Los camioneros bloquean varias v¨ªas neur¨¢lgicas de Colombia por el alza del precio del di¨¦sel

Los habitantes, trabajadores y estudiantes de Bogot¨¢, que con su ¨¢rea metropolitana bordea los 10 millones de habitantes y sufre de graves problemas de congesti¨®n vial, han vivido este lunes una jornada de pesadilla por cuenta de los bloqueos convocados por el gremio de los camioneros. Su motivaci¨®n fue el alza en los precios del ACPM, el combustible que usan para sus veh¨ªculos de carga con motor di¨¦sel, anunciado el fin de semana por el Gobierno del presidente Gustavo Petro. Las manifestaciones ocurrieron en puntos estrat¨¦gicos de la capital colombiana, que complicaron el tr¨¢fico vial desde la ma?ana. A lo largo del d¨ªa, las consecuencias de los bloqueos se han sentido incluso fuera de los l¨ªmites de la ciudad. En otros departamentos como Santander y Caldas tambi¨¦n ha habido protestas.

El anuncio del Gobierno fue hecho el viernes pasado y se hizo efectivo a partir del s¨¢bado. Seg¨²n explic¨® el Ejecutivo, los ministerios de Minas y Energ¨ªa y de Hacienda expidieron unas resoluciones con las que aumentaba el precio del ACPM en 1.904 pesos por gal¨®n (unos 50 centavos de d¨®lar) en su venta al p¨²blico, hasta ubicarse en un promedio de 11.340 pesos (alrededor de 2,8 d¨®lares). Tambi¨¦n dijo que el ajuste del coste del combustible permitir¨ªa un ahorro fiscal de 1,6 billones de pesos (unos 400 millones de d¨®lares) para los cuatro meses que quedan del a?o, y, seg¨²n c¨¢lculos del equipo econ¨®mico del Gobierno y contrario a uno de los argumentos de quienes critican el aumento del precio, el impacto del ajuste en la inflaci¨®n ser¨¢ de 0,3 puntos porcentuales para el cierre del a?o.

Esta no es la primera vez que el Gobierno enfrenta una crisis por cuenta de los aumentos a los precios de los combustibles. Casi desde el comienzo de su gesti¨®n, en agosto de 2022, tom¨® la decisi¨®n de subir de manera paulatina los costes de la gasolina. El precio de venta al p¨²blico del combustible depende del Fondo de Estabilizaci¨®n de Precios de los Combustibles (FEPC), una especie de subsidio asumido por el Estado desde 2007 que evitaba cambios bruscos en el coste por cuenta de los movimientos del mercado internacional. Ese subsidio, sin embargo, significaba un aporte enorme por parte del erario. La decisi¨®n, aunque impopular, fue aplaudida incluso por economistas cr¨ªticos del presidente y de su Gobierno.

La Federaci¨®n Nacional de Comerciantes (Fenalco) critic¨® la medida adoptada por el Gobierno. En su opini¨®n, ¡°la totalidad¡± de los precios de los productos de la canasta familiar aumentar¨¢n por esa decisi¨®n que, seg¨²n Jaime Cabal, presidente del gremio, ¡°no permite discusi¨®n¡± y ¡°muestra la poca voluntad del di¨¢logo del Gobierno en temas que afectan a todos los colombianos¡±. El portavoz agreg¨® que el aumento del precio del ACPM se hubiera podido asimilar de una mejor manera si el presidente Petro no hubiera decidido congelarlo en el inicio de su mandato. ¡°Subir 6.000 pesos, as¨ª sea gradualmente en menos de a?o y medio, tendr¨¢ un impacto demoledor en los fletes¡±, dijo Cabal. ¡°El sector m¨¢s perjudicado, aparte del transportador, ser¨¢ el comercio¡±, agreg¨®.

El Gobierno, por su parte, explic¨® que, cuando un consumidor compra di¨¦sel, paga menos del 50% del precio real que cobra el refinador o el importador por el combustible. Todo lo dem¨¢s lo paga el Estado por cuenta del FEPC que, en su 100%, funciona para el di¨¦sel. Eso, sigue el Ejecutivo, ha derivado en una ¡°situaci¨®n insostenible¡± para el pa¨ªs y ha ¡°puesto en jaque la viabilidad fiscal de la Naci¨®n¡±. Adem¨¢s, puede comprometer la estabilidad macroecon¨®mica del pa¨ªs, sin contar con el hecho de que, dice, el FEPC beneficia a ¡°las personas con m¨¢s ingresos de la poblaci¨®n¡±.

A diferencia del aumento del coste de la gasolina, el del ACPM se hab¨ªa mantenido sin mayores aumentos. El gremio de los transportadores, siempre con la posibilidad de convocar un paro en sus actividades, estaba buscando junto al Gobierno alguna posibilidad de ajustar el precio del combustible sin que hubiera mayores afectaciones para ellos. No obstante, despu¨¦s de varias reuniones en los ¨²ltimos meses, y ante la ausencia de un escenario de entendimiento, el Ejecutivo nacional opt¨® por subir el coste de manera unilateral. La decisi¨®n, como era de esperarse, motiv¨® a los transportadores a un cese de actividades que ha incluido los bloqueos que se iniciaron el fin de semana y que han tenido su impacto mayor este lunes, d¨ªa laborable y de mucho mayor movimiento en todo el pa¨ªs.

En el departamento de Santander, los manifestantes bloquearon la v¨ªa que comunica a Bucaramanga, la capital, con la costa Caribe. Tambi¨¦n hubo protestas en la v¨ªa que del municipio de El Socorro conduce a Bogot¨¢. En Caldas, departamento del eje cafetero, los camioneros decidieron suspender sus actividades y bloquear algunas v¨ªas. Adem¨¢s, llamaron a los taxistas a unirse en un mismo paro el pr¨®ximo jueves, 5 de septiembre. En Bogot¨¢, hubo bloqueos en varias de las v¨ªas de entrada y salida de la capital, como la calle 80 o la autopista norte, lo que termin¨® por provocar enormes represamientos y carencia de los buses que comunican a los municipios aleda?os con la ciudad.

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