Colombia, el pa¨ªs m¨¢s letal de Am¨¦rica para los defensores de derechos humanos

Colombia es el pa¨ªs m¨¢s mort¨ªfero de Am¨¦rica para los defensores de derechos humanos. La Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lo viene alertando desde hace a?os, y un nuevo informe publicado este martes revela que ese hecho no cambi¨® en 2023. La CIDH verific¨® 126 asesinatos a defensores de derechos humanos en toda Am¨¦rica Latina en 2023, 70 de ellos ocurridos en Colombia; m¨¢s de 55% de los casos. Brasil qued¨® en segundo lugar con...

Colombia es el pa¨ªs m¨¢s mort¨ªfero de Am¨¦rica para los defensores de derechos humanos. La Comisi¨®n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) lo viene alertando desde hace a?os, y un nuevo informe publicado este martes revela que ese hecho no cambi¨® en 2023. La CIDH verific¨® 126 asesinatos a defensores de derechos humanos en toda Am¨¦rica Latina en 2023, 70 de ellos ocurridos en Colombia; m¨¢s de 55% de los casos. Brasil qued¨® en segundo lugar con 21 homicidios. Detr¨¢s de los datos, se esconde una raz¨®n clara por la que el pa¨ªs andino es tan letal para los defensores: la coca.

Los cuatro departamentos m¨¢s violentos para los defensores de derechos humanos (El Cauca, Putumayo, Nari?o y el Valle del Cauca) est¨¢n ubicados en el suroccidente, donde la convivencia entre el cultivo de la coca, el narcotr¨¢fico y los grupos armados ha resultado en a?os de conflictos sanguinarios que controlan las vidas de la poblaci¨®n civil. El otro departamento que aparece en el top cinco, Arauca, se ubica en la frontera con Venezuela, y ha sido conocido desde hace a?os como un puerto terrestre para la exportaci¨®n de toneladas de coca¨ªna al pa¨ªs vecino. Estos son los tres departamentos m¨¢s letales para los defensores de derechos humanos:

El Cauca

El Cauca sufri¨® en 2023 la mayor cantidad de asesinatos de defensores de derechos humanos: 16. Uno de los departamentos donde m¨¢s coca y marihuana se cultiva, su poblaci¨®n sufre casi diariamente los choques entre los dos principales grupos armados del pa¨ªs, el ELN y el EMC, m¨¢s espec¨ªficamente las columnas disidentes Jaime Mart¨ªnez y Dagoberto Ramos. El informe destaca que en 2023 en Am¨¦rica Latina, ¡°como en a?os anteriores, esta violencia estuvo particularmente dirigida a quienes defienden el medio ambiente y el territorio y personas con liderazgos ind¨ªgenas y afrodescendientes¡±. Las comunidades ind¨ªgenas del Cauca y Putumayo son particularmente afectadas.

El investigador Juan Manuel Torres, coordinador de la oficina del Pac¨ªfico de la Fundaci¨®n Paz y Reconciliaci¨®n (Pares), explic¨® a este diario en diciembre que la din¨¢mica de violencia en el Cauca responde a a?os de disputas entre grupos ilegales y que ha involucrado a la poblaci¨®n indigena. ¡°La mayor¨ªa de los integrantes de la columna Dagoberto Ramos del EMC est¨¢ integrada por ind¨ªgenas nasa, que se han distanciado del movimiento ind¨ªgena. Hay zonas que han parido hijos para la guerra por mucho tiempo. Es dif¨ªcil determinar los motivos de ese ensa?amiento diferentes a la lucha por el control territorial. Otros buscan reclutar, desconociendo las autoridades ind¨ªgenas, mientras organizan el negocio de la marihuana en la zona¡±, explic¨®.

Solo en diciembre cinco defensores de derechos humanos fueron asesinados en el Cauca, seg¨²n la CIDH. Entre ellos estaban el l¨ªder ind¨ªgena Eli¨¦cer Puyo Chocu¨¦, asesinado en Caldono; el l¨ªder social John Freiman Ramos Oca?a, en Santander; el l¨ªder campesino Carlos Arturo Quijano Velasco, en Silvia; el l¨ªder ind¨ªgena Marino Pav¨ª Julicue, en Torib¨ªo; y el l¨ªder campesino Robert Fern¨¢ndez, en Cajib¨ªo.

