¡°?Te cansas de o¨ªrlo? Nosotras de vivirlo¡±, las voces del 8-M en Colombia rechazan la violencia contra las mujeres
Cerca de 3.000 manifestantes se unieron en defensa de sus derechos en varias movilizaciones convocadas en Bogot¨¢
¡°A cada minuto de cada semana nos roban amigas, nos matan hermanas
Destrozan sus cuerpos los desaparecen
No olvide sus nombres, por favor, se?or presidente¡±
La m¨²sica interrumpe la aglomeraci¨®n cubierta de color violeta en las afueras de la Fiscal¨ªa General de la Naci¨®n, uno de los puntos de encuentro de las movilizaciones que tuvieron lugar este 8 de marzo en Bogot¨¢. Las mujeres suspenden la pintura de pancartas que dise?an sobre el piso. ¡°?Te cansas de o¨ªrlo? Nosotras de vivirlo¡±, dice uno de los carteles. Se detienen para entonar Canci¨®n sin Miedo, la composici¨®n de la mexicana Vivir Quintana que se convirti¨® en himno del feminismo y que interpret¨® por primera vez Mon Laferte en 2020, en homenaje a las mujeres v¨ªctimas de exclusi¨®n y de todo tipo de violencias. Su letra se ha adaptado para recordar tambi¨¦n la realidad colombiana, la de ni?as y mujeres violadas y asesinadas.
¡°Soy Brenda
Soy Adriana
Y soy Xiomara
Rosa Elvira, Alejandra
Y soy Yuliana
Soy la ni?a que subiste por la fuerza
Soy la madre que ahora llora por sus muertas
Y soy esta que te har¨¢ pagar las cuentas
Justicia, justicia, justicia¡±
Las mujeres entonan un grito sonoro. No es el ¨²nico. Se expresan de todas las formas posibles para que las escuchen: sus pechos desnudos expuestos al fr¨ªo de una tarde que amenaza con la lluvia, sus rostros cubiertos de maquillaje luminoso, pa?oletas verdes cubriendo distintas partes del cuerpo. ¡°Por mis derechos y por las que vienen¡±, est¨¢ estampado en las prendas.
Carteles y banderas sobresalen entre el mar de mujeres que forman la marcha. Se escuchan sus voces, el retumbar de los tambores y el agitar de los tarros de aerosol. El olor a pintura invade la protesta, otra que se repite en uno de tantos lugares del mundo, m¨¢s de siglo y medio despu¨¦s de aquella huelga de mujeres de la industria textil de Nueva York que luchaban por igualdad salarial y que fueron reprimidas en 1857. M¨¢s de un centenar de ellas perdi¨® la vida en la tragedia que marcar¨ªa la conmemoraci¨®n del D¨ªa Internacional de la Mujer.
Hoy siguen sobrando razones para marchar, advierten los colectivos feministas que organizan las movilizaciones. ¡°Cada 20 minutos en Colombia, una mujer o ni?a denuncia delitos sexuales. Tenemos derecho a una vida libre de violencias, a transitar por espacios seguros¡±, afirmaban en una de las convocatorias, citando cifras de la Fiscal¨ªa. ¡°Marcho porque estoy viva y no s¨¦ hasta cu¨¢ndo¡±, arengaban. En 2022, 619 mujeres fueron v¨ªctimas de feminicidios, seg¨²n el Observatorio de Feminicidios de Colombia. Este a?o van m¨¢s de 30 casos. ¡°Ni una menos, vivas nos queremos¡±, expresaban las manifestantes. Cuatro de cada diez asesinatos de mujeres son cometidos por su pareja, expareja, familiares o personas conocidas, se?ala un informe del Dane de 2022 que recoge estad¨ªsticas oficiales.
En el centro de Bogot¨¢, grupos de mujeres encendieron una hoguera en la que quemaban trozos de papel donde estaban escritas terribles experiencias de abusos y violaciones. ¡°En mi familia hay un abusador. Estoy cansada de que las familias colombianas encubran a los abusadores. Nadie hace nada por nosotras¡±, expres¨® una de las v¨ªctimas. ¡°No est¨¢s sola, no est¨¢s sola¡±, gritaban otras mujeres en tono de respaldo. ¡°Tuve un primo y un t¨ªo que me tocaron desde los 12 a los 14 a?os. Cuando dije lo que hab¨ªa pasado no me creyeron¡±, relat¨® otra joven. ¡°No es tu culpa, no es tu culpa¡±, le respond¨ªan en coro.
