La suspensi¨®n de ayudas de cooperaci¨®n de Estados Unidos amenaza la supervivencia de las ONG en Colombia
Varias organizaciones afirman que tendr¨¢n que frenar los programas que reciben apoyo de la USAID, la agencia estadounidense para el desarrollo internacional
Como un baldazo de agua fr¨ªa. As¨ª ha ca¨ªdo la noticia de la suspensi¨®n de ayuda internacional de Estados Unidos para las organizaciones humanitarias y de cooperaci¨®n en Colombia. Muchas de ellas dependen financieramente de los contratos que firman con el Gobierno norteamericano a trav¨¦s de la USAID, la agencia de Estados Unidos para el desarrollo internacional. La orden del nuevo secretario de Estado, Marco Rubio, de pausar durante 90 d¨ªas el gasto destinado a subvenciones, pone en jaque el trabajo de las ONG, que advierten de una ¡°situaci¨®n muy compleja¡± para la continuidad de programas de lucha contra las drogas, defensa de derechos humanos y transformaci¨®n del territorio.
Los datos de la Oficina para la Coordinaci¨®n de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) muestran que Estados Unidos proporcion¨® el 70% de toda la ayuda humanitaria que lleg¨® a Colombia durante 2024, equivalente a m¨¢s de 330 millones de d¨®lares, la mitad a trav¨¦s de la USAID. La cifra est¨¢ muy por encima de cualquier otro gobierno o entidad privada. ¡°El presidente [Donald] Trump dijo claramente que Estados Unidos ya no va a repartir ciegamente dinero sin retorno para el pueblo estadounidense. Revisar y realinear la ayuda exterior en nombre de los contribuyentes que trabajan duro no es solo lo correcto, es un imperativo moral¡±, se?al¨® en un comunicado el Departamento de Estado.
Le¨®n Valencia, director de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n (Pares), una de las organizaciones defensoras de derechos humanos afectadas por este corte, afirma que la diplomacia colombiana tiene el deber de demostrar que el trabajo de las ONG en Colombia afecta directamente a la seguridad de Estados Unidos. ¡°Hay que hacerles entender que no es un regalo que hace Washington a nuestro pa¨ªs. La cooperaci¨®n surge porque estamos tratando de resolver un problema creado por ellos con su alta demanda de narc¨®ticos y su pol¨ªtica prohibicionista¡±, sostiene, en referencia a la fallida guerra contra las drogas.
El polit¨®logo y analista expone que la organizaci¨®n que lidera corre con m¨¢s suerte que otras, pues recibe financiaci¨®n de varios gobiernos como el de Espa?a o el de Noruega, as¨ª que podr¨¢ continuar con la mayor¨ªa de sus programas. Los proyectos que se ver¨¢n perjudicados son los que llevan a cabo en varias zonas del pa¨ªs como Buenaventura y C¨²cuta, en donde trabajaban en la construcci¨®n de paz urbana a trav¨¦s de una veintena de contratistas. Aun as¨ª, Le¨®n Valencia anticipa el riesgo existencial del modelo de cooperaci¨®n: ¡°Esto tendr¨¢ el mismo impacto que tiene la persecuci¨®n de Venezuela sobre las ONG: muchas tendr¨¢n que cerrar¡±.
Un exfuncionario de la USAID en Colombia, que prefiere guardar el anonimato, comparte el tono alarmista: ¡°La suspensi¨®n de estos tres meses puede significar la muerte f¨ªsica m¨¢s grande de organizaciones de la sociedad civil y organizaciones de desarrollo que nunca hubi¨¦ramos visto¡±. Otras ONG consultadas rechazan hablar a¨²n del coste financiero de la decisi¨®n de la Administraci¨®n de Trump, pero todas admiten que deber¨¢n pausar varias de sus actividades en el pa¨ªs.
