Fidelidad a Petro y solidez t¨¦cnica: as¨ª es Ricardo Bonilla, el nuevo ministro de Hacienda de Colombia

En sus primeras declaraciones a medios como ministro de Hacienda designado Ricardo Bonilla mostr¨® lo poco que le importa la popularidad: este jueves dijo a CARACOL RADIO que el precio de la gasolina debe seguir subiendo hasta llegar a su costo real, de unos 15.000 o 16.000 pesos, cuando hoy vale alrededor de 11.000. Ese anuncio, que muestra continuidad en la pol¨ªtica econ¨®mica y energ¨¦tica, refleja tambi¨¦n un rasgo central de quien tiene en sus manos las finanzas del Estado: es fiel al presidente Gustavo Petro, quien ha defendido la necesidad de desmontar los subsidios a los combustibles f¨®siles.

Bonilla (Bogot¨¢, 73 a?os) es un acad¨¦mico. Economista graduado de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, con posgrado en econom¨ªa industrial de la Universidad de Rennes 1, en Francia, dur¨® 30 a?os en la academia, como profesor de planta de la Universidad Nacional y miembro del Centro de Investigaciones para el Desarrollo (CID) de esa universidad. Esa vida en las aulas y las investigaciones termin¨® de manera aparentemente abrupta, cuando en 2011 el hoy presidente Gustavo Petro fue elegido Alcalde de Bogot¨¢.

Bonilla, junto con su compa?ero en la Nacional Jorge Iv¨¢n Gonz¨¢lez, hoy director de Planeaci¨®n Nacional de Petro, fueron los dos cerebros del programa econ¨®mico de la campa?a de Petro. A diferencia de su colega, Bonilla acept¨® una designaci¨®n en el gabinete distrital, como secretario de Hacienda. Petro, quien no ten¨ªa experiencia administrativa sino legislativa, le apost¨® entonces a acad¨¦micos de izquierda para conformar buena parte de su equipo. Bonilla, de l¨ªnea keynesiana en econom¨ªa y representante de una izquierda moderada, fue uno de los que m¨¢s se mantuvo en su cargo y m¨¢s se acerc¨® a quien ahora lo designa como ministro.

Esa cercan¨ªa se convirti¨® en una lealtad casi incondicional. No solo ha hecho parte de los comit¨¦s program¨¢ticos de las campa?as de Petro a la presidencia en 2018 y 2022, una funci¨®n usual para un acad¨¦mico cercano a un pol¨ªtico, sino que incluso ha asumido funciones m¨¢s administrativas o electorales. Por ejemplo, lider¨® el apoyo del sector del Petro a la candidatura continuista de Clara L¨®pez para reemplazar al hoy presidente en la Alcald¨ªa de Bogot¨¢ en 2015, o gerenci¨® la lista del movimiento de Petro, la Colombia Humana, al concejo de Bogot¨¢ en las elecciones locales de 2019.

M¨¢s all¨¢ de ese acompa?amiento pol¨ªtico, la fidelidad se not¨® en situaciones dif¨ªciles. En sus decisiones m¨¢s sonadas como alcalde, Petro decidi¨® reducir el valor del pasaje del sistema de transporte p¨²blico de la cuidad, especialmente en las horas de menor afluencia. La dificultad estaba en que esa decisi¨®n llevaba a que el Distrito recibiera menos recursos, y el decreto que defini¨® la reducci¨®n de las tarifas no ten¨ªa estudios previos. La decisi¨®n del alcalde era clara, pero el riesgo jur¨ªdico tambi¨¦n. Por eso, el gerente de la empresa encargada del transporte masivo Transmilenio, el experto en transporte y consejero de Petro en la materia Fernando Rey, prefiri¨® renunciar antes que firmar la decisi¨®n. Bonilla, como secretario de Hacienda, se mantuvo firma y aval¨® el documento.

Por eso, la Contralor¨ªa Distrital abri¨® una investigaci¨®n contra Petro, Bonilla y otros funcionarios, en la que alegaba que hab¨ªan causado un detrimento patrimonial, o una p¨¦rdida de recursos p¨²blicos, por cerca de 100.000 millones de pesos, unos 33 millones de d¨®lares. Por ese monto la Contralor¨ªa congel¨® sus cuentas bancarias en 2014 y lo sancion¨® en 2016 con multas que sumaban 217.000 millones de ese entonces y la prohibici¨®n de ejercer funciones p¨²blicas hasta 2026. Esas decisiones luego fueron anuladas por la justicia, pero muestran el nivel de lealtad que tiene el nuevo ministro con el presidente.

