La Corte Constitucional impulsa la lucha de las latinoamericanas contra el supuesto ¡°s¨ªndrome de alienaci¨®n parental¡±

Un grupo de madres, abogadas y psiquiatras de distintos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina lideran una lucha contra el uso del falso s¨ªndrome de alienaci¨®n parental (SAP) que sirve como argumento para dar la custodia de ni?os y ni?as a padres acusados por violencia familiar o abuso sexual. Las llaman locas, quejosas, celosas, las se?alan de descargar sus frustraciones en sus hijos. Ellas est¨¢n decididas a demostrar el peligro de que los jueces usen e...

Un grupo de madres, abogadas y psiquiatras de distintos pa¨ªses de Am¨¦rica Latina lideran una lucha contra el uso del falso s¨ªndrome de alienaci¨®n parental (SAP) que sirve como argumento para dar la custodia de ni?os y ni?as a padres acusados por violencia familiar o abuso sexual. Las llaman locas, quejosas, celosas, las se?alan de descargar sus frustraciones en sus hijos. Ellas est¨¢n decididas a demostrar el peligro de que los jueces usen esa teor¨ªa para deslegitimar las denuncias.

Acaban de tener una conquista en Colombia. La Corte Constitucional prohibi¨® a los dem¨¢s jueces ¡°el uso del instrumento diagn¨®stico¡± conocido como SAP, porque, dice en su sentencia, ¡°no est¨¢ acreditado actualmente por la ciencia, en tanto lesiona los derechos prevalentes de ni?os, ni?as y adolescentes; reproduce estereotipos de g¨¦nero y genera eventos de discriminaci¨®n y, por lo tanto, violencia contra la mujer en raz¨®n del g¨¦nero¡±.

En efecto, la llamada alienaci¨®n parental no tiene validez cient¨ªfica, ni es reconocida por las autoridades de salud ni de psiquiatr¨ªa del mundo, pero en la regi¨®n se ha abierto camino en las legislaciones para favorecer a hombres que cometen violencia de g¨¦nero, y ha sido usada por jueces para decidir la custodia de los hijos. As¨ª lo ha alertado tambi¨¦n el Comit¨¦ de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convenci¨®n de Bele?m do Para? (Mesecvi) de la OEA y la Relatora Especial sobre la Violencia contra la Mujer de las Naciones Unidas. En el fallo de la Corte, la magistrada ponente Diana Fajardo retom¨® esas alertas.

El tribunal analiz¨® el caso que se dio tras la ruptura de una relaci¨®n de 10 a?os. Con un hijo menor de edad, la mujer denunci¨® ser v¨ªctima de violencia intrafamiliar, e inici¨® un proceso de custodia compartida. Ella ten¨ªa una medida de protecci¨®n para evitar las agresiones del exesposo pero una comisar¨ªa de familia levant¨® la medida y orden¨® que el hijo, entonces un ni?o, pasara tiempo con su padre. Esto, a pesar de que la misma comisar¨ªa hab¨ªa identificado maltrato infantil de parte del hombre. Despu¨¦s de muchos a?os de pleitos judiciales, el hombre denunci¨® penalmente a la mujer ¡°por presunto ejercicio arbitrario de la custodia¡±, argumentando el supuesto SAP.

El t¨¦rmino fue introducido en los a?os ochenta por el psiquiatra estadounidense Richard Gardner, quien afirmaba que exist¨ªa un s¨ªndrome que pod¨ªa llevar a los ni?os con problemas de custodia conflictiva a acusar falsamente de abusos a un padre. Gardner, cuya teor¨ªa caus¨® rechazo cient¨ªfico desde el comienzo, sosten¨ªa que los ni?os que padec¨ªan el s¨ªndrome hab¨ªan sido aleccionados de forma vengativa por uno de los progenitores y denigraban obsesivamente del otro sin motivo, en otras palabras, que era posible ¡°lavarle¡± el cerebro a un ni?o. El psiquiatra, que se suicid¨® en 2003, recomendaba a los tribunales en los que testific¨® trasladar al ni?o del hogar del progenitor supuestamente alienante y dejarle bajo la custodia del acusado del abuso.

Un problema regional

El uso de ese instrumento se ha popularizado en la regi¨®n. ¡°Empezamos a evidenciar que esta seudo teor¨ªa se usaba en casos de violencia sexual incestuosa, con tocamientos. En esta teor¨ªa pareciera que los agresores encontraron un bot¨ªn de oro para seguir haci¨¦ndolo¡±, dice una de las madres que integra el movimiento Yo s¨ª te creo, que prefiere no revelar su nombre.

