La epidemia de ces¨¢reas aumenta en Colombia
Casi la mitad de los nacimientos en el pa¨ªs son programados por esa v¨ªa, cuando la OMS recomienda que como m¨¢ximo est¨¦n entre el 10% y el 15%
Cuando Diana Jim¨¦nez ten¨ªa unos meses de embarazo, le dijo a su ginec¨®logo que le ten¨ªa mucho miedo al parto vaginal. No por las contracciones ni por la anestesia. Le generaba p¨¢nico que a su beb¨¦ le pasara lo que le hab¨ªa pasado al de una amiga unos meses antes: hab¨ªa fallecido en el vientre y a horas de nacer sin que ella hubiera empezado trabajo de parto. Por eso, antes de decidir la forma de parir, Jim¨¦nez le pregunt¨® al m¨¦...
Cuando Diana Jim¨¦nez ten¨ªa unos meses de embarazo, le dijo a su ginec¨®logo que le ten¨ªa mucho miedo al parto vaginal. No por las contracciones ni por la anestesia. Le generaba p¨¢nico que a su beb¨¦ le pasara lo que le hab¨ªa pasado al de una amiga unos meses antes: hab¨ªa fallecido en el vientre y a horas de nacer sin que ella hubiera empezado trabajo de parto. Por eso, antes de decidir la forma de parir, Jim¨¦nez le pregunt¨® al m¨¦dico cu¨¢les eran los peligros de las dos opciones.
¡°Me dijo que riesgos hab¨ªa en los dos, que la diferencia era que en un parto vaginal me iba a doler antes y durante, mientras que en la ces¨¢rea solo me iba a doler despu¨¦s¡±, le explica Jim¨¦nez a EL PA?S. No le asustaba el dolor. Solo quer¨ªa asegurarse de que su beb¨¦ estuviera bien. ¡°Lo importante es que tomes la decisi¨®n que te d¨¦ tranquilidad,¡± recuerda que le dijo su obstetra. Y as¨ª, sin m¨¢s, la ces¨¢rea qued¨® programada para el 28 de agosto de 2020.
Agust¨ªn naci¨® de 38 semanas y 5 d¨ªas con un problema respiratorio llamado taquipnea transitoria del reci¨¦n nacido, y estuvo 10 d¨ªas en una unidad de cuidados intensivos. Esta condici¨®n, aprendi¨® Jim¨¦nez tan solo horas despu¨¦s del parto, suele afectar m¨¢s a los beb¨¦s que nacen por ces¨¢rea, porque no sale el l¨ªquido de los pulmones como ocurre durante un parto vaginal.
Como Jim¨¦nez, decenas de miles de mujeres en Colombia est¨¢n someti¨¦ndose a ces¨¢reas que no obedecen a razones m¨¦dicas. Cada a?o nacen en el pa¨ªs unos 550.000 beb¨¦s, de los cuales aproximadamente la mitad lo hace por ces¨¢rea, un n¨²mero que seg¨²n expertos alcanza proporciones ¡°epid¨¦micas¡±.
Latinoam¨¦rica es la regi¨®n con mayor proporci¨®n de ces¨¢reas en el mundo, y Colombia encabeza esa lista, muy por encima del 10% a 15% recomendado por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS).
?Ces¨¢rea o parto vaginal?
La ces¨¢rea es un procedimiento quir¨²rgico necesario en algunos casos, y cada vez m¨¢s seguro. Cuando est¨¢ m¨¦dicamente indicada, puede salvar las vidas de una mam¨¢ y de su beb¨¦, asegura la doctora Ana Luc¨ªa Ruiz, ginec¨®loga obstetra.
Sin embargo, es una cirug¨ªa en la que se realiza un corte en varias capas del cuerpo, desde el abdomen hasta el ¨²tero. Por eso, conlleva riesgos como infecciones, sangrado intenso, reacciones a la anestesia y graves complicaciones quir¨²rgicas, adem¨¢s de tener implicaciones en el posparto como una recuperaci¨®n m¨¢s dolorosa.
Adem¨¢s, la ces¨¢rea ¡°de cierta forma limita el n¨²mero de hijos que puede tener una mujer¡±, dice Ruiz, pues m¨²ltiples intervenciones de este tipo pueden aumentar el riesgo de complicaciones en embarazos posteriores. Si bien esto tambi¨¦n puede pasar despu¨¦s de m¨²ltiples partos por v¨ªa vaginal, son mayores las probabilidades con la cirug¨ªa.
¡°Hay que tratar de llevar los embarazos a un parto vaginal porque hay una recuperaci¨®n m¨¢s r¨¢pida y menos dolorosa; porque el tiempo de hospitalizaci¨®n es menor y el colapso hospitalario tambi¨¦n; porque las mujeres pueden cuidar de s¨ª mismas y de sus beb¨¦s casi que de inmediato; y porque finalmente la naturaleza nos hizo para poder parir un hijo¡±, asegura la doctora Ruiz.
