El derrumbe en la v¨ªa Quibd¨®-Medell¨ªn revela el racismo estructural de Colombia
Esta carretera representa millares de oportunidades perdidas para las comunidades afrodescendientes o de pueblos originarios que viven en el Choc¨®. El acceso vial deber¨ªa permitir un flujo constante y seguro de un territorio a otro
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El pasado viernes 12 de enero se presentaron fuertes derrumbes en una carretera cerca de la localidad del Carmen de Atrato, en el departamento del Choc¨®, en Colombia. El presidente Gustavo Petro declar¨® desastre natural, lo que permite que haya un uso de recursos exclusivos y urgentes destinados a la tragedia que dej¨® m¨¢s de 35 muertos y al menos diez desaparecidos. Si bien los recursos que se destinen ahora son esenciales para evitar futuras tragedias y accidentes, no podemos obviar el hecho de que la negligencia con la que se ha tratado este acceso vial responde al racismo estructural que mantiene a las comunidades afrodescendientes y de pueblos originarios en situaciones de marginalizaci¨®n.
Para ayudar a entender por qu¨¦ la falta de acceso libre y f¨¢cil a la totalidad de un territorio es diciente de c¨®mo opera el racismo estructural se puede recurrir a un dato: desde 1998 la v¨ªa Quibd¨®-Medell¨ªn ha cobrado m¨¢s de 150 vidas. Es necesario recordar que el racismo estructural se puede definir como la suma de instituciones y din¨¢micas que benefician a ciertas personas de acuerdo a su identidad o condici¨®n racial en los ¨¢mbitos econ¨®mico, social, cultural, pol¨ªtico o geogr¨¢fico, entre otros. De manera que el acceso y movilidad restringidos, especialmente de comunidades afrodescendientes o de pueblos originarios, es significativa a la hora de que se lleve a cabo la ejecuci¨®n de sus derechos. En otras palabras, esta v¨ªa representa millares de oportunidades perdidas por cuenta de las limitaciones que trae consigo una carretera en mal estado. Bien lo se?ala Audrey Mena, abogada afrocolombiana y subdirectora general de la organizaci¨®n ILEX Acci¨®n Jur¨ªdica: ¡°La discriminaci¨®n estructural y sistem¨¢tica se manifiesta de manera flagrante en la falta de inversi¨®n en medidas de seguridad vial y en la ausencia de mantenimiento adecuado de la carretera. Mientras las comunidades afrodescendientes luchan por acceder a servicios m¨¦dicos de calidad y a educaci¨®n, la v¨ªa que deber¨ªa ser su puente hacia oportunidades, se transforma en un peligro constante¡±.
El acceso vial deber¨ªa permitir un flujo constante y seguro de un territorio a otros. Sin embargo, mantener una v¨ªa descuidada por tanto tiempo puede revelar c¨®mo opera el racismo estructural. El caso deja en evidencia que no habido ning¨²n esfuerzo ¡ªni de la sociedad civil, ni de la Procuradur¨ªa o los funcionarios el Estado han conseguido su pavimentaci¨®n completa. La v¨ªa Quibd¨®-Medell¨ªn ha sido descuidada sistem¨¢ticamente pese a que solo es una l¨ªnea de 215 kil¨®metros. No podemos pasar por alto el hecho de que las carreteras en buen estado son determinantes a la hora de facilitar la entrada y la salida de todo tipo de recursos.
Como recuerda la abogada, el departamento del Choc¨® comprende el 82% de la poblaci¨®n afrodescendiente del pa¨ªs. All¨ª existen 50 consejos comunitarios referentes a la Regi¨®n Pac¨ªfica, adem¨¢s de aproximadamente 12 comunidades ind¨ªgenas. Por eso, dice, no puede separarse el accidente ¡°del racismo estructural y del abandono estatal que han tejido un manto de disparidad sobre esta poblaci¨®n y comunidades. Los accidentes, lejos de ser meras fatalidades, son el resultado de un sistema que antepone ciertas vidas y desatiende otras¡±, insiste.
