Los variopintos apoyos de Carlos Amaya en su fort¨ªn de Boyac¨¢
Detr¨¢s de la candidatura del exgobernador verde hay una multiplicidad de partidos muy dis¨ªmiles pero que empujar¨¢n en la misma direcci¨®n para asegurar su triunfo
Bogot¨¢ o Boyac¨¢, ese era el dilema de Carlos Amaya (Socha, 38 a?os) hasta hace un mes. Su nombre sonaba con la misma fuerza para dos cargos de elecci¨®n popular: alcalde o gobernador. El pol¨ªtico que viste ruana, c¨¦lebre por montar bicicleta con Nairo Quintana y cargar siempre una mochila tejida opt¨® por la apuesta m¨¢s segura. En medio de especulaciones se decant¨® por perseguir la Gobernaci¨®n de Boyac¨¢, en donde ya se desempe?¨® entre 2016 y 2019, y desde entonces...
Bogot¨¢ o Boyac¨¢, ese era el dilema de Carlos Amaya (Socha, 38 a?os) hasta hace un mes. Su nombre sonaba con la misma fuerza para dos cargos de elecci¨®n popular: alcalde o gobernador. El pol¨ªtico que viste ruana, c¨¦lebre por montar bicicleta con Nairo Quintana y cargar siempre una mochila tejida opt¨® por la apuesta m¨¢s segura. En medio de especulaciones se decant¨® por perseguir la Gobernaci¨®n de Boyac¨¢, en donde ya se desempe?¨® entre 2016 y 2019, y desde entonces se perfila como el candidato con mejores chances de ganar. Tan pronto dio a conocer su decisi¨®n, su andamiaje pol¨ªtico empez¨® a operar en los 123 municipios del departamento. Como demostraci¨®n de ¨¦xito puede presumir los seis partidos que ya se adhirieron a su aspiraci¨®n. Amaya, con esta acumulaci¨®n de avales, consigui¨® que l¨ªderes que no sol¨ªan defender las mismas causas pedaleen en la misma direcci¨®n para asegurar su victoria.
La imagen m¨¢s reciente que tiene el pa¨ªs de Carlos Amaya es por su participaci¨®n en la Coalici¨®n Centro Esperanza, que junt¨® a diferentes actores del centro pol¨ªtico en las elecciones de 2022. El resultado de la uni¨®n fue agridulce. Dio r¨¦ditos al obtener 24 curules en el Congreso (13 senadores y 11 representantes a la C¨¢mara), pero ocup¨® un penoso cuarto lugar con la candidatura presidencial de Sergio Fajardo. Amaya, sin embargo, le sac¨® provecho. Aunque estuvo activamente involucrado apoyando a Fajardo, la coyuntura le sirvi¨® para ganar visibilidad a nivel nacional y competirle el foco de las c¨¢maras a pesos pesados del poder. Qued¨® de tercero en la votaci¨®n para determinar qui¨¦n ser¨ªa el candidato de la coalici¨®n, con casi medio mill¨®n de votos, y fue el golpe de autoridad que necesitaba para emerger como una de las principales figuras de su partido, Alianza Verde.
Esa cadena de eventos fue la que llev¨® su nombre al sonajero de posibles candidatos a la Alcald¨ªa de la capital. A medida que se volv¨ªa una alternativa factible, varios de sus copartidarios alzaron la voz y protestaron. Su cercan¨ªa con la alcaldesa Claudia L¨®pez, quien tambi¨¦n pertenece a Alianza Verde, era una de las principales quejas desde un sector de la colectividad. El concejal Diego Cancino fue uno de los m¨¢s cr¨ªticos de que se materializara esta posibilidad. ¡°El candidato de L¨®pez era Amaya. Sonaba como candidato de mi partido y en mi ciudad. Era mi deber quejarme y buscar que se frenara el aval. Debajo de la ruana que ¨¦l usa hay muchos atajos y explicaciones que debe dar¡±, comenta. Los ¡°atajos¡± a los que se refiere son una serie de denuncias p¨²blicas que emprendi¨® Cancino en el primer semestre de este a?o, acusando a Amaya de llevar a cabo contrataci¨®n irregular durante su etapa como gobernador.
