Ecuador: una pol¨ªtica de Estado contra el narcotr¨¢fico
El pa¨ªs pasa por un proceso similar al que vivi¨® Colombia en los 80 con el aumento de la violencia, as¨ª como M¨¦xico unos a?os m¨¢s tarde
Regres¨¦ de Ecuador a Colombia en 2017, despu¨¦s de ocupar el cargo de secretario general de UNASUR. Viv¨ª en Quito tres a?os maravillosos de paz y tranquilidad, y durante este tiempo vi crecer econ¨®mica y socialmente a Ecuador. Cuando me fui, el presidente Rafael Correa estaba entregando un pa¨ªs distinto al que recibi¨®. Regres¨¦ a Colombia convencido de que con el modelo de socialismo democr¨¢tico de Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia s¨ª era posible avanzar en la inclusi¨®n social, sin caer en el populis...
Regres¨¦ de Ecuador a Colombia en 2017, despu¨¦s de ocupar el cargo de secretario general de UNASUR. Viv¨ª en Quito tres a?os maravillosos de paz y tranquilidad, y durante este tiempo vi crecer econ¨®mica y socialmente a Ecuador. Cuando me fui, el presidente Rafael Correa estaba entregando un pa¨ªs distinto al que recibi¨®. Regres¨¦ a Colombia convencido de que con el modelo de socialismo democr¨¢tico de Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia s¨ª era posible avanzar en la inclusi¨®n social, sin caer en el populismo econ¨®mico y hacerlo por las v¨ªas democr¨¢ticas sin sacrificar el protagonismo del Estado ni satanizar el mercado.
La revoluci¨®n ciudadana de Correa fue la revoluci¨®n de la autoestima porque consigui¨® que todos los ecuatorianos se sintieran orgullosos ante el mundo por los colegios del Milenio, los hospitales renovados, las autopistas, los aeropuertos, los acueductos y las universidades. Gracias a la dolarizaci¨®n (aunque pagando un costo de soberan¨ªa monetaria), que ven¨ªa desde antes de Correa, y los buenos precios del petr¨®leo que estabilizaron la econom¨ªa, se consiguieron y administraron recursos para financiar un modelo alternativo de desarrollo y superar el enga?oso dilema de progreso o bienestar. Se demostr¨® que s¨ª es posible crecer y repartir al mismo tiempo: lo dicen las cifras de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina y el Caribe (CEPAL), no es un invento.
?Qu¨¦ pas¨® entonces? ?En qu¨¦ momento Ecuador se empez¨® a convertir en el infierno de hoy? Los malos gobiernos despu¨¦s de Correa, coincidiendo con la internacionalizaci¨®n de los carteles mexicanos de la droga que tambi¨¦n llegaron a Colombia, dejaron libre el camino para el desembarque de estas organizaciones criminales que trajeron a nuestros pa¨ªses corrupci¨®n y la violencia derivada del narcotr¨¢fico. Se inici¨® as¨ª en Ecuador un proceso de ¡°colombianizaci¨®n¡± por la reproducci¨®n de los mismos problemas que vivimos en los a?os 80, as¨ª como M¨¦xico unos a?os m¨¢s tarde.
Por eso resulta injusto y temerario, pretender acusar al expresidente Correa ¡ªquien no ha podido regresar a su pa¨ªs acusado, kafkianamente, de haber ¡°influido ps¨ªquicamente¡± en sus funcionarios¡ª del descalabro que se est¨¢ viviendo en el vecino y querido pa¨ªs. Rafael Correa, me consta, es una persona competente, transparente, austera en su vida personal y con una pasi¨®n volc¨¢nica, como corresponde a la geograf¨ªa de su pa¨ªs, por todo lo que tenga que ver con Ecuador. Poco o nada ayuda en las actuales y dolorosas circunstancias tratar de confundir el juicio de responsabilidades por el asesinato vil de Fernando Villavicencio ¡ª a quien conoc¨ª personalmente¡ª con las alternativas electorales que tienen los ecuatorianos para decidir libremente, en pocos d¨ªas, qui¨¦n debe gobernarlos.
Cuando, hace varios a?os, fue asesinado en Colombia Luis Carlos Gal¨¢n por fuerzas criminales parecidas a las que esta semana le quitaron la vida a Villavicencio, nos reunimos todos los candidatos presidenciales convocados por el entonces presidente Virgilio Barco en el Palacio de Nari?o, y acordamos seguir adelante en nuestras campa?as como un homenaje a Gal¨¢n y una respuesta contundente al desaf¨ªo planteado por la violencia del narcotr¨¢fico. Desde entonces, la lucha contra el crimen organizado se convirti¨® y sigue siendo en Colombia una pol¨ªtica de Estado. Lo que Ecuador necesita en este momento, como lo hicimos en Colombia en los a?os 90 y lo est¨¢ haciendo Andr¨¦s Manuel L¨®pez Obrador en M¨¦xico, es cerrar filas contra las fuerzas oscuras del crimen organizado, que le han declarado la guerra al Estado de Derecho y a la institucionalidad democr¨¢tica. Ser¨ªa un buen homenaje al l¨ªder sacrificado y una oportunidad para reiniciar el camino de futuro y dignidad que se empez¨® a abrir con la Revoluci¨®n Ciudadana. Los ecuatorianos lo merecen.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.