Los deslizamientos de tierra o los desastres pueden presentarse en cualquier momento. Para tratar de prevenir los riesgos, se deben hacer evaluaciones meticulosas de acuerdo a las necesidades espec¨ªficas del terreno. Pero, de nuevo, el racismo estructural se ve en la falta de cuidado con la que se han realizado avances en el mantenimiento de la v¨ªa, puesto que las contrataciones para hacerlo han estado a cargo de personas del Gobierno nacional, no del regional ni del municipal desde 2002. Esto es muy relevante, ya que en Choc¨® llueve entre 287 a 300 d¨ªas al a?o, lo que implica que la inversi¨®n que se haga debe atender de manera m¨¢s que minuciosa a la compresi¨®n de una de las regiones m¨¢s lluviosas del mundo, pero lo que se ha visto hasta el momento son medidas paliativas que no ven la importancia y la necesidad de hacer cambios duraderos al lado de consultores que conozcan la regi¨®n.
El Choc¨® es uno de los corredores que comunica a dos de las principales ciudades de Colombia, Quibd¨® y Medell¨ªn, y resulta alarmante que lleve el apodo ¡±corredor de la muerte¡±. El hecho de que los medios m¨¢s importantes de Colombia se refieran a esta carretera de dicha manera, no solo es una muestra de la negligencia estatal que lleva a?os sin dar una soluci¨®n permanente al problema del mal estado de la v¨ªa y los deslizamientos; tambi¨¦n es un ejemplo contundente de que los medios masivos a¨²n no comprenden el impacto que tiene su trabajo sobre la racializaci¨®n ni la revictimizaci¨®n de una comunidad y su territorio. Puesto que las formas en que nombramos situaciones, grupos de personas, din¨¢micas de cualquier tipo contribuye a nuestros imaginarios colectivos, lo que nos lleva a preguntarnos: ?por qu¨¦ nombrar una problem¨¢tica tan dolorosa con amarillismo y espectacularizaci¨®n? Nombrar las cosas con una perspectiva ¨¦tica s¨ª puede contribuir a una imagen del Pacifico y del Choc¨® menos tendenciosa.
El racismo estructural es un problema para todas las personas. Este caso tr¨¢gico nos muestra que la manera en que se distribuyen los presupuestos s¨ª tiene un sesgo y s¨ª responde a modelos sociales que se relacionan directamente con lecturas de raza, de clase y de g¨¦nero. Como lo explic¨® la escritora chocoana Velia Vidal en una entrevista para el medio La Silla Vac¨ªa sobre el derrumbe: ¡°Colombia tiene obras de ingenier¨ªa que se destacan a nivel internacional, tiene t¨²neles tremendos, hemos hecho cosas de alt¨ªsima tecnolog¨ªa, pero ninguna de este tipo de inversiones llega al Choc¨®. Nosotros no tenemos una propia salida al mar en el departamento. Qued¨® en evidencia con Medicina Legal que no tenemos la capacidad de procesar la cantidad de cad¨¢veres que resultaron de esta tragedia. No tenemos la capacidad m¨¦dica de atender a las v¨ªctimas y los heridos en una tragedia de esta magnitud. Aqu¨ª estamos observando asuntos mucho m¨¢s profundos¡±, dijo. Lo que dej¨® ver el derrumbe fue un desconocimiento abismal del territorio, una negligencia estatal que lleva d¨¦cadas impune y un vac¨ªo epist¨¦mico en medios sobre lo que es el racismo estructural.
Lo evitable de esta tragedia es uno de los factores m¨¢s dolorosos y m¨¢s determinantes de c¨®mo opera el racismo. Esto tambi¨¦n dijo Velia Vidal en su columna para Cambio: ¡°Los chocoanos no aguantamos poner un muerto m¨¢s en nuestras carreteras. La ¨²nica explicaci¨®n a esta tragedia c¨ªclica es el racismo estructural, que ha impedido una soluci¨®n de fondo a esta problem¨¢tica que a?o tras a?o nos recuerda que nuestras vidas son las que menos importan en este pa¨ªs¡±. Esperemos que los 128 millones de d¨®lares que Gustavo Petro se comprometi¨® a asegurar y a trasladar al Instituto Nacional de V¨ªas vengan acompa?ados de una visi¨®n a largo plazo que tenga en cuenta las caracter¨ªsticas ¨²nicas del territorio, de las comunidades que lo habitan y lo transitan y los millares de se?alamientos que ha hecho la gente en Choc¨® sobre la urgencia de conectar al Pac¨ªfico con el resto de Colombia de manera efectiva y segura.