Esa relaci¨®n, que dista mucho con la que exist¨ªa entre Jos¨¦ Antonio Ocampo y Petro, que incluso hab¨ªan estado en orillas contrarias en las elecciones presidenciales. Mientras Ocampo fue cr¨ªtico de decisiones cercanas al coraz¨®n del presidente, como la transici¨®n energ¨¦tica casi inmediata que anunci¨® la ministra de Minas Irene V¨¦lez o del alto costo de la reforma a la salud que present¨® Petro al Congreso, Bonilla ha demostrado compromiso con la visi¨®n y aspiraciones de Petro durante m¨¢s de una d¨¦cada. Es por eso que el exministro de Hacienda y columnista de EL PA?S Juan Carlos Echeverry define al nuevo ministro de Hacienda como una persona ¡°fiel¡±.

Pero el mismo Echeverry aclara que se trata de un economista serio, s¨®lido. ¡°Es de perfil bajo, pero lo veo bien. Fue s¨®lido en la alcald¨ªa¡± reconoce quien como aspirante presidencial en 2022 estaba en la coalici¨®n de la derecha, en las ant¨ªpodas de Petro. En una l¨ªnea similar el director del prestigioso tanque de pensamiento, Luis Fernando Mej¨ªa, dice que la designaci¨®n es positiva aunque Bonilla a¨²n debe despejar interrogantes. ¡°Tiene experiencia en hacienda p¨²blica, como secretario de Hacienda de Bogot¨¢ y era el candidato esperado para suceder a Ocampo. Lo sorpresivo fue el momento, por eso es clave los mensajes que ha venido dando desde sus designaci¨®n, sobre la importancia del cumplimiento de la regla fiscal, la independencia del Banco de la Rep¨²blica y, en general, la continuidad de la pol¨ªtica econ¨®mica¡±, dijo a este diario.

El reconocimiento de Bonilla entre sus colegas, y frente a l¨ªderes pol¨ªticos que no son de izquierda, qued¨® patente cuando el Gobierno de Juan Manuel Santos, en cabeza del ministro conservador Mauricio C¨¢rdenas, conform¨® en febrero de 2015 una comisi¨®n de expertos para que le diera las recomendaciones que ser¨ªan base de una reforma impositiva. Entre los nueve elegidos estaba Bonilla, quien estuvo encargado especialmente de las ideas para mejorar los impuestos locales como el predial y el de industria y comercio. Un asunto eminentemente t¨¦cnico que muestra la solvencia del nuevo ministro.

¡°Nuestro pa¨ªs sigue necesitando las exportaciones de petr¨®leo y carb¨®n, son ventas futuras que ya existen¡±, dijo el ministro entrante este mi¨¦rcoles, manteniendo la l¨ªnea de Ocampo. Tambi¨¦n mantuvo la idea de la gradualidad al explicar que s¨ª se deben cambiar los ingresos de la econom¨ªa extractiva por unos que vengan de la industria pero aclarando que ¡°es un proceso que lleva de 15 a 20 a?os¡±. Y, sobre todo, se comprometi¨® a respetar la regla fiscal, la norma que determina es el tope del d¨¦ficit que debe tener el Estado cada a?o, y que sirve no solo para tranquilizar a los mercados sino especialmente para equilibrar toda la econom¨ªa. Como secretario de Hacienda, Bonilla lo hizo: Petro dej¨® la alcald¨ªa con un d¨¦ficit de 0,3% del PIB de la capital cuando el tope era del 1,4%, y con deudas del 14,68% de los ingresos del Distrito, peque?o frente al m¨¢ximo del 80%. La Contralor¨ªa encontr¨® que el desempe?o fiscal de Bogot¨¢ era mejor que el de cualquier capital departamental y estaba en la categor¨ªa ¡°sobresaliente¡±. Una calificaci¨®n que a?ora el pa¨ªs en medio de las dificultades econ¨®micas actuales.

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