Doce sicarios, tres minutos y decenas de balas: as¨ª intentaron matar a ¡®El Gatico¡¯ Jorge Luis Alfonso L¨®pez

Jueves, 23 de mayo. Once y veinte de la ma?ana. Norte de Barranquilla. Dos condenados asesinos conversan dentro del centro Medicl¨ªnica. Jorge Luis Alfonso L¨®pez, El Gatico, est¨¢ hospitalizado en el cuarto piso. Edelmiro Anaya, El Chino, lo acompa?a. Nada indica que un peque?o ej¨¦rcito viene por ellos.

A las 11:23 aparecen cinco hombres en la entrada principal. Visten las chaquetas verdes de la Polic¨ªa, gorras que dicen Polic¨ªa, muestran una orden de allanamiento como la que mostrar¨ªa la Polic¨ªa. No son polic¨ªas. Tiran al portero al suelo y lo ponen boca abajo. Pegan una pistola a su espalda. Una mujer vestida de civil se acerca y le ata las manos. Hacen lo mismo con otro empleado. Acto seguido entran caminando m¨¢s hombres, estos sin uniformes. Sacan chaquetas verdes de sus mochilas y se las ponen. El grupo ya ha crecido a 11. Nueve siguen para dentro con armas en mano, dos custodian la entrada. Afuera, otro hombre con una camisa polo azul y un pantal¨®n kaki protege la puerta, con una pistola aferrada a ambas manos.

El grupo sube al cuarto piso y empieza a hacer bulla. Los empleados y pacientes entran en p¨¢nico. Se esconden en las habitaciones. Un hombre vestido de una camiseta de Lebron James, llamado Jos¨¦ Rafael Villa Villa, no tiene tiempo para huir. Alza las manos ante los polic¨ªas falsos. Alguien hace el primer disparo. Villa se protege en el suelo. Comienza un tiroteo.

Los hombres armados llenan el pasillo de balas. Uno tiene una metralleta. Otro carga un ariete para reventar puertas. El Gatico y su escolta, Eduar Yesid Montero de la Hoz, se encierran en su habitaci¨®n con El Chino Anaya. De la Hoz intenta defenderlos con su pistola, pero los sicarios son demasiados, y llegaron demasiado preparados. Disparan sin piedad durante 50 segundos. De golpe, seg¨²n el diario barranquillero El Heraldo, los objetivos amenazan con lanzarles una granada. Los sicarios deciden irse. Se retiran a paso ligero. En la salida le quitan el celular a Villa, que ha sido herido en la balacera y sigue tirado en el piso. Ser¨¢ trasladado a la cl¨ªnica Reina Catalina.

Los sicarios regresan a la entrada. All¨ª los esperan una mujer y un hombre. Los 11 se aglomeran mientras se aseguran que pueden huir sin amenazas. Alguien da la se?al y todos salen caminando. No parecen tener mucha prisa, ni siquiera se tapan las caras. La mitad se sube a una Toyota Prado blanca, los dem¨¢s a un carro Nissan gris, de placas ZZT-882. Los veh¨ªculos escapan r¨¢pido. Han pasado tres minutos, no hay un polic¨ªa a la vista. Dentro de la cl¨ªnica El Chino Anaya y la escolta est¨¢n muertos. El Gatico sali¨® ileso. Preserv¨® sus siete vidas.

En las m¨¢s de 24 horas que han pasado desde el ataque, las autoridades han detenido a dos personas, Eber Manuel Pulgar Rodr¨ªguez y Leiber Enrique Acu?a Rodr¨ªguez. Tambi¨¦n han localizado uno de los veh¨ªculos que los sicarios usaron en la fuga, el Nissan, abandonado en un parqueadero. Adentro del carro encontraron armas y chaquetas de polic¨ªa. La tarde de este jueves, la Polic¨ªa Metropolitana de Barranquilla public¨® un cartel con las fotos de siete de los presuntos responsables del crimen, y ofreci¨® hasta 15 millones de pesos (unos 3.900 d¨®lares) para informaci¨®n que resultara en sus capturas. Ni los investigadores ni fuentes expertas en seguridad en la ciudad saben quienes est¨¢n detr¨¢s del atentado, pero s¨ª circulan varias teor¨ªas.

