Cien a?os de Belisario

De las fondas campesinas de Antioquia, donde aprendi¨® a leer y a escribir a la luz de un candil guiado por arrieros semianalfabetos, sali¨® para ser un humanista quijotesco y un presidente de Colombia. Ten¨ªa una caligraf¨ªa de monje del siglo XII. Sus manuscritos son de colecci¨®n. De una autenticidad indiscutible como una esmeralda, se llen¨® de sabidur¨ªa para trabajar por la paz de su pa¨ªs.

Enamorado de Colombia, se dedic¨® a estudiar las leyes y a investigar los problemas que afectaban a sus compatri...

De las fondas campesinas de Antioquia, donde aprendi¨® a leer y a escribir a la luz de un candil guiado por arrieros semianalfabetos, sali¨® para ser un humanista quijotesco y un presidente de Colombia. Ten¨ªa una caligraf¨ªa de monje del siglo XII. Sus manuscritos son de colecci¨®n. De una autenticidad indiscutible como una esmeralda, se llen¨® de sabidur¨ªa para trabajar por la paz de su pa¨ªs.

Enamorado de Colombia, se dedic¨® a estudiar las leyes y a investigar los problemas que afectaban a sus compatriotas; se hizo abogado y periodista para denunciar la injusticia. Ascendi¨® r¨¢pido en la escala social a trav¨¦s de la academia y de la pol¨ªtica. Se gan¨® as¨ª la confianza de sus amigos y el respeto de sus adversarios. Se codeaba con encopetados empresarios y con l¨ªderes sociales de los sindicatos m¨¢s representativos. Manejaba el idioma musical de los bambucos y las letras de las rancheras m¨¢s atrevidas. Las combinaba con las melod¨ªas cl¨¢sicas de la m¨²sica culta. Mezclaba lo urbano con el jazz m¨¢s sofisticado. El bourbon con el aguardiente.

Creci¨® en pol¨ªtica al lado y bajo las ¨®rdenes del jefe conservador Laureano G¨®mez, pero comparti¨® esa formaci¨®n cat¨®lica y partidista con la admiraci¨®n por Jorge Eli¨¦cer Gait¨¢n, un socialista que se gan¨® el apoyo del pueblo y quien habr¨ªa gobernado a la naci¨®n si una bala cobarde y asesina no se hubiera accionado para impedirlo. Esas aproximaciones con los sectores ideol¨®gicos m¨¢s heterog¨¦neos lo condujeron inexorablemente a la b¨²squeda de una candidatura presidencial a la que se le atravesaban obst¨¢culos de toda ¨ªndole. Su formidable car¨¢cter no le permit¨ªa abandonar la contienda. Lo intent¨® una y otra vez hasta que en la cuarta candidatura le lleg¨® el poder.

Su obsesi¨®n fue la paz. Fueron cuatro a?os de trabajo para conseguirla. La logr¨® en Am¨¦rica Central mediante el esfuerzo y el liderazgo en el Grupo de Contadora. En nuestro pa¨ªs gener¨® una cultura nacional de paz. Se iniciaron los di¨¢logos con los alzados en armas y se aprob¨® una ley de amnist¨ªa muy generosa. Su lucha se equipara con las evocaciones de Don Quijote y Sancho contra los molinos, personajes literarios a quienes rindi¨® admiraci¨®n y cari?o. Su ¨²ltimo libro, Canoa, est¨¢ dedicado a Cervantes y a sus personajes. Nadie quer¨ªa que Don Quijote muriera, as¨ª como los admiradores de Belisario hubi¨¦ramos querido que su cumplea?os cien lo hubiera hecho entre nosotros, pero la Providencia dispuso una cosa diferente.

?l, Belisario, dec¨ªa que el libro m¨¢s importante que todos los dem¨¢s, recordando al poeta Rafael Maya, era el libro de nuestra vida; cada minuto es una l¨ªnea que escribimos en aquel libro, de modo que su caligraf¨ªa es labor incesante. Es cuento, madrigal, f¨¢bula, drama, poema heroico, historia novelesca o cr¨®nica insignificante. Puede tener una unidad absoluta, o estar concebido en frases discordantes. Lo escribimos con todo nuestro ser y es nuestra ambici¨®n no dejar m¨¢rgenes blancos para que en ¨¦l quepa toda la historia de nuestro paso por la tierra, pues hay inevitablemente un momento en el que la mano de la muerte se interpone y dibuja el punto aparte. El cap¨ªtulo que sigue no lo escribimos en la tierra. El libro y la lectura nos llenan de amor y de compa?¨ªa. Son el ant¨ªdoto contra la soledad y contra el odio. Y es fuerza el cuidarlos con el celo y el rigor de la biblioteca de la Universidad de Salamanca donde ense?aron Fray Luis de Le¨®n y don Miguel de Unamuno.

El libro de la vida de Belisario est¨¢ lleno de esfuerzos desde el gobierno para romper la inequidad social; sacrificios, lecturas, creatividad y sue?os. La poes¨ªa es un cap¨ªtulo de excepci¨®n. Loor y gloria a don Belisario.

Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.