Mujeres de todas las edades se sumaron a las protestas. Una de las participantes, Oriana Lugo, estuvo acompa?ada de su hija de ocho a?os. ¡°Venimos con otra amiga que, al igual que yo, es madre soltera. Queremos que nuestras hijas aprendan desde peque?as sobre sus derechos y el valor de ser mujer. Ellas lo van entendiendo y reforzando estos mensajes¡± explica. Con sus dedos humedecidos con t¨¦mperas, la hija de Oriana escribi¨® sobre un cart¨®n: ¡°vas a ser la mujer que te d¨¦ la gana¡±.
Las tasas de fecundidad adolescente, entre los 15 y los 19 a?os, representan una alerta para ni?as y j¨®venes. De acuerdo con datos del Ministerio de Salud y Protecci¨®n Social en 2019 y 2020, la tasa fue de 57,9 y 53,8 nacimientos por cada 1.000 mujeres, respectivamente. Las cifras son altas considerando la meta para 2030 de 46 nacimientos por cada 1.000 mujeres. En el 95% de los nacimientos de madres de 10 a 14 a?os y en el 76% de los nacimientos de madres de 15 a 19 a?os, la edad del padre supera a la de la madre. Organizaciones como Somos Jacarandas advierten de que la mayor¨ªa de estos casos pueden ser consecuencia de abuso sexual. Aunque el aborto es legal en Colombia hasta la semana 24, el 17% de mujeres dicen haber sido juzgadas o maltratadas al momento de abortar.
¡°Les molesta el tranc¨®n pero no la violaci¨®n¡±, gritaban mujeres en las marchas. Curiosos sal¨ªan a las calles a observar. Otros a ofrecer respaldo. ¡°Para m¨ª est¨¢ bien que se realicen las marchas. Tengo esposa, hija y hermanas y no quiero que les pase nada, que est¨¦n expuestas a violadores, ladrones, asesinos. A mi esposa casi la matan por robarle el celular¡±, cuenta Fabi¨¢n Puerta, empleado de una pizzer¨ªa que sali¨® a presenciar la manifestaci¨®n. ¡°Se?or, se?ora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente¡±, recalcaban las manifestantes.
Las voces de las mujeres se alzaron en varias zonas de la ciudad. En el sur de Bogot¨¢, trabajadoras se agruparon en la intersecci¨®n de la avenida Primero de Mayo con carrera 27, donde organizaron una olla popular para involucrar a los vecinos en su llamado. Jeniffer Mayorga, una de las l¨ªderes, hab¨ªa participado de las marchas en el centro, pero esta vez quiso descentralizar la conmemoraci¨®n. ¡°Nosotras habitamos estos barrios, somos estudiantes y obreras¡±, indic¨®.
La brecha econ¨®mica entre hombres y mujeres es otro motivo de protesta. A inicios de 2022, por cada 100 hombres en la fuerza de trabajo en Colombia hab¨ªa 73 mujeres, seg¨²n el Dane. En enero pasado mientras la tasa nacional de desempleo de los hombres se ubicaba en el 11%, en mujeres fue del 17,4%. La diferencia salarial en promedio para 2020 fue del 5,8%, lo que significa que las mujeres perciben el 94% de lo que ganan los hombres. Las mujeres con educaci¨®n superior ganan menos que los hombres con el mismo nivel de estudios. En contraste, diariamente las mujeres destinan en promedio 7 horas y 46 minutos al trabajo dom¨¦stico y de cuidado no remunerado, mientras los hombres dedican 3 horas y 6 minutos, una diferencia de m¨¢s de cuatro horas, dice la encuesta nacional de uso del tiempo 2020-2021.
Con el impacto de la pandemia, una generaci¨®n de mujeres se sum¨® a la espera para lograr la paridad de g¨¦nero a nivel global. El tiempo que se tardar¨¢ en eliminar la brecha aument¨® de 99,5 a 135,6 a?os. Para cerrar la diferencia salarial se necesitar¨ªan 267 a?os, indica el informe global sobre la brecha de g¨¦nero del Foro Econ¨®mico Mundial de 2021.
Todas estas realidades impulsaron a cerca de 3.000 mujeres a cubrir con sus pasos las calles de Bogot¨¢. La movilizaci¨®n principal, la que parti¨® de la Fiscal¨ªa, lleg¨® hasta el Centro Nacional de Memoria, Paz y Reconciliaci¨®n, un espacio que rinde homenaje a las v¨ªctimas del conflicto armado y que recuerda el pasado para intentar construir un futuro diferente. ¡°Sin paz de g¨¦nero no podr¨¢ haber ninguna paz posible¡±, dice una de las mujeres al cierre de la marcha. El d¨ªa oscurece, pero no las voces de las mujeres que siguen dispuestas a hacerse escuchar.
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