A pesar de las amenazas, una protecci¨®n defectuosa
El periodista Rafael Moreno pidi¨® apoyo a la Unidad Nacional de Protecci¨®n desde 2017, cuando empezaron a crecer las amenazas en su contra
Con sus incesantes denuncias contra actos de corrupci¨®n e ilegalidades, el periodista Rafael Moreno se volvi¨® un incordio para muchas personas influyentes en la provincia de C¨®rdoba. Las amenazas se acumularon, hasta que en 2017 solicit¨® por primera vez el apoyo de la Unidad Nacional de Protecci¨®n (UNP), puesto que en esa ¨¦poca se sent¨ªa amenazado por ser el presidente de la Junta de Acci¨®n Comunal ¨C una organizaci¨®n solidaria local ¨C de Puerto Libertador, su ciudad natal.
La UNP es un organismo de seguridad, que depende del Ministerio del Interior de Colombia. Se encarga de coordinar la protecci¨®n y la escolta de periodistas o comunidades amenazadas por sus labores, ya sean pol¨ªticas, judiciales, period¨ªsticas, sindicales, comunitarias, econ¨®micas u otras.
En Colombia, m¨¢s de 10 mil personas se encuentran bajo protecci¨®n de la UNP a nivel individual, y otras 50 mil tienen medidas cautelares a nivel colectivo, seg¨²n cifras oficiales que comunica Augusto Rodr¨ªguez, el director del organismo. En la provincia de C¨®rdoba, de donde ven¨ªa Rafael Moreno, 202 personas se benefician de una protecci¨®n por parte de este organismo.
La UNP otorg¨® una primera medida de protecci¨®n a Rafael Moreno en junio de 2017: incluy¨® un guardaespaldas, un chaleco antibalas y un bot¨®n de p¨¢nico. Un a?o m¨¢s tarde, en noviembre de 2018, el organismo increment¨® su nivel de riesgo a ¡°extraordinario¡±, y le asign¨® una escolta adicional, as¨ª como un veh¨ªculo blindado.
Sin embargo, las relaciones entre la UNP y el periodista se tensaron. En 2021, la UNP suspendi¨® su apoyo, alegando que Moreno hab¨ªa tenido un ¡°uso abusivo de las medidas de protecci¨®n¡±. En varias ocasiones, el periodista pidi¨® que se reevaluar¨¢ esta revocaci¨®n, pues segu¨ªa recibiendo intimidaciones.
En 2022, las amenazas se volvieron m¨¢s graves. En julio, dos meses antes de su asesinato, el periodista descubri¨® una carta con una amenaza de muerte y una bala en la caja de su motocicleta. ¡°Te crees intocable porque hablas en p¨²blico, pero aqu¨ª nadie lo es (¡) sabemos todo de ti y no te perdonaremos lo que haces¡±. La UNP retom¨® su caso y le otorg¨®, de nuevo, un guardaespaldas.
El d¨ªa de su asesinato, Rafael Moreno estaba solo en el restaurante que administraba en Montel¨ªbano. En un comunicado, la UNP se?al¨® que el periodista hab¨ªa despedido a su escolta en la ma?ana del d¨ªa anterior. Seg¨²n nuestras fuentes, el guardia desapareci¨® antes de informar a su jerarqu¨ªa acerca de lo ocurrido, dos d¨ªas despu¨¦s del homicidio. Forbidden Stories trat¨® de comunicarse con ¨¦l, sin ¨¦xito.
¡°La persona responsable del uso de un sistema de protecci¨®n es la persona protegida y si esta le pide al guardia de protecci¨®n que se vaya del lugar, la empresa contratante de la UNP no es responsable de esta decisi¨®n¡±, responde la UNP a las solicitudes del consorcio. A su vez, admite que ha habido ? fallas evidentes ? en el sistema de protecci¨®n del periodista. ¡°Nada es perfecto, tenemos que tener visi¨®n de futuro y modernizar toda la entidad¡±, reconoce Augusto Rodr¨ªguez, director de la UNP, en una entrevista concedida al consorcio.
Traducido por Mathieu Tourli¨¨re
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