Las teor¨ªas

Unas horas despu¨¦s del ataque, el presidente Gustavo Petro aleg¨® en X que alguien quer¨ªa impedir que El Gatico, un expol¨ªtico condenado por asesinato y con estrechos v¨ªnculos con el paramilitarismo, testificara ante la JEP, uno de los dos sistemas de justicia transicional a los que pueden acudir los involucrados en el conflicto armado. Seg¨²n el jefe de Estado, El Gatico podr¨ªa ofrecer informaci¨®n clave sobre la relaci¨®n entre la clase pol¨ªtica y el paramilitarismo: ¡°Quienes atentan contra Jorge Luis [Alfonso] L¨®pez, candidato a confesar ante la JEP esta realidad oculta, quieren silenciar la verdad¡±, sentenci¨®. El tribunal de esa justicia aclar¨®, horas despu¨¦s de lo dicho por el presidente, que el expol¨ªtico ha intentado ser aceptado en ese sistema varias veces, y que sus puertas ya est¨¢n cerradas para ¨¦l por ¡°la precariedad de su aporte a la verdad¡±.

Hijo de la reci¨¦n fallecida y condenada por asesinato Enilce L¨®pez, La Gata, Alfonso L¨®pez sirve actualmente una condena de 29 a?os por el asesinato en 2005 del periodista Rafael Enrique Prins Vel¨¢squez. En ese momento, El Gatico era alcalde de Magangu¨¦, la segunda ciudad m¨¢s grande del departamento de Bol¨ªvar, detr¨¢s de Cartagena de Indias. Mand¨® a matar a Prins porque investigaba su gesti¨®n. Por ese crimen, el antiguo mandatario local estuvo en prisi¨®n domiciliaria desde octubre de 2021 hasta el pasado 3 de mayo, cuando una jueza orden¨® su traslado a prisi¨®n. Tanto ¨¦l como su madre fueron se?alados de v¨ªnculos con los paramilitares en el Caribe colombiano, y ella fue condenada por ello.

Otra hip¨®tesis que ha surgido este viernes es que los sicarios no buscaban matar a El Gatico, sino a Anaya. Un exparamilitar del departamento Caribe de Sucre ¨Ddonde naci¨® La Gata¨D, El Chino Anaya fue condenado por el asesinato en 2003 de Eudaldo D¨ªaz, el entonces alcalde de El Roble. El hijo de D¨ªaz, Juan David, argument¨® este viernes en Blu Radio que el ataque tuvo que ver con ese homicidio. ¡°Con la muerte de Anaya lograron que ¨¦ste se llevara a la tumba muchos secretos del caso. Se mantiene en secreto todav¨ªa mucha informaci¨®n, ya que El Chino Anaya era una de las personas que pod¨ªa corroborar por haber sido una persona que participa en el crimen de mi padre, que fue encomendado para esta misi¨®n. Conoc¨ªa qui¨¦nes eran los autores intelectuales y c¨®mo ocurrieron los hechos¡±, se?al¨®.

Est¨¢ por verse si D¨ªaz tiene la raz¨®n. Indicios no faltan: El Chino hab¨ªa sobrevivido a un atentado hace pocas semanas. Seg¨²n la Polic¨ªa de Barranquilla, dos hombres armados ingresaron el pasado 6 de abril al conjunto residencial en el que viv¨ªa y le hab¨ªan apuntado con un fusil. Un sicario apret¨® el gatillo, pero la bala no sali¨®. El Chino no tuvo tanta suerte este jueves.

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