Los precios de las frutas frescas y de las papas no dan tregua a la inflaci¨®n

Los precios de los alimentos han vuelto a saltar a la primera l¨ªnea del an¨¢lisis macroecon¨®mico tras el freno en la desescalada de la inflaci¨®n evidenciada en mayo. Se trata de uno de los diques de contenci¨®n para comprender el ¨ªndice de 7,16% interanual recogido por segundo mes consecutivo. Un dato muy atado a la presi¨®n ejercida por los aumentos de las frutas frescas y las papas, dos productos t¨ªpicos de las zonas templadas del pa¨ªs que, de momento, no dan respir...

Los precios de los alimentos han vuelto a saltar a la primera l¨ªnea del an¨¢lisis macroecon¨®mico tras el freno en la desescalada de la inflaci¨®n evidenciada en mayo. Se trata de uno de los diques de contenci¨®n para comprender el ¨ªndice de 7,16% interanual recogido por segundo mes consecutivo. Un dato muy atado a la presi¨®n ejercida por los aumentos de las frutas frescas y las papas, dos productos t¨ªpicos de las zonas templadas del pa¨ªs que, de momento, no dan respiro a los consumidores en los mercados colombianos.

Son dos productos englobados dentro de la divisi¨®n denominada por el Departamento Administrativo Nacional de Estad¨ªstica (DANE) como ¡°alimentos y bebidas no alcoh¨®licas¡±, que en conjunto sum¨® un aumento anual del 4,40%. Es decir, aunque todos los dem¨¢s precios se hubieran mantenido estables, solo ellos habr¨ªan aumentado el costo de vida en 0,86%. A la hora de ir tras las causas, los encarecimientos recogen como com¨²n denominador los estragos dejados por las sequ¨ªas de finales de 2023 y principios de este a?o sobre las cosechas.

Los incrementos m¨¢s fuertes se localizaron en los tomates (42,8%), las moras (37,93%) y las papas (37,35%). La situaci¨®n, de acuerdo con el ¨ªndice del DANE, est¨¢ relacionada con la escasez en la oferta. En la primera quincena de mayo todos los alimentos experimentaron una reducci¨®n en su acopio. Una realidad que se traslad¨® con celeridad a los mayores centros mayoristas y abastos del pa¨ªs, donde los comerciantes reportaron menor disponibilidad de los distintos tipos de papas con que cuenta el pa¨ªs, por ejemplo.

Se trata de una sumatoria de factores que han jugado de manera desfavorable para los consumidores y su capacidad de compra. ¡°La sequ¨ªa, sin duda, ha afectado los cultivos¡±, explica la jefe de investigaciones del centro de pensamiento Anif, Andrea R¨ªos. ¡°Esto obviamente tiene un efecto rezagado y la situaci¨®n clim¨¢tica de principios de a?o ha impactado la producci¨®n actual¡±, a?ade. Todo lo anterior se ha visto reflejado en el alza de los precios. El l¨ªder papero boyacense Orlando Molina recuerda que el costo de la papa sube ¡°normalmente¡± de marzo en adelante: ¡°Y este a?o a¨²n m¨¢s porque el verano comenz¨® en septiembre del a?o pasado y dur¨® pr¨¢cticamente siete meses. Mucha de la papa no naci¨® y la otra se demor¨® much¨ªsimo¡±.

Pero la subida pronunciada, contin¨²a, solo ha beneficiado a un pu?ado de productores de los c¨¦ntricos departamentos de Cundinamarca y Boyac¨¢: ¡°Los agricultores ven¨ªamos quebrados, sin recursos para sembrar. Los ¨²nicos que aprovecharon los precios de verdad fueron los de Nari?o, algunos de Santander, donde suele caer riego y no tuvieron heladas¡±. Cuenta que la libra de papa ha promediado los 3.000 pesos, un repunte importante: ¡°Nunca hemos tenido un precio por encima de esto, pero yo creo que solo entre un 10% y un 15% de los agricultores aprovecharon ese precio¡±, sentencia Molina.

