Gesti¨®n del Riesgo no hace la tarea

La semana pasada qued¨® en evidencia, luego de la seguidilla de movimientos s¨ªsmicos que sacudieron a Bogot¨¢ y el centro de Colombia, que no sabemos nada o casi nada sobre movimientos tel¨²ricos y sobre todo no sabemos nada o casi nada sobre c¨®mo se debe actuar en el momento en que se presenta uno.

Hubo algunas personas que, desde que empez¨® el sacud¨®n, raudos evacuaron sus casas u oficinas. Para ellos no hab¨ªa tiempo que perder y si la tierra se mueve, pues ellos hacen lo propio abandonando los edificios que ante un sismo se pueden convertir en amenaza inminente.

Hubo los calmados que esperaron a que cesara el movimiento para ah¨ª s¨ª salir de sus respectivos inmuebles, buscando abrigo en la calle. Ellos prefirieron quedarse quietos o buscar protecci¨®n en lugares que suponen son seguros en caso de que todo se venga abajo. Algunos se ubicaron bajo las mesas. Otros se refugiaron bajo el dintel de una puerta porque alguna vez oyeron decir que esa es una de las zonas m¨¢s seguras de una construcci¨®n. Hubo quienes buscaron el llamado tri¨¢ngulo de la vida y hubo quienes siguieron la vida como si nada estuviera pasando.

Vimos el caso excepcional de una mujer que, aterrada por la intensidad del sismo, en lugar de bajar por las escaleras y evacuar normalmente, sali¨® por la ventana de su apartamento huyendo del sismo. El resultado no pod¨ªa ser otro: la se?ora cay¨® al vac¨ªo y se convirti¨® en la ¨²nica v¨ªctima mortal de un sismo que solo dej¨® unos cuantos da?os materiales.

En medios de comunicaci¨®n y redes sociales comenz¨® el desfile de ge¨®logos y otros expertos explicando por qu¨¦ en Colombia hay zonas donde la tierra se mueve constantemente; cu¨¢l es la posibilidad de que en Bogot¨¢ se viva un terremoto de grandes proporciones; qu¨¦ son las placas tect¨®nicas; por qu¨¦ no se puede anticipar un sismo. En fin, fueron los profesores universitarios y el director del Servicio Geol¨®gico Colombiano quienes se encargaron de desencriptar las claves del sismo. Entretanto, desde la Unidad Nacional de Gesti¨®n de Riesgos de Desastres (UNGRD) se dedicaron a lanzar datos sobre la emergencia, pero el discurso de prevenci¨®n que por norma le corresponder¨ªa a esa oficina pas¨® de agache.

?Qu¨¦ Colombia es un pa¨ªs con una actividad geol¨®gica elevada? No hay discusi¨®n. ?Qu¨¦ la UNGRD debe atender las emergencias? Tambi¨¦n es cierto. Pero as¨ª mismo esa oficina deber¨ªa emprender una gigantesca estrategia pedag¨®gica para que de verdad sepamos qu¨¦ hacer en caso de nuevos eventos s¨ªsmicos. Se supone que prevenir salva vidas y ahorra recursos, ?entonces por qu¨¦ no invertimos en eso?

Un buen director de la UNGRD deber¨ªa estar trabajando ese punto, en lugar de estar pendiente de eventos protocolarios para entregar un puente de emergencia o celebrar la llegada del agua a La Guajira. Un hombre responsable con el pa¨ªs har¨ªa lo posible para que como ocurre en Chile o en M¨¦xico todos estemos preparados a la llegada de un sismo que podr¨ªa ser hoy mismo. Pero tristemente en pol¨ªtica (y hay que decir que el director de la UNGRD es un pol¨ªtico de pura cepa) los apoyos y la corrupci¨®n se garantizan con las obras y no con la prevenci¨®n. Por eso tiembla y no sabemos qu¨¦ hacer.

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