¡°Recopilamos evidencia y vimos que los agresores se defend¨ªan de la misma manera en distintos pa¨ªses. Encontramos que, en Espa?a, Brasil, M¨¦xico estuvo regulado y lo revirtieron¡±, agreg¨® otra madre durante la charla ¡®Teor¨ªas no cient¨ªficas que violentan los derechos de los ni?os, las ni?as y sus madres¡¯, realizada a finales de 2023.

La psiquiatra Isabel Cuadros Ferrer particip¨® del encuentro. Lo dice de forma tajante: ¡°No se pueden plantar memorias perceptuales¡±, explic¨®, y puso un ejemplo extremo basado en su experiencia atendiendo casos de violencia sexual. ¡°Por ejemplo cuando un ni?o me dice que el semen sabe feo, es imposible que una madre pueda implantar una memoria como esa. No es posible tampoco implantar el estr¨¦s postraum¨¢tico que tienen las v¨ªctimas, cuando llegan con un investigador forense se puede ver si hay adoctrinamiento, pero no es posible plantar memorias perceptuales¡±.

Una de las alertas m¨¢s fuertes que hace Mesecvi es que se ha usado el SAP incluso en casos de violencia sexual. ¡°Se convierte en una v¨ªa para la impunidad y para que no se demuestre el delito. La gravedad radica en entregarle la tenencia a personas abusadoras¡±, asegura Marcela Huaita Alegre, abogada y presidenta del Mecanismo.

Se?alan que tras el uso de esa falsa teor¨ªa hay razones econ¨®micas. ¡°Es un negocio para los peritos, abogados y gente que defiende a abusadores¡±, agrega Huaita, quien aclara que no se oponen a las custodias compartidas. ¡°Se trata de que esa figura del supuesto s¨ªndrome se est¨¢ usando en casos donde hay un ejercicio de la violencia contra las mujeres, ellas lo han denunciado y, como respuesta a este ejercicio de violencia, entonces el hombre argumenta la alienaci¨®n parental por parte de las madres y el pedido de custodia¡±, explic¨®.

El panorama regional muestra intentos de incluir el SAP con otros nombres en diferentes legislaciones. As¨ª lo revela un informe de Naciones Unidas publicado en abril de 2023. ¡°En las contribuciones de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, M¨¦xico, Puerto Rico y Uruguay se muestra c¨®mo utilizan los hombres el s¨ªndrome de alienaci¨®n parental para dejar sin efecto las denuncias de abusos f¨ªsicos, sexuales o emocionales por medios legales. En una contribuci¨®n de Francia se describen casos en que se retir¨® la custodia a la madre, que hab¨ªa denunciado abusos sexuales corroborados por ex¨¢menes psicol¨®gicos, y se entreg¨® al padre (el agresor) despu¨¦s de que este invocara alienaci¨®n parental¡±, se?ala la relatora en el informe.

En Chile se intent¨® incluir en la Comisi¨®n de Familia de la C¨¢mara de Diputadas y Diputados. La ministra de la Mujer tuvo que rechazar la idea de ¡°legislar para incluir el s¨ªndrome de alienaci¨®n parental como violencia intrafamiliar¡± y evitar as¨ª discutir ¡°un proyecto de Ley sin base cient¨ªfica ni jur¨ªdica¡±. En Uruguay se aprob¨® una Ley de ¡°corresponsabilidad en la crianza¡± que, de acuerdo con denuncias de organizaciones de mujeres, se basa en el s¨ªndrome de alienaci¨®n parental, pero fue presentada con un nombre ben¨¦volo. En Brasil, por su parte, se incluy¨® en una Ley en 2010 y luego se modific¨®, pero las feministas piden derogarla por completo; contrario a Per¨², donde se aval¨® el SAP en un art¨ªculo de una Ley de infancia.

La periodista e investigadora de ni?ez Alexandra Correa dice que en el caso de Colombia hay un grave problema porque muchos sic¨®logos asumen la existencia del SAP. ¡°Los peritos han hecho incurrir en error a los juzgados de familia porque les venden esa teor¨ªa, que no tiene sustento, y han hecho que madres pierdan a sus hijos¡±. La madre del movimiento Yo s¨ª te creo lo ha vivido. ¡°Ac¨¢ se denuncia violencia sexual y lo primero que se entra a descartar es si (el menor) est¨¢ alienado por la madre y no que no haya sido v¨ªctima de violencia, el mundo al rev¨¦s¡±.

La forense y psic¨®loga cl¨ªnica colombiana Mar¨ªa Paula Chicurel afirma que al usar ese supuesto s¨ªndrome se obvia la voz de los ni?os. ¡°No podemos silenciarla a trav¨¦s de pseudoteor¨ªas y poniendo primero a los adultos y al patriarcado¡±, dice y agrega que tampoco hay sanciones efectivas a sic¨®logos que han sido denunciados por el uso del SAP no son condenados en tribunales de ¨¦tica y ese es otro de los grandes vac¨ªos.

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