Por el lado de las frutas, tambi¨¦n se registr¨® un tir¨®n en los precios en 35 de los 36 grandes mercados comercializadores. ¡°El precio de las frutas, y en especial de las moras, ha estado subiendo por las heladas y los cambios tan bruscos en la temperatura¡±, argumenta el productor de ciruela boyacense Argemiro Velandia. Asegura, adem¨¢s, que las grandes empresas de bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, como Postob¨®n, se han interesado en la denominada mora uva, materia prima de jugos o refrescos y con ello se ha generado una distorsi¨®n en su costo. ¡°Todo esto viene desde la pandemia¡±, contextualiza el investigador de Dejusticia Randy Villalba, ¡°y en lo que va de a?o tambi¨¦n ha subido much¨ªsimo la naranja, la zanahoria y el tomate de ¨¢rbol¡±.

Dice que la escalada se desat¨® nada m¨¢s salir de la pandemia, con los desbarajustes en los precios del petr¨®leo, vital para su transporte y producci¨®n, as¨ª como los bandazos del d¨®lar, que es la divisa que marca el precio de pesticidas, abonos qu¨ªmicos y otros suministros importados. ¡°Hemos visto que los productos naturales han subido incluso m¨¢s que los ultraprocesados, porque requieren muy pocos insumos como aditivos y edulcorantes para su producci¨®n. Esto, en todo caso, no es algo nuevo. Las frutas frescas y las papas est¨¢n dentro de los cinco alimentos que m¨¢s aumentaron de precio en 2023, seg¨²n el sistema de informaci¨®n del DANE¡±, afirma Villalba.

Los precios de los alimentos, sin embargo, son muy vol¨¢tiles. El de la papa, por ejemplo, parec¨ªa que ced¨ªa en el primer trimestre del a?o, seg¨²n una encuesta a 400 consumidores confeccionada por la empresa digital LookApp. Pero desde que empezaron las lluvias, en abril pasado, los cultivos se han extendido y el agricultor Orlando Molina asegura que el ¡°abono blanco y las semillas¡± est¨¢n escasos: ¡°Los precios ven¨ªan muy malos hasta febrero de este a?o. Despu¨¦s todo el mundo se aficion¨® a cosechar de nuevo, y ya anticipo que a partir de agosto va a volver a haber unos precios bien complicados, por lo baratos¡±.

?Qu¨¦ podr¨ªa hacer el Gobierno para estabilizar la situaci¨®n? En opini¨®n de Manuel Castillo, productor de moras en Boyac¨¢, se deber¨ªan acometer m¨¢s planes para incentivar la exportaci¨®n a Europa, como en el caso de las uchuvas. ¡°Todo este a?o ha habido mucha escasez. En las fincas se vend¨ªa la libra de mora tipo variedad a 2.600 pesos cuando nunca hab¨ªa subido de 1.500¡å. Cuenta que las granizadas del ¨²ltimo trimestre de 2023 echaron a perder las cosechas. ¡°Se quedaron en ceros. Adem¨¢s, la mano de obra est¨¢ cara y escasa. Los muchachos hacen el bachillerato y se van. No hay quien ayude con la mitad del cultivo¡±.

A las debilidades estructurales del campo colombiano se suman los imprevistos clim¨¢ticos. Y ahora se avecina la ant¨ªtesis de las sequ¨ªas con las lluvias extremas que traer¨ªa consigo el fen¨®meno de La Ni?a. Los productores ya se quejan de que en paralelo al impulso en los precios tambi¨¦n ha bajado el consumo. ¡°Ning¨²n extremo es bueno¡±, remata Andrea R¨ªos, ¡°y si nos vamos al fen¨®meno de La Ni?a volver¨¢n los problemas de producci¨®n¡±. Un patr¨®n que ha acentuado las cavilaciones del campesinado sobre el futuro con nuevos y previsibles sacudones en los precios para los consumidores.

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