Pero el impulso que tra¨ªa el exgobernador no se desvaneci¨®, se redireccion¨®. El 13 de junio convoc¨® una rueda de prensa y confirm¨® que su objetivo estaba en Boyac¨¢. Las cinco semanas posteriores se resumen en una catarata de acuerdos y apoyos. Adem¨¢s de Alianza Verde, tambi¨¦n se han montado en su candidatura Dignidad y Compromiso, Colombia Renaciente, La U, Cambio Radical y En Marcha. A falta de tres meses para que se celebren los comicios, Amaya arrastra consigo colectividades que juntas forman una de las alianzas m¨¢s particulares y diversas de Colombia. Por ejemplo, el Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario (MOIR), alineado con la izquierda y del que buena parte de sus filas pertenecen a Dignidad y Compromiso, comparten candidato con partidos que participaron burocr¨¢ticamente en las administraciones de ?lvaro Uribe y Juan Manuel Santos, situadas m¨¢s a la derecha del espectro ideol¨®gico.
Tambi¨¦n se presenta una contradicci¨®n frente a las rupturas internas que present¨® la Coalici¨®n Centro Esperanza en 2022. Alejandro Gaviria, uno de sus integrantes, fue abiertamente cuestionado por los dem¨¢s miembros luego de sostener acercamientos con el Partido Liberal, que fue entonces se?alado como un sector pol¨ªtico no grato por sus pr¨¢cticas clientelares. Amaya fue una de esas voces, as¨ª como Sergio Fajardo y Jorge Enrique Robledo, quienes se distanciaron abiertamente de Gaviria. Quince meses m¨¢s tarde, son Fajardo y Robledo, a trav¨¦s de Dignidad y Compromiso, quienes se incorporan a un proyecto en el que est¨¢n otros partidos, como La U y Cambio Radical, que cargan a cuestas un historial similar al de los liberales.
Para Esteban Salazar, coordinador de investigaci¨®n de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n (Pares), la situaci¨®n que tiene lugar en Boyac¨¢ se puede explicar por la practicidad de Amaya, al ser un pol¨ªtico con or¨ªgenes por fuera de Bogot¨¢. ¡°Desde las elecciones presidenciales de 2022 ha demostrado que su talante es el de un pol¨ªtico pragm¨¢tico en lo local. Es decir, no le importa si recibe el apoyo de partidos con los que no coincide ideol¨®gicamente porque su objetivo es ganar¡±, recalc¨®.
Esa caracter¨ªstica, en su criterio, se extiende y cobija a la Alianza Verde, que en la ¨²ltima d¨¦cada ha aumentado su caudal electoral. ¡°Los verdes parecen haber desdibujado su compromiso con el electorado joven y cr¨ªtico de la pol¨ªtica tradicional, cediendo hacia las pr¨¢cticas cuestionables de alianzas espurias y que se parece m¨¢s a una f¨¢brica de avales que a un partido alternativo¡±.
De esta forma, limitando su campa?a a lo que sucede en su departamento, Amaya se libra de cualquier v¨ªnculo que posteriormente le puedan endilgar con figuras representativas a nivel nacional de esas colectividades. Su disputa, por ahora, lo enfrentar¨ªa con Rodrigo Rojas, exlegislador que ya cuenta con el aval del Partido Conservador, y Giovanni Pinz¨®n, candidato ¨²nico del Pacto Hist¨®rico. El resultado de octubre demostrar¨¢n qu¨¦ tanto peso tuvieron los apoyos que recibi¨® Amaya y si le ayudaron o lo afectaron. ?l seguir¨¢ con la misma estrategia. ¡°Es obtuso tratar de convocar a todo el departamento a unirse y rechazar un partido solo porque han tenido posturas distintas¡±, advirti¨®.
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