Para los beb¨¦s, las ces¨¢reas tambi¨¦n pueden traer consecuencias fatales. Mar¨ªa Luc¨ªa Mesa, pediatra y profesora de Medicina de la Universidad de los Andes, dice que este tipo de parto puede causarle al beb¨¦ una dificultad respiratoria leve hasta problemas muy graves, incluyendo la muerte ¡°si no est¨¢ suficientemente maduro para nacer.¡±
Mesa dice que la separaci¨®n inmediata de una madre y su reci¨¦n nacido tras una ces¨¢rea no favorece el establecimiento del v¨ªnculo y el inicio de la lactancia, que son cruciales para el bienestar de ambos. ¡°La primera leche, el calostro, se dice que es la primera vacuna del beb¨¦. Est¨¢ cargada de prote¨ªnas y de inmunoglobulinas que hace que el beb¨¦ adquiera muchas defensas frente a situaciones adversas que puede encontrar en el ambiente. Si en esa primera hora no la recibe, tiene una desventaja frente a los que s¨ª lo recibieron y frente a su propia salud¡±.
Jim¨¦nez recuerda que le mostraron a Agust¨ªn cuando naci¨®, pero a los pocos segundos se lo llevaron mientras que ella, en medio de su estado de confusi¨®n por la anestesia, trataba de entender qu¨¦ pasaba a su alrededor. ¡°Esa noche fue horrible. Llor¨¦ y me ech¨¦ la culpa. Si mi m¨¦dico me hubiera dicho que esto le pod¨ªa pasar al bebe, yo no hubiera tomado la decisi¨®n de hacerlo por ces¨¢rea¡±, afirma.
Dice que no pudo vivir muchas cosas con su beb¨¦ desde el primer d¨ªa, incluyendo el contacto piel a piel y la lactancia. Pudo alimentar a Agust¨ªn el d¨ªa que naci¨®, pero por su problema respiratorio el beb¨¦ no toler¨® la alimentaci¨®n. ¡°Cuando me lo entregaron 10 d¨ªas despu¨¦s, la leche no me alcanzaba porque ¨¦l no hab¨ªa estado pegado, entonces no hab¨ªa estimulado la producci¨®n lo suficiente. Yo siento que fue todo por causa de la hospitalizaci¨®n¡±, concluye.
Incentivos perversos
Catalina Alzate rompi¨® fuente a las 10 de la ma?ana de un viernes de agosto de 2014. Ten¨ªa 31 a?os y hab¨ªa tenido un embarazo sano y sin complicaciones. Se ba?¨®, se visti¨® y se quit¨® el esmalte de las u?as. Dos horas despu¨¦s fue al consultorio de su ginec¨®loga, quien luego de revisarla le dijo que almorzara y que volviera a la cl¨ªnica a las cuatro de la tarde. A las cinco hab¨ªa dilatado un cent¨ªmetro. Una hora y media m¨¢s tarde, hab¨ªa dilatado apenas dos. ¡°Yo creo que vamos a terminar en ces¨¢rea¡¯, me dijo la doctora¡±, recuerda Alzate.
M¨¢s o menos a las 10 de la noche, la ginecobstetra le dijo que hab¨ªa peligro para el beb¨¦ porque ya iba a completar 12 horas de trabajo de parto. ¡°Yo me derrumb¨¦ porque hab¨ªa preparado y romantizado un parto vaginal durante nueve meses.¡± A las 23.15, Tom¨¢s naci¨® por ces¨¢rea.
Pasaron nueve a?os y Catalina volvi¨® a quedar embarazada. Cambi¨® de ginec¨®loga porque su m¨¦dica ya no estaba en su seguro. Entonces, su nueva doctora le explic¨® que la mayor¨ªa de las mujeres que rompen membranas pueden tener un parto 24 horas despu¨¦s.
¡°Fue m¨¢s f¨¢cil hacerme una ces¨¢rea que quedarse conmigo 24 horas. Si me hubiera dado m¨¢s tiempo, yo hubiera podido traer a Tom¨¢s en un parto vaginal. Hubiera sido menos violento porque mi hijo no estaba sufriendo, no estaba en peligro, y tampoco yo¡±, explica Alzate. Su situaci¨®n refleja la de miles de mujeres en todo el pa¨ªs que no pueden evitar albergar un sentimiento de injusticia por haber tenido una ces¨¢rea innecesaria.
