Petro les advierte a las disidencias de las FARC que la Fuerza P¨²blica no cesar¨¢ operaciones, tras el asesinato de seis soldados, uno de ellos de apenas 18 a?os
Las v¨ªctimas m¨¢s recientes de la violencia sin control en el Cauca han sido seis soldados. En la madrugada del martes, hombres de la columna Jaime Mart¨ªnez de las disidencias de las FARC atacaron con granadas y r¨¢fagas de fusil la base militar de la vereda Munchique, en el norte del departamento. Los soldados asesinados en la emboscada ten¨ªan entre 18 y 22 a?os, prestaban servicio militar y apenas hab¨ªan ingresado a las filas del Ej¨¦rcito.
El Gobierno de Gustavo Petro convoc¨® a primera hora a un consejo de seguridad y anunci¨® un operativo militar en la zona. En la noche viaj¨® al Cauca para atender ¨¦l mismo la situaci¨®n de violencia, generada por las disidencias. ¡°La operaci¨®n que hicieron es de infiltraci¨®n. Premeditadamente se busc¨® el ataque, se planific¨® por parte de uno de los grupos que se apart¨® del acuerdo de paz al que se acogieron la mayor¨ªa de los exguerrilleros de las FARC en 2016¡å, afirm¨® en la ma?ana. ¡°Veremos si la opci¨®n del di¨¢logo se desconoce en Colombia o se vuelve eficaz¡±, advirti¨® el mandatario.
El ministro de Defensa, Iv¨¢n Vel¨¢squez, habl¨® de las v¨ªctimas y asegur¨® que soldados regulares no deber¨ªan estar en zonas de conflicto. ¡°Los mandos de las fuerzas militares tienen que revisar con cuidado los lugares a los que pueden ser asignados, reduciendo al m¨¢ximo los riesgos para sus vidas¡±, dijo el ministro. El s¨¢bado, otros tres soldados murieron en Argelia, tambi¨¦n en el Cauca, en combates con las disidencias.
Jhoe Sauca, del Consejo Nacional Ind¨ªgena del Cauca, dice que hay una ¡°tensi¨®n¡± por el territorio, que ha recrudecido la guerra entre excombatientes de las FARC que no se acogieron al proceso de paz y otros grupos armados. ¡°Quienes estamos en las estructuras ind¨ªgenas, locales o zonales podemos entender el nivel de angustia que genera seguir ejerciendo un liderazgo por la defensa de derechos. Lo que est¨¢ pasando en Nari?o con los ind¨ªgenas Aw¨¢ y el minado en sus territorios amenaza con ocurrir tambi¨¦n en el Cauca¡±, teme Sauca, que pertenece al Pueblo Kokonuko.
El anuncio en septiembre del Frente Primero, que agrupa a la mayor parte de los exguerrilleros que no se acogieron al proceso, de que reducir¨ªa los ataques contra la fuerza p¨²blica en el Cauca para propiciar un alto al fuego bilateral, todav¨ªa no se cumple, y Petro ha respondido en el mismo tono. ¡°La posici¨®n militar no cesa mientras no haya realmente una voluntad de negociaci¨®n¡± por parte de las disidencias, asegur¨® el presidente, que reiter¨® que la posibilidad de di¨¢logos ¡°no est¨¢ circunscrita al cese de las operaciones militares¡±.
Seg¨²n Indepaz, estos grupos suman miles de hombres y se financian principalmente del tr¨¢fico de droga. Las rutas para mover la mercanc¨ªa son el centro de las batallas entre las organizaciones armadas que se disputan el negocio. El presidente ha reconocido que la violencia en el Cauca ¡°tiene que ver con rutas de narcotr¨¢fico y otros negocios ilegales que utilizan el ¨¢rea dif¨ªcil de El Naya¡±, un corredor selv¨¢tico que conecta los inmensos sembrad¨ªos de hoja de coca en las monta?as del departamento, por donde los narcos embarcan cargamentos con destino a M¨¦xico y Centroam¨¦rica.
¡°Hay una realidad de fondo muy fuerte y compleja. Las estructuras delincuenciales y las disidencias se disputan los cultivos y el control por el territorio, algunos con el apoyo de unidades del Ej¨¦rcito¡±, denuncia Sauca, que dice que es imposible hablar de paz si no para antes la confrontaci¨®n militar. ¡°Un cese bilateral del fuego deber¨ªa ser la primera acci¨®n para que la paz se empiece a concretar. Si alguna organizaci¨®n decide no participar, entonces el Estado debe actuar en su legitimidad para defender a las comunidades. El Gobierno tiene que ser contundente¡±, opina el l¨ªder.
El consejo extraordinario de seguridad convocado por Petro este martes, coincidi¨® con un encuentro organizado desde hace semanas entre representantes de pueblos ind¨ªgenas, defensores de derechos humanos e instituciones de la regi¨®n para hablar de la violencia que sufren en sus territorios y que no parece tener fin. Los l¨ªderes que participaron en la reuni¨®n, liderada por la Red por la Vida y los Derechos Humanos del Cauca, denunciaron que la ¡°pelea¡± por la tierra est¨¢ generado una guerra que afecta a la mayor parte del territorio. El 60% del Cauca es rural.
Guido Rivera, vocero de la red, se?ala el tema territorial como un problema que se agudiza cada d¨ªa m¨¢s: ¡°La situaci¨®n es grave y tiende a empeorar. Hemos visto bastante conflictividad por los desalojos. En Bogot¨¢ dicen que los ind¨ªgenas tienen muchas tierras, que para qu¨¦ queremos m¨¢s, pero los censos nos muestran que solo el 38% de esas tierras son productivas¡±.
El Cauca ha registrado este a?o 14 masacres, que han dejado cerca de 50 muertos, seg¨²n Indepaz. Durante el 2022, han sido asesinados 24 defensores de derechos humanos en esa regi¨®n. En todo el pa¨ªs, la cifra hasta noviembre era de 169.
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