Los efectos ya se sienten en algunas entidades como la Fundaci¨®n Ideas para la Paz. ¡°Todos los proyectos que tenemos fueron pausados¡±, indica la directora de la organizaci¨®n, Mar¨ªa Victoria Llorente, que lamenta la ¡°situaci¨®n tan compleja¡± en la que est¨¢n decenas de sus colaboradores con la paralizaci¨®n de sus contratos, que repercuten tanto a los investigadores del centro de pensamiento en Bogot¨¢ como a los socios regionales. ¡°No tenemos ninguna claridad sobre qu¨¦ va a pasar¡±, a?ade.
La agencia estadounidense tambi¨¦n financia a ONG internacionales como Save the Children, M¨¦dicos del Mundo, Oxfam, el Consejo Noruego para Refugiados, entre otras, cuya presencia en Colombia es vital en cientos de comunidades. La situaci¨®n es particularmente grave teniendo en cuenta el panorama actual en el Catatumbo, una regi¨®n al noreste del pa¨ªs asolada este ¨²ltimo mes al ser el escenario de un cruento combate entre grupos armados, por el cual han muerto cerca de un centenar de personas y han sido desplazadas casi 50.000. A su vez, la seguridad de los l¨ªderes sociales sigue siendo un gran desaf¨ªo. En 2024, 173 fueron asesinados, seg¨²n un conteo del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
¡®America First¡¯
La medida anunciada por Marco Rubio corresponde a la pol¨ªtica de America First (Am¨¦rica Primero) orientada al proteccionismo que defiende Trump a rajatabla. Durante estos 90 d¨ªas, el Ejecutivo estadounidense analizar¨¢ los programas en los que coopera en todo el mundo (excepto en Israel y Egipto) y decidir si mantiene la financiaci¨®n. Para justificar la ayuda, dijo el secretario de Estado, se deben responder afirmativamente a tres preguntas: ¡°?Hace a Estados Unidos m¨¢s seguro? ?Hace a Estados Unidos m¨¢s fuerte? ?Hace a Estados Unidos m¨¢s pr¨®spero?¡±.
La revisi¨®n de los proyectos internacionales no es algo nuevo. De hecho, es una pr¨¢ctica com¨²n que ocurre al inicio de cada Administraci¨®n, argumenta Elizabeth Dickinson, analista de Crisis Group. ¡°Lo que no es normal es paralizar todos los programas sin diferenciaci¨®n durante el periodo de evaluaci¨®n. En Colombia, organizaciones locales tendr¨¢n que poner sus contratos en pausa e incluso echar gente¡±, manifiesta.
Para Dickinson, es ¡°muy factible¡± que la gran mayor¨ªa de programas se reanuden al finalizar este trimestre, pero el da?o ya estar¨¢ hecho: ¡°Volver a contratar a la gente y reactivar los contactos en las comunidades requiere de tiempo y dinero. Es un paso atr¨¢s¡±. M¨¢s a¨²n en los programas de paz, uno de los focos del organismo de cooperaci¨®n en la ¨²ltima d¨¦cada. ¡°El recorte impactar¨¢ la capacidad de respaldar las transformaciones para salir de los problemas estructurales del pa¨ªs y que siguen siendo el combustible de la violencia¡±.
Indepaz, liderada por Leonardo Gonz¨¢lez, tendr¨¢ que rescindir el contrato de 11 personas que trabajaban en proyectos de paz en zonas azotadas por el conflicto armado como Cauca y Nari?o. ¡°M¨¢s all¨¢ de los honorarios, el principal problema que vemos es frenar los procesos para la seguridad de las comunidades¡±, apunta. M¨¢s de 80 ONG y agencias de la ONU ¡ªque tambi¨¦n reciben apoyo de Washington¡ª tendr¨¢n que apretarse los bolsillos en el pr¨®ximo trimestre. Para la mayor¨ªa, ser¨¢ un periodo cr¨ªtico y de reajuste. Para unas cuantas, que tienen a la USAID como su mayor colaborador, el riesgo ser¨¢ existencial. Nada les asegura que el plazo de revisi¨®n no pueda alargarse o que, una vez retomado el flujo de dinero, este se mantenga estable.
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