Putumayo

Justo al sur del Cauca, pegado a la frontera con Ecuador y a la vasta Amazon¨ªa, est¨¢ el segundo departamento m¨¢s violento para los defensores de derechos humanos: Putumayo. All¨ª, pese a un cese al fuego bilateral firmado entre EMC y el Gobierno en diciembre de 2022, el Frente Carolina Ram¨ªrez empez¨® el 2023 continuando con los reclutamientos forzados, las ¡°limpiezas sociales¡± de delincuentes y los enfrentamientos por los que se ha hecho conocido ¨Dy temido¨D en la zona. Una de las regiones m¨¢s empobrecidas y abandonadas por el Estado, nueve defensores fueron asesinados en Putumayo el a?o pasado.

El representante Andr¨¦s Cancimance, del gobiernista Pacto Hist¨®rico, explic¨® a este diario en mayo que tienen confinadas a las comunidades ¨Dmuchas de ellas ind¨ªgenas¨D los choques entre el Frente Carolina Ram¨ªrez y los Comandos de la Frontera, otro grupo de disidentes de las antiguas FARC que opera en la zona fronteriza entre Colombia y Ecuador. La violencia est¨¢ tan arraigada en el Putumayo que estos grupos armados buscan reclutar incluso a ni?os de 10 a?os. De los nueve defensores de derechos humanos que fueron asesinados en Putumayo en 2023, a cinco se les arrebataron la vida en Puerto As¨ªs, la ciudad m¨¢s grande y comercial del departamento, con una poblaci¨®n de unos 64.000 habitantes.

Nari?o

Nari?o es el tercer departamento m¨¢s mort¨ªfero para los defensores de derechos humanos. En 2023 sufri¨® 8 asesinatos de miembros de esa comunidad. Atrapado entre el Oc¨¦ano pac¨ªfico al occidente, Ecuador al sur, Putumayo al oriente y el Cauca al norte, Nari?o es en el departamento con m¨¢s cultivos de coca: 59.746 hect¨¢reas, seg¨²n el informe de 2022 del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Il¨ªcitos de Naciones Unidas (Simci).

Detr¨¢s de esas 60.000 hect¨¢reas de cultivos han llegado numerosos grupos armados a la zona que, como es de costumbre, se pelean por el control territorial. Entre ellos est¨¢n varios frentes de la EMC, la Segunda Marquetalia y el propio ELN. Y no le han tenido piedad a la poblaci¨®n civil. Seg¨²n datos del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR), en el primer semestre de 2023 aumentaron los desplazamientos individuales en Nari?o en un 33%, con 4.788 v¨ªctimas, y los masivos en un 17%, hasta llegar a 16.137 afectados.

Adem¨¢s, los casos de impacto por artefactos explosivos como minas antipersonales cobraron la vida de 55 v¨ªctimas en esos seis meses. El CICR tambi¨¦n document¨® 44 casos de desapariciones entre enero y septiembre. La violencia escal¨® tanto que en agosto el entonces gobernador, Jhon Rojas, emiti¨® un comunicado por la crisis en el departamento. ¡°Consideramos que la crisis humanitaria y el recrudecimiento del conflicto en Nari?o es muy grave¡±, se lee en el documento.

Colombia ha sido un pa¨ªs peligroso para los defensores de derechos humanos durante d¨¦cadas. Desde que se firm¨® el acuerdo de paz con las antigua FARC en 2016, eso no ha cambiado. Seg¨²n Indepaz, entre el 24 de noviembre de 2016 y el 23 de noviembre de 2023, fueron asesinados en Colombia 1.270 personas defensoras de los derechos humanos, entre ellos l¨ªderes sociales, como representantes de grupos campesinos e ind¨ªgenas. En 2022, la CIDH public¨® una cifra de 126. El a?o pasado, baj¨® a 70. Sin embargo, sigue siendo de lejos el pa¨ªs de la regi¨®n con m¨¢s asesinatos de miembros de esa comunidad.

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