El cambio de gabinete despeja el camino para la reforma a la salud

La reforma a la salud, que hace un mes parec¨ªa agonizar, recuper¨® sus signos vitales. El jueves pasado la comisi¨®n s¨¦ptima de la C¨¢mara de Representantes, la c¨¦lula legislativa que debe aprobarla en el primero de cuatro debates, retom¨® la discusi¨®n despu¨¦s de dos semanas de pausa y mostr¨® que el Gobierno puede lograr mayor¨ªas m¨¢s amplias, incluso, que antes del anuncio del presidente Gustavo Petro de terminar su coalici¨®n de Gobierno por cuenta, justamente, de la falta de apoyo a esta legislativa, la reforma social a la que le ha apostado buena parte de su capital pol¨ªtico.

La noticia del jueves fue peque?a: se aprobaron solo 3 de m¨¢s de 150 art¨ªculos por discutir. Sin embargo, tuvieron el apoyo de 16 de los 21 representantes, una mayor¨ªa m¨¢s amplia de la que hab¨ªa dejado con vida a esa reforma en la votaci¨®n anterior, cuando el apoyo de la representante liberal Mar¨ªa Eugenia Lopera fue fundamental. Esta vez sus coequiperos Germ¨¢n Rozo, H¨¦ctor Chaparro y Hugo Arcila, as¨ª como Camilo ?vila y V¨ªctor Salcedo, del Partido de La U, tambi¨¦n apoyaron lo propuesto. De los antiguos aliados de Petro ¨²nicamente los conservadores no estuvieron de acuerdo. De mantenerse ese bloque, la reforma no tendr¨ªa problemas en superar todos los debates que le restan no solo en la C¨¢mara sino tambi¨¦n en el Senado.

Por ahora, no es claro que se trate de una mayor¨ªa fija ni siquiera para el resto del proyecto de ley. Como dijo a Caracol Radio el representante liberal Germ¨¢n Rozo An¨ªs, el acuerdo en su partido antes de la votaci¨®n del jueves fue ¡°que no vot¨¢ramos los dem¨¢s art¨ªculos, en los que vamos a tener m¨¢s discusi¨®n, hasta que no se ajustara bien el articulado¡±. Es decir, que votaron los tres aprobados . De hecho, varios de los art¨ªculos m¨¢s sensibles siguen pendientes de que la Comisi¨®n los analice y vote. Eso debe ocurrir en la semana que comienza, despu¨¦s de que una comisi¨®n accidental de ocho congresistas termine de estudiar las m¨¢s de 450 proposiciones que presentaron congresistas de todos los partidos.

M¨¢s all¨¢ del debate que siga, que la reforma haya revivido y que los liberales y La U la hayan apoyado es muy significativo. Entre los rojos, porque muestra que la estrategia del Gobierno de relacionarse de forma directa con los congresistas liberales, buscando especialmente los que se perciben como de centroizquierda o socialdem¨®cratas, ha tenido efecto. Tambi¨¦n ha servido aumentar la participaci¨®n de ministros de ese partido tras la crisis ministerial, al mantener a Catalina Velasco en Vivienda y a N¨¦stor Osuna en Justicia, y sumar a Luis Fernando Velasco en Interior. En el caso de La U, si bien perdieron su representaci¨®n en el gabinete con la salida de Sandra Urrutia de la cartera de las Tecnolog¨ªas de la Informaci¨®n y las Comunicaciones, tambi¨¦n ha funcionado para el Gobierno tener una interlocuci¨®n directa con sus congresistas, y especialmente con la poderosa exsenadora y presidenta del partido, Dilian Francisca Toro.

Detr¨¢s de esos ¨¦xitos est¨¢ ese cambio en la manera de aproximarse a los pol¨ªticos que, con sus votos, definen el futuro no solo del sistema de salud de todos los colombianos sino de las reformas sociales con las que el presidente se ha comprometido. Para ello ha sido funcional el relevo de Carolina Corcho en el ministerio de Salud, desgastada tras las dif¨ªciles negociaciones de la reforma con esos partidos. Su reemplazo, el m¨¢s curtido Guillermo Alfonso Jaramillo, ha vivido entre pol¨ªticos: es hijo de un gobernador y una congresista liberal de su natal Tolima, su hermano Mauricio es una de las figuras m¨¢s poderosas del partido rojo en ese departamento, y ¨¦l mismo fue congresista liberal en los a?os ochenta y alcalde de Ibagu¨¦ por una coalici¨®n amplia de la izquierda. Si bien hasta ahora ha defendido y ha logrado que el Congreso mantenga los ejes de la reforma de Corcho, especialmente el debatido futuro del aseguramiento privado y las entidades promotoras de salud (EPS), sus relaciones con congresistas reticentes han sido mucho menos confrontacionales. Como dijo Toro, la directora de La U, a El Tiempo, el relevo ¡°abri¨® las puertas sobre todo con el ministro, que lleg¨® con las ganas de dialogar y de poder concertar¡±.

Otro cambio significativo ha sido el papel de la secretaria privada del presidente, Laura Sarabia, en los encuentros con los congresistas, una funci¨®n que hasta la crisis pol¨ªtica de abril estaba en cabeza del entonces ministro del Interior, Alfonso Prada. Eso ha permitido un flujo m¨¢s directo de informaci¨®n con Petro, que por lo menos hasta ahora ha evitado cortocircuitos como el que ocurri¨® en febrero, d¨ªas antes de que el Gobierno radicara el proyecto reforma ante el Congreso, cuando Prada dijo que el proyecto no eliminar¨ªa las EPS ¡°bajo ninguna circunstancia¡±, pero el proyecto s¨ª las eliminaba en la pr¨¢ctica.

Con todo, en la Comisi¨®n a¨²n faltan los debates m¨¢s duros, justamente los que tienen que ver con la sobrevivencia y funciones de las EPS, con la posibilidad de que los usuarios del sistema puedan elegir qui¨¦n los protege. Los debates en la Comisi¨®n, programados para reiniciarse este martes, marcar¨¢n el destino del sistema de salud y de la gobernabilidad legislativa de Petro.

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