Luis Mesa: ¡°Colombia empieza a entender que la promesa de un mundo libre de drogas es una utop¨ªa absurda¡±
El actor lleva a?os estudiando el mercado del cannabis y su regulaci¨®n en el marco de la salud p¨²blica. La fama que ha cultivado con su larga trayectoria en la televisi¨®n le ha dado un p¨²blico en redes sociales, al que ahora le habla de consumo y regulaci¨®n
Es imposible que Luis Mesa (Medell¨ªn, 54 a?os) pase desapercibido en la calle. Ha aparecido en televisi¨®n desde los a?os noventa: ha sido gal¨¢n y villano, ha trabajado en series y telenovelas. En los ¨²ltimos a?os adem¨¢s ha asumido un papel inesperado para un actor en Colombia: promover la regulaci¨®n del cannabis. Sus redes sociales, en las que suma miles de seguidores, se han convertido en una especie de manual del uso responsable de la marihuana. No se siente c¨®modo con que le llamen activista, porque cree que todav¨ª...
Es imposible que Luis Mesa (Medell¨ªn, 54 a?os) pase desapercibido en la calle. Ha aparecido en televisi¨®n desde los a?os noventa: ha sido gal¨¢n y villano, ha trabajado en series y telenovelas. En los ¨²ltimos a?os adem¨¢s ha asumido un papel inesperado para un actor en Colombia: promover la regulaci¨®n del cannabis. Sus redes sociales, en las que suma miles de seguidores, se han convertido en una especie de manual del uso responsable de la marihuana. No se siente c¨®modo con que le llamen activista, porque cree que todav¨ªa no se merece esa etiqueta, ¨D ¡°hay gente que lleva m¨¢s tiempo en esto¡±, dice¨D, y prefiere presentarse como un ¡°promotor¡±.
Mesa no usa la palabra ¡°recreativa¡± cuando habla de la marihuana, porque le parece que esa palabra olvida que en muchos casos los consumos son problem¨¢ticos. ¡°Hablar de ¡®uso recreativo¡¯; decir que todo consumo es maravilloso, de alguna forma encubr¨ªa muchos aspectos que no son precisamente l¨²dicos¡±. El t¨¦rmino m¨¢s apropiado, dice, es de ¡°uso adulto¡±.
La gente todav¨ªa se le acerca llam¨¢ndolo por el nombre de alguno de sus personajes. Luis Mesa fue Miguel, en Se?ora Isabel (1993), o Daniel, en Yo soy Betty, la fea (1999-2001). En todo en lo que ha aparecido ha sido un ¨¦xito. Pudo ser m¨¢s famoso, pero prefiri¨® tener una vida tranquila. ¡°Hubo un momento en que se volvi¨® todo muy abrumador. Dije no, yo no quiero vivir una vida as¨ª. No quiero la vida de esa gente que no puede salir a la calle, que le toca estar distanciada de la vida real¡±. Nunca ha dejado de actuar, pero rechaz¨® ofertas para trabajar en el exterior que seguro le habr¨ªan dado m¨¢s fama.
Ahora tiene menos propuestas. Por su edad, dice, es m¨¢s dif¨ªcil que lo llamen para un papel. De todas formas, desde hace seis a?os Luis Mesa no se dedica exclusivamente a la actuaci¨®n. Una visita a Corinto, Cauca, a donde lleg¨® atra¨ªdo por una invitaci¨®n que promocionaba una feria de cannabis medicinal, le abri¨® un nuevo camino. ¡°Yo fui uno de esos que alguna vez pens¨® que la marihuana medicinal era un invento de los jipis de California para fumar tranquilos¡±. Mesa, que estudi¨® unos semestres de Medicina, descubri¨® otra cosa en el Cauca. ¡°Decid¨ª aprender sobre el tema, leer mucho, hacer una especie de curadur¨ªa de informaci¨®n para compartir en mis redes¡±. A finales de 2020 lanz¨® un documental, pero no fue tan exitoso como deseaba, fueron los videos cortos, de un plano, los que se volvieron virales.
Luis Mesa lleva unos d¨ªas en Bogot¨¢ ¨Dvive en Medell¨ªn¨D porque quiso estar ac¨¢ la semana en que se discuti¨® en el Congreso el proyecto que busca revertir una reforma constitucional que en 2009, impulsada por el Gobierno de ?lvaro Uribe, prohibi¨®, en aras de ¡°proteger la salud p¨²blica¡±, el porte y consumo de drogas ilegales, entre ellas la marihuana.
¡°Dicen que el Senado es el cementerio de las reformas constitucionales¡±, sentencia Mesa, pesimista. En el ¨²ltimo debate ¨Del s¨¦ptimo, en la C¨¢mara de Representantes¨D el proyecto pas¨® ¡°raspando¡±. La ponencia se aprob¨® con los 94 votos requeridos, el n¨²mero exacto. Nunca una iniciativa de este tipo hab¨ªa llegado tan lejos; pero entre m¨¢s avanza, m¨¢s dif¨ªcil es el camino. Sobre todo ahora que la coalici¨®n del gobierno en el Congreso ¡°est¨¢ medio desbaratada¡±, dice el actor.
Juan Carlos Losada, el representante a la C¨¢mara liberal que lidera el proyecto, conf¨ªa en que el Gobierno mantenga su apoyo a la iniciativa. ¡°Esperamos que con la conformaci¨®n de este nuevo gabinete y la superaci¨®n de la aparente crisis, las bancadas que han apoyado el cambio en la lucha de drogas hagan presencia al momento del debate y logremos culminar este proceso¡±, escrib¨ªa Losada en una columna.
El proyecto est¨¢ encaminado a levantar la restricci¨®n que en su momento puso Uribe como presidente y dejar el camino despejado para que el Estado colombiano adopte un modelo de regulaci¨®n del mercado del cannabis. Colombia tiene la posibilidad de unirse al grupo creciente de pa¨ªses que est¨¢ dejando atr¨¢s la prohibici¨®n. La conversaci¨®n ha avanzado, ¡°se ha empezado a entender que la prohibici¨®n nos ha afectado demasiado, que esa promesa de un mundo libre de drogas es una utop¨ªa absurda¡±. Mesa cree, sin embargo, que todav¨ªa hay demasiados prejuicios y desinformaci¨®n. La pol¨ªtica del cannabis medicinal, cuyo uso se regul¨® en 2017, ha sido un ¡°fracaso¡±, sentencia y por citar un solo ejemplo, menciona el caso de la empresa productora de cannabis medicinal Khiron, que anunci¨® recientemente el cierre de sus operaciones de cultivo y extracci¨®n en Colombia.
¡°La industria del cannabis medicinal quebr¨®. Hubo una burbuja especulativa. Muchas promesas que no se pudieron cumplir, en parte, porque nunca se acab¨® de reglamentar del todo. El Gobierno anterior, que ten¨ªa la posibilidad de hacerlo, se dedic¨® a obstaculizarlo por cuatro a?os¡±, explica. La entrada del cannabis medicinal al sistema de salud tampoco ha sido lo que se esperaba. ¡°Llegamos a un punto y de ah¨ª no pasamos: hay laboratorios que tienen licencia, pero llegar a esos productos de calidad depende de si tienes poder adquisitivo. Para el p¨²blico general el acceso es muy limitado¡±. Dice que tampoco se ha cumplido totalmente con la promesa que les hizo a los campesinos de que se les iba a comprar el 10% de la producci¨®n.
Lo que no funcion¨® con el cannabis medicinal no se puede repetir con la regularizaci¨®n del cannabis de uso adulto, se?ala Mesa. Si ocurriera un milagro y el Congreso aprobara la reforma constitucional, empezar¨ªa realmente lo m¨¢s dif¨ªcil: la reglamentaci¨®n. ¡°La gran discusi¨®n ahora es cu¨¢l modelo ser¨ªa el ideal para Colombia. Pero el debate todav¨ªa est¨¢ en pa?ales¡±. Un ejemplo cercano al que el pa¨ªs mira es Uruguay, con un modelo estatista, un registro de consumidores, la posibilidad de autocultivo, los clubes de cannabis y la venta en farmacias. ¡°Ha funcionado relativamente bien, pero el mercado ilegal no ha disminuido como se esperaba¡±, valora Mesa, que dice que lo que suceda con la regularizaci¨®n del cannabis en Colombia va a permitir ¡°evaluar¡± lo que podr¨ªa pasar con otras sustancias, como la coca. ¡°Hace tres a?os era impensable que estuvi¨¦ramos hablando de este tema y que podamos abordarlo y discutirlo ahora es un gran avance¡±.
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