Jimmy Casta?eda, director m¨¦dico del departamento de Educaci¨®n de la Federaci¨®n Colombiana de Obstetricia y Ginecolog¨ªa, dice que las altas tasas de ces¨¢reas se deben a un problema de la estructura del sistema de salud. Asegura que el pago por la atenci¨®n obst¨¦trica es demasiado bajo, lo cual trae como consecuencia que se terminen cerrando las unidades de atenci¨®n de partos porque no son rentables, y que el recurso humano para atenderlos sea escaso. No es raro ver 15 mujeres en trabajo de parto y un solo ginec¨®logo atendi¨¦ndolas, dice. Eso lleva a que muchos profesionales empiecen a tomar decisiones ¡°que podr¨ªan esperar.¡±
¡°Un ginec¨®logo que llega a un turno a las siete de la noche a ver a 15 pacientes en trabajo de parto comienza a tomar decisiones preventivas de ciertas pacientes a las que les ve ciertos riesgos¡±. Las pasa a ces¨¢rea ¡°porque no puede estar muy pendiente de ellas¡±. Casta?eda se?ala que detr¨¢s del aumento de las ces¨¢reas est¨¢ la creciente preocupaci¨®n de los m¨¦dicos por el riesgo de ser demandados si un parto natural sale mal.
Camilo Arenas, m¨¦dico y experto en Administraci¨®n en Salud, dice que la brecha entre la recomendaci¨®n de la OMS y cantidad de ces¨¢reas tambi¨¦n refleja incentivos econ¨®micos del sistema. Recuerda que un estudio del Ministerio de Salud sobre un grupo de mujeres con un menor riesgo de ces¨¢rea concluy¨® que el factor financiero en las instituciones de salud es significativo al momento de elegir las ces¨¢reas. ¡°En situaciones en las que existe una mayor discrepancia en la percepci¨®n del costo entre una ces¨¢rea y otros tipos de parto, es posible que se promueva la elecci¨®n de la ces¨¢rea en casos que cl¨ªnicamente podr¨ªan no ser necesarios¡±, explica.
El sistema puede llegar a pagarle m¨¢s a un hospital y a un m¨¦dico por una ces¨¢rea que por un parto vaginal, porque los honorarios est¨¢n atados a la complejidad del procedimiento, a su duraci¨®n y a la probabilidad de tener complicaciones, dice Arenas. Otro incentivo para que los m¨¦dicos prefieran las ces¨¢reas, es de tiempo y comodidad, de calidad de vida. ¡°El parto es a cualquier hora del d¨ªa o de la noche; la ces¨¢rea se programa¡±, agrega.
Casta?eda asegura que cuando una paciente entra en trabajo de parto ¡°es imposible que un ginec¨®logo pueda quedarse sentado junto a ella, porque debe realizar otras actividades como consultas, cirug¨ªas o revisi¨®n de otras pacientes¡±. Por eso, aunque acepta que no es lo ideal, esas situaciones llevan a que los m¨¦dicos ¡°a veces¡± tomen decisiones que ¡°no son ajustadas a la evidencia, haciendo m¨¢s ces¨¢reas de la cuenta¡±, reconoce.
No obstante, dicen los estudios que m¨¢s que el dinero o el tiempo, el factor que m¨¢s incentiva las ces¨¢reas es la solicitud de las madres para realizarla. La doctora Ruiz dice que algunas la solicitan por el miedo al dolor asociado al parto vaginal, por posibles complicaciones, por miedos a que se deforme el cuerpo y la vagina o simplemente por el deseo de tener un mayor control sobre el momento del parto. ¡±Son miles los miedos que existen¡±, dice Ruiz.
La paciente tiene el derecho a tomar una decisi¨®n sobre el tipo de parto que quiere tener, que se reforz¨® con la Ley de Parto Humanizado de 2022, que hace expl¨ªcito el derecho de solicitar ces¨¢rea ¡°de manera libre e informada¡±. Justamente, los expertos concuerdan en que la toma de decisiones de la mam¨¢ debe ser informada y su autonom¨ªa debe ser respetada, sin que ello exima de la responsabilidad a los profesionales m¨¦dicos que deben priorizar el m¨¦todo m¨¢s seguro y adecuado.
¡°Si llegan pidi¨¦ndome una ces¨¢rea, les respondo que tenemos todo el embarazo para conversar y les doy las razones, para ver si logro que cambien de opini¨®n¡±, dice la doctora Ruiz. ¡°Eso s¨ª, yo no puedo obligar a nadie a hacer algo que no quiere. Si luego de o¨ªr todos los argumentos a favor y en contra de todas las v¨ªas de nacimiento, la decisi¨®n es la ces¨¢rea, lo tengo que respetar¡±.
Ahora Alzate eligi¨® una ces¨¢rea porque quiere de una vez ligarse las trompas, a pesar de que su doctora le dijo que un parto vaginal era posible despu¨¦s de la ces¨¢rea que tuvo en su primer embarazo. ¡°Esta vez yo eleg¨ª. El problema es cuando eligen por ti¡±, sentencia.
Suscr¨ªbase aqu¨ª a la newsletter de EL PA?S